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Dibs en busca del yo.

charlyhernandezSíntesis29 de Febrero de 2016

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGON

Problemas del aprendizaje

DIBS en busca del Yo

Profesora: Araujo Mata Estela

Grupo: 2454

Capítulo 1

El primer capítulo nos habla de cómo es la personalidad de Dibs, un niño de cinco años que echando un vistazo a través de la mirada de algunos dentro de la lectura, lo catalogan de retrasado mental, de psicótico, dañado del cerebro, entre otros. No obstante, entre las personas que mantenían una mirada con cierto desprecio, quizás ¿odio? Se encontraban las maestras de Dibs, dos en especial que se menciona en la lectura, Miss Jane y Hedda, quien aparentemente (Hedda) es una de las personajes principales del libro.

Dibs asistía a una escuela demandada y altamente prestigiosa, donde únicamente aceptaban a niños “prodigio” y debido a las condiciones que planteaba la escuela, según los padres de algunos niños, incluyendo la directora no querían admitir a Dibs, puesto que lo miraban menospreciándolo. Pero, la madre Dibs convence a la directora y al consejo de que Dibs puede estar ahí, recordándole a la directora como su abuela contribuyo generosamente a la escuela.

Volviendo a la descripción de Dibs y su personalidad, este es un niño reservado, sigiloso, aparentando no prestar atención a nadie, apartándose del grupo tomando una actitud firme de ser solitario.  Las profesoras miraban estudiaban y analizaban la conducta de Dibs, especialmente Hedda quien sentía un especial aprecio, demostraba el interés en él por lo que hacía o trataba de hacer que se integrara al grupo a la hora de realizar actividades, pero, jamás haciéndolo a la fuerza. Hedda viendo las reacciones de Dibs cuando alguien se le acercaba, le hablaba o intentaba interactuar con él, se puso a pensar, de qué forma podría acercarle material de su interés, así que probo dejando libros cerca de su alcance, ya sea en el suelo o en una mesa cerca.

Hedda se dio cuenta que su idea estaba rindiendo frutos, Dibs se acercaba sigilosa y cuidadosamente hasta el material y volvía a su rincón donde (pienso) le parecía seguro. Hedda se quedaba pensante y un tanto sorprendida al ver que Dibs no solo ojeaba los libros a su alcance, sino que parecía devorarlos con la mirada, como si lograra entender la abstracción que había dentro del libro. Era en esos momentos cuando Hedda se daba cuenta que quienes lo miraban con desprecio estaban equivocadas, en esos momentos Dibs, demostraba ser un genio, pero, en otras ocasiones parecía ser lo contrario.

Cuando llegaba la hora de retirarse e ir a casa, Dibs parecía no querer irse a su casa, soltaba en llanto, gritaba y exclamaba “¡No voy a casa!.. ¡No voy a casa!... ¡No voy a casa!”… algunas veces la reacción de Dibs era tan prolongada que duraba hasta el momento en que la madre llegaba o su chofer, a quien parecía no importarle si Dibs actuaba de manera violenta contra él por llevárselo, básicamente demostraba una actitud indiferente, haciendo él su trabajo y nada más.

Luego, siguiendo el curso del relato, la estancia de Dibs se encuentra amenazada después de que algunos padres de los compañeros de Dibs se sienten en desacuerdo con que el permanezca dentro del plantel, porque se dieron casos en que Dibs, mordía o rasguñaba a sus compañeros al sentirse amenazado.  

Es aquí cuando presentan el caso en una conferencia, posteriormente se lleva a cabo una reunión en el plantel donde Dibs y discuten sobre su estancia y él en general. Una vez en la reunión se acordó que una psicóloga clínica (quien describe los relatos de las profesoras, el pediatra y la psicóloga de la escuela) tomaría su caso y se trabajaría mediante una serie de sesiones.

Además en este primer capítulo nos presentan a la hermana menor de Dibs Dorothy, quien según Hedda está sobrevalorada por la madre, después de que la misma hace una fuerte comparación entre Dibs y Dorothy, asegurando que ella era “una niña brillante y una criatura perfecta” menospreciando de esta forma a Dibs. Al mismo tiempo narran en el texto al padre de Dibs, un respetado científico, más que respetado es brillante, según lo que decían todos.

Este capítulo culmina con la postura a la defensiva de Hedda sobre Dibs, dejando que claro que Dibs se halla a un punto de salir de su gran coraza, además de asegurar que Dibs estaba por encima de Dorothy en cuanto a posible destreza, inteligencia y saber

Capítulo 2

En principio llega la psicóloga, entabla una breve conversación con Miss Jane, le comenta la actitud que Dibs tiene sobre sus atenciones, y le explica un poco la dinámica de las clases, las actividades y el desarrollo de ellas. Posteriormente llegan algunos niños, es ahí cuando la psicóloga empieza a tomar nota de las que cosas que observa. Se da cuenta que la relación entre los niños y las profesoras es de manera cordial, saludándose de manera afectuosa, luego de ello, llega Dibs, sigue la rutina de todos los días, deja a Dibs parado en la puerta y como si tuviera prisa se va su madre.

