EL APEGO COMO BASE EDUCATIVA- EL VÍNCULO

GUION                                                    EL APEGO COMO BASE EDUCATIVA- EL VÍNCULO

2 PSICOLOGÍA

2017/18

Vínculo apego                                                                                                     El vínculo es la unión o «conexión» de una persona con otra, el concepto apego hace referencia a la capacidad de establecer relaciones emocionales, lazos afectivos, con los otros, ya Freud reflexiono y dejo escrito que: “el primer y más fuerte objeto de amor y como prototipo de todas las relaciones posteriores” Para este autor era muy determinante de las futuras relaciones del niño, lo magnificó en exceso, apelando como justificación a la satisfacción de las necesidades fisiológicas del niño (el hambre, la sed, los cuidados, etc.)

Actualmente se prefiere hablar de apego, confianza y autoconfianza, ya que el apego que es un tipo de relación especial con otro individuo concreto, necesita de la confianza y autoconfianza.

Base educativa                                                                                                       La base educativa es, que estamos tratando a personas, niños, jóvenes y adultos, y leyendo el pensamiento de G Thibon, vemos la realidad, de que todo proceso educativo requiere un tiempo y un esfuerzo, “no tiene mérito ser piedra, o bestia, o ángel, son lo que son, pero es trabajoso ser hombre o mujer; un objetivo educativo claro es conseguir un hábito de libre dependencia, es libremente depender de lo que somos personas, lo cual significa amar, ser amados, respetarnos, ayudarnos, crecer en madurez física, psicológica, intelectual y espiritual.
Ya que siguiendo a Jaspers: “El ser humano es aquel que ha de llegar a serlo”.  

Técnicas de neuroimagen

Los hallazgos neurobiológicos realizados en los últimos años, en el estudio del SNC, comprueban una clara implicación del sistema límbico en el proceso afectivo-emocional de creación de un vínculo en la mujer embarazada, y en el futuro padre.

El Sistema límbico, está formada por diversas estructuras encefálicas que integran la respuesta del organismo ante estímulos emocionales de variado tipo. Las formaciones nerviosas pertenecen a los hemisferios cerebrales, en las cortezas cerebrales orbitofrontal y cingular, el hipocampo, el complejo amigdalino o porciones de los ganglios basales; se suman otras, como es el caso de algunos núcleos talámicos (por ejemplo, los núcleos anteriores) y el hipotálamo área del cerebro que nos interesa especialmente.

Hormonas oxitocina y vasopresina

Estas dos hormonas cerebrales actúan en diferentes zonas de nuestro organismo, pero lolo que nos interesa es que ambos neuropéptidos se localizan en varias regiones cerebrales, aunque la mayor parte en hipófisis-hipotálamo. De ahí se proyectan en el hipocampo, en el séptum, en la amígdala, en el neocórtex y algunos centros vegetativos del tronco encefálico y de la médula espinal.

Las fibras que contienen oxitocina se proyectan en las regiones encefálicas caudales (tronco del encéfalo, médula espinal), favorece el parto, se segregan con la lactancia, y aumentan con la excitación sexual y el orgasmo

Es la hormona del amor y del apego

Las zonas cerebrales que contienen vasopresina se encuentran en el sistema límbico, esta hormona promueve la reorganización cerebral hacia conductas paternales, promueve la vinculación entre padre y madre, es también la hormona del amor y del apego, en menor medida que la anterior.

Teoría del apego de Bowlby 
La teoría del apego está constituida por los trabajos conjuntos de John Bowlby y Mary Ainsworth, que escribió “es un lazo afectivo que una persona o animal forma entre él mismo y otro específico; un lazo que los une en el espacio y perdura en el tiempo”, ahí vemos su base etológica, más tarde otros autores han ampliado el conocimiento de este concepto, muy importante para el proceso educativo, y la progresiva madurez de las personas, a día de hoy, es considerada uno de los hitos fundamentales de la psicología contemporánea.

En los primeros estudios sobre el apego, Bowlby (1979) afirmó que el apego “es propio de los seres humanos desde la cuna hasta la sepultura” afirmando que el sistema de apego es un sistema innato y vital para la supervivencia que perdura a lo largo del desarrollo.

