Discriminación

“La discriminación estudiantil del género femenino en las escuelas estatales limeñas”

En la actualidad, la discriminación es uno de los problemas sociales más latentes. Las personas que discriminan no toman conciencia de que violan los derechos humanos del prójimo y que esto percute en los distintos aspectos de la vida social: la escuela, la familia, el trabajo y la vida pública. Uno de los tipos de discriminación es el que existe con respecto al género femenino. Esta sofoca las oportunidades de las personas, desperdicia su talento y acentúa las desigualdades sociales es decir, el desconocimiento de una igualdad real de oportunidades entre los sexos. En particular, la discriminación por género se ve enfocada de manera mayoritaria en las escuelas estatales limeñas. Este centro educativo comprende la integración de jóvenes y niños de ambos sexos es decir, los llamados “colegios mixtos “y es el principal centro de socialización muy influyente para la formación de actitudes y el desarrollo de la personalidad de los mismos. A continuación, se desarrollaran dos factores principales que influyen mucho para la formación de la discriminación estudiantil, los cuales son la inequidad y desigualdad hacia el género femenino. Además, se presenta el rol que juegan las autoridades institucionales ante la inequidad de género.

En primer lugar, inequidad y desigualdad de género son las causas principales que afectan directamente al buen desarrollo intelectual, moral y afectivo del género femenino durante su etapa estudiantil secundaria. Estos tres factores influyen, profundamente, en la formación de los distintos estereotipos sociales que obstaculizan el proyecto de vida de muchas mujeres. En principio, la discriminación escolar es el rechazo a la heterogeneidad y diversidad en el comportamiento escolar que se traduce en uno de los tipos de violencia social. Esta forma de violencia es ejercida tanto por los alumnos como por los educadores, y está ligada a las creencias personales de quienes la practican, pero todas las motivaciones son parte de la intolerancia hacia los demás y hacia las diferencias. Así mismo no es ajena de otros tipos de discriminación en la escuela, pues forma parte de la vida cotidiana institucionalizada que puede ocasionar daños psicológicos. En la actualidad, este problema social se manifiesta de distintas formas y, principalmente, en los colegios estatales. La primera se manifiesta a través de burlas y abusos en contra de las mujeres. Esta situación se presenta generalmente dentro de las aulas y patios del colegio. Las alumnas son sometidas a adecuarse a un tipo de requerimiento o normas impuestas por sus propios compañeros. Esta situación expresa una clara desventaja para las mujeres, pues son los hombres quienes, al exhibir su hombría, exigen cumplir patrones de conducta. Por ejemplo: “Los alumnos molestan a las alumnas jalándoles el pelo, quitándoles el lapicero, el cuaderno; “Un alumno arranchó una carta de una chica y la leyó en público provocando la risa de sus compañeros” (Callirgos, 1995 p.10-11,). Esta incomodidad hacia las alumnas provoca una respuesta por parte de ellas en relación con las armas que estas puedan exhibir. Por ello, al no querer seguir siendo víctimas de abuso, deben mostrar una actitud agresiva, demostrando que no son presas fáciles. Esto se produce, porque sus propias autoridades no les toman importancia y dejan pasar el tema como algo ligero y sin relevancia. Un segundo problema se manifiesta a través de las disputas entre chicos y chicas. (Teresa Tovar, 1997, p.44-45). Este conflicto se presenta, en su mayoría, por la apropiación de ciertos lugares concurridos dentro de la escuela como el patio, los pasillos, kioscos, canchas de deporte, etc. Por ejemplo, las peleas por el campo deportivo (Callirgos, 1995 p.10-11,) se presentan cuando ambos grupos (masculino y femenino) desean jugar en una misma losa deportiva y, al mismo tiempo, deportes distintos. Este conflicto, en su mayoría, suele tener la sumisión de las mujeres y, por ende, su retirada del campo, así como la notoria posesión por parte de los hombres. Otra situación de disputa escolar se manifiesta cuando ambos sexos quieren darse a notar más que el otro; es decir, ser superior intelectualmente y querer estar siempre por encima de los demás. Esta situación se ve reflejada en los diferentes concursos de la escuela, tanto académicos como deportivos, pues influye mucho que los alumnos se esmeren y sientan una cierta rivalidad con sus posibles oponentes, en este caso las mujeres. El tercer problema se manifiesta a través de burlas por las características físicas de una alumna. Este tipo de discriminación es usualmente visto en cualquier ámbito social, debido a que la sociedad vulnera los derechos de quienes presentan diferencias físicas y esto, a su vez, obstaculiza un mejor desarrollo y desenvolvimiento de sus capacidades. En las escuelas, aquellos que presentan diferencias físicas terminan siendo blancos de burlas, abusos y satirización. Esto trae como consecuencia los constantes apodos que juegan un rol importante en este tipo de discriminación y afecta directamente, a la formación de la autoestima de las alumnas, pues esta se empieza a deteriorar, pudiendo generarse problemas de personalidad, o en apocamiento; por ejemplo, burlas a causa de sus gordura, delgadez, cojera, tipo de piel, etc.

Por ello, todas estas situaciones discriminatorias darán paso a la inequidad de género como el segundo problema estudiantil. La inequidad o desigualdad de género son aquellas situaciones en los que se asume las diferencias naturales entre chicos y chicas; es decir, en aquellos episodios en que existe una justificación para otorgar un trato diferente por razones de género. Estas situaciones constituyen el punto de análisis adecuado para establecer las causas de la discriminación por género en cualquier contexto. Muchos de estos temas están relacionados con estereotipos e ideas preconcebidas sobre las capacidades y actitudes de una persona dependiendo de su género. La inequidad suele manifestarse en distintas situaciones. En primer lugar, las diferencias económicas y socioculturales se presentan de manera mayoritaria en las escuelas estatales. Este tipo de inequidad es expresado bajo los símbolos de status social que los alumnos tienen para dar a notar una mejor posición de los que no (Callirgos, 1995: p.17-18). Principalmente, la desigualdad económica en el ámbito estudiantil se enfoca en la importancia que le toman los alumnos a su estilo de apariencia, es decir, asistir a la escuela con uniformes nuevos, peinado a la moda, tener objetos de valor (celulares modernos, reloj, etc.), la marca de su útiles, etc. Por último, otra situación de desigualdad se manifiesta a través de las diferencias

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