La psicóloga lo observa, Dibs actúa de igual manera que todos los días, se queda parado un buen rato, luego suspira y hace un leve movimiento con sus brazos, como si estuviera un tanto desesperado. Enseguida, corre uno de sus compañeros hacia él, le dice que vaya se acerque a jugar, la reacción inmediata de Dibs es gesticular y en su defensa atacar a su compañero tratando de rasguñarlo, su compañero responde gritando “¡Gato! ¡Gato! ¡Gato!” Miss Jane se da cuenta y pone a cada uno en un extremo del aula a seguir con otras actividades.

La psicóloga sigue tomando nota, en breve Dibs voltea hacia donde esta ella pero inmediatamente se escabulle debajo de una mesa, Miss Jane los llama para hacer una actividad en grupo y la psicóloga se da cuenta de algo que considera relevante, se da cuenta de que Dibs se escondió bajo una mesa, que justamente estaba cerca de la actividad que estaban realizando sus compañeros con la maestra, también podía escuchar lo que decían, es entonces que la psicóloga se hizo la siguiente pregunta “¿había acaso anticipado esta actividad del grupo cuando se escondió bajo la mesa?” termino la actividad y los niños se dispersaron a seguir con otra actividad, al mismo tiempo Dibs se retira y el también realiza otra actividad.

Siguió la observación, llegó la hora de recreo y la psicóloga se animó a salir al jardín para ver si es que Dibs salía, casi de manera inmediata Dibs tomo su abrigo y su gorra y se dispuso a salir. Mientras sus compañeros jugaban en conjunto, Dibs en cuanto salió del salón se aisló, tomo una varita y empezó a jugar con la tierra que estaba en aquel rincón donde se encontraba. Termino el recreo y la psicóloga le pregunto que si le gustaría acompañarlo al cuarto de juegos, Dibs sin titubear demasiado tomo la mano de la psicóloga y se dirigieron al cuarto de juegos.

Una vez que llegaron al cuarto de juegos, la psicóloga se dio cuenta que aquel cuarto era para nada motivador o generador de emociones positivas, esto fue por el color de las paredes, el piso, el hedor que despedía aquel cuarto, pero sin más ni más entraron al cuarto. La psicóloga continuo analizando a Dibs, seguía el mismo patrón que en el cuarto de actividades, iba de lado a lado, tocando cada uno de los objetos que se encontraban en aquella habitación.

De pronto algo llamó la atención de la psicóloga, Dibs se había quedado parado frente a la casa de muñecas, a lado de la casa, se encontraba una caja con todos los mulecos, Dibs saco los muñecos que él quería utilizar y con voz tenue y en forma de pregunta empezó a nombrar a los muñecos… “¿papá?... ¿mamá?... la psicóloga para empezar a entablar el diálogo con Dibs, asentaba a los murmullos de él… “si, podría ser tu papá… si, podría ser tu mamá” pero se dio cuenta de que ahí faltaba la hermana, entonces pregunto por la hermana, fue entonces cuando Dibs saco otra muñeca e hizo lo mismo.

La psicóloga logro de manera muy precisa entablar una breve conversación y dejándole en claro que tenía su confianza y atención.

Capítulo 3

Bien, el capítulo empieza con una breve visita a la casa de Dibs, donde la madre atiende a la psicóloga de manera muy precisa y un tanto seria. Ambas “pusieron las cartas sobre la mesa” platicaron acerca de sus condiciones para que se llevara a cabo el estudio de Dibs.

Pero, antes de eso, en cuanto tocaron el tema, la madre de Dibs le pregunto a la psicóloga que si las sesiones podrían realizarse en el cuarto de Dibs, la psicóloga amablemente le explico el procedimiento y dejo en claro que ella no podría hacerse cargo de las sesiones en su casa por el riesgo de que pudieran intervenir algunos factores.

La madre de Dibs insiste en que reconsidere lo que le dijo, que de ser así ella podría pagarle una generosa cuota porque las sesiones se llevaran a cabo ahí, pero, la psicóloga reafirmo las causas por las cuales no podrían llevarse a cabo las sesiones dentro de su casa, y de manera dudosa rechazo la oferta, esperando que la madre comprendiera o de lo contrario podrían perder a Dibs para siempre y eso era algo que la psicóloga no se podía permitir.

Enseguida la psicóloga le muestra los papeles a firmar para dar autorización a que se puedan grabar todas las entrevistas y las sesiones, la madre Dibs pregunto, “¿podría consérvalo por ahora para que lo vea mi esposo?” y muy amable la psicóloga respondió que sí.

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