EL MAESTRO Y SU PRACTICA DOCENTE En el siguiente trabajo se desarrollan ideas acerca de la importancia del saber del maestro

INTRODUCCIÓN

En el siguiente trabajo se desarrollan ideas acerca de la importancia del saber del maestro o algunos tipos de conocimientos que proporcionan un fundamento más eficaz que otros a la reflexión crítica de nuestra práctica.

No basta ser maestro, hay que luchar por ser un buen maestro. Un primer significado tiene que ver con la necesidad de tener o elaborar una convicción plena sobre la vocación, ya sea porque de manera natural esta convicción aflore o bien, aprender a construirla a partir de comprender a fondo su esencia, su importancia y naturaleza.

Significa comprometerse consigo mismo, desarrollar una autonomía responsable y profesional que  permita tomar las mejores decisiones para realizar su trabajo y ser ejemplo de vida. Con ello, es más probable ser sensible respecto de los alumnos, de comprometerse con ellos, lo cual significa   favorecer su autoestima, asÍ como comprender la diversidad en sus estilos y ritmos para aprender.

Ser maestro significa tener humildad intelectual para aceptar las limitaciones, y asumirse como una persona en constante aprendizaje, porque comprende que el contexto histórico que se vive en la actualidad y la dinámica de la sociedades actual, así lo exigen.

DESARROLLO

Soy maestra frente a grupo en el Colegio Montferrant, tengo 16 alumnos en total; 1 niño y 15 niñas, todos con 4 años cumplidos, nuestro jardín de niños es pequeño siendo un total de 41 alumnos entre los grados de 1°, 2° y 3°. Cada grupo cuenta con maestra titular y dos auxiliares a cargo del cuidado de los niños.

Como maestros debemos de adquirir ciertos saberes que nos ayudan en nuestra práctica tales como los saberes científicos, populares o el mismo sentido común que nos puede ayudar en distintas situaciones de nuestra vida diaria como profesores, saberes morales y sociales, saberes contextuales los cuales nos son útiles para entender situaciones que se puedan presentar en las familias o en la comunidad donde estamos laborando y que afecten a nuestros niños. También debemos de desarrollar una serie de destrezas para manejar a nuestro grupo, estas habilidades van desde la forma de hacer que los niños guarden silencio, se formen ordenadamente en una fila, escuchen con atención lo que se les pide; en preescolar tenemos muchas herramientas que podemos utilizar y que la misma experiencia nos va enseñando como contar, cantar, decir alguna rima, aplaudir, entre muchas otras que el profesor debe ir descubriendo cual le funciona con cada grupo del cual es responsable.

Ser maestro frente a grupo no solamente es conocer la materia o materias que se estén impartiendo sino conocer todas las características de tus alumnos, sus fortalezas y debilidades, todos esto datos se recolectan cuando el profesor toma su papel de “investigador” al inicio del ciclo escolar y realiza su diagnóstico del grupo a su cargo, para esto el profesor debe de planear actividades que le arrojen la información que desea conocer de los pequeños, además el maestro debe de involucrarse con sus alumnos para crear lazos afectivos que creen un ambiente cálido que propicie la comunicación entre todos, se podría decir que uno es un observador participante ya que todas estas actividades están diseñadas con una meta y los maestros nos involucramos y somos parte de la pequeña comunidad que se forma en el aula, el maestro es un observador no participante en algunos momentos como el recreo, o durante los juegos con material de construcción, rompecabezas o plastilina ya que en esos momentos el niños no siente la presión de cumplir con las todas las normas impuestas por nosotros y se muestran más libres y podemos observar facetas de su personalidad que de otra forma no podríamos distinguir o también el cómo se relaciona con sus demás compañeros.

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