Durante la infancia el niño tiene como figuras de apego principales a sus padres, a partir de la adolescencia se produce un paso gradual de los distintos componentes conductuales del apego hacia otras figuras distintas de las parentales, lo que origina un cambio en el orden jerárquico de las figuras. En este sentido, Hazan y Zeifman señalaron que las funciones principales del apego (seguridad y protección) descritas por Bowlby en la infancia permanecen en las relaciones íntimas a lo largo de la edad adulta, pero con la diferencia de que en la adultez suele ser la pareja romántica la que cumple las funciones de figura de apego principal.

Si bien los padres continúan siendo figura de apego durante la adolescencia y adultez pasan a ser figuras “en reserva”, asumiendo una posición secundaria a la pareja romántica, de este modo, el vínculo paterno-filial y las relaciones de pareja comparten aspectos claves y ambas pueden considerarse relaciones de apego.

John Bowlby                                                                                                                             Psicólogo, Médico, psiquiatra y psicoanalista, tuvo la suficiente flexibilidad científica para mezclar conceptos provenientes del psicoanálisis, de la etología y de la teoría general de los sistemas, a pesar de mostrar esta orientación, considerando el apego entre madre e hijo como una conducta instintiva con un claro valor adaptativo, su concepción iba más allá de las explicaciones que se habían dado hasta el momento.

Considero el apego como cualquier forma de comportamiento que hace que una persona alcance, o conserve, proximidad con respecto a otro individuo diferenciado y preferido, y mientras que la figura de apego permanezca accesible y responda, la conducta puede consistir en una mera verificación visual, o auditiva, del lugar en que se halla y en el intercambio ocasional de miradas.

Mary Ainsworth                                                                                 Psicóloga, se familiarizo con la teoría de la seguridad, bajo el supuesto básico de que los niños pequeños tienen que desarrollar una dependencia segura con sus padres, antes de introducirse en situaciones no familiares, con el experimento de “la situación del extraño”, que pueden encontrar descrito en muchas páginas web, identificaron tres patrones de relación entre madre e hijo, las seguras, las inseguras (ansioso-ambivalente) y las no apegadas (apego evitativo), además de darle importancia al concepto de la sensibilidad materna a las necesidades del niño, vieron que las madres con sensibilidad alta, están relacionadas con el apego seguro.

En los últimos años el psicoanálisis ha ido cambiando, e introduciendo, elementos de la psicología del apego, el primer cambio, está relacionado con la importancia de las experiencias durante la primera infancia con las figuras de apego, y las repercusiones que esto provoca en la estructuración psíquica del infante.

El segundo gran cambio, hace referencia al concepto de motivación, los psicoanalistas pasaron de la dualidad pulsional, a considerar el apego como el centro de motivación.

Apego Seguro                                                                                 Los niños que presentan apego seguro se sienten confiados de que su madre estará disponible para cubrir sus necesidades, y la utilizan como una base segura para explorar lo que les rodea, la buscan cuando están enfadados.

En la situación del extraño, un niño con apego seguro explora y juega más que los otros niños y cuando la madre se va, su conducta exploratoria disminuye. La vuelta de la madre a la habitación les hace claramente felices, y se acercan a ella buscando contacto físico durante unos momentos antes de seguir explorando.

En los hogares, las madres de estos niños con apego seguro eran muy sensibles y responsivas a las llamadas de sus hijos, estando disponibles siempre que éstos las necesitaban.

Para Ainsworth estos niños mostraban un patrón saludable de conducta de apego. La sensibilidad diaria de la madre, creaba, en el niño autoconfianza para la exploración.

Apego inseguro (ansioso o ambivalente)                                                          Estos niños adoptan un estilo conductual ambivalente hacia la figura de apego, y no consiguen desarrollar sentimientos de seguridad hacia él o ella, es el resultado de un nivel inconsistente de respuesta a sus necesidades.

En la situación del extraño, parecen tan preocupados por la localización de su madre que apenas exploran la habitación. Sufren mucho cuando la madre se va y, cuando vuelve, exhiben una conducta ambivalente, fluctuando entre la irritación, y la resistencia al contacto, y conductas de acercamiento.

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