El Maestro Y Su Práctica Docente

Introducción

El presente trabajo es un análisis de tarea que inicié hace algunos años como docente frente a grupo. Durante los años en que he practicado la docencia he pasado por diversas etapas desde la autoritaria y disciplinada hasta la etapa extremadamente relajada. La primera etapa no me funcionó, mis alumnos más que apropiarse del conocimiento, memorizaban los conceptos sin comprender absolutamente nada. Se hablaban entre sí para jugar y nunca lograron trabajar en equipo, siempre era uno el que realizaba el trabajo de los demás. El ambiente escolar era frío y en extremo correcto, todas las actividades eran realizadas con horario estricto, el ambiente era inapropiado para el aprendizaje. Tiempo después y al darme cuenta de que esta forma de aprendizaje no estaba funcionando, decidí ser más flexible, realizar más trabajos en equipo e iniciar proyectos en donde todos los integrantes del grupo tuvieran responsabilidades y participaran activamente en ellos, tampoco funcionó la disciplina se relajó y llegó a veces a ser incontrolable.

Debo continuar con mi forma de involucrarme con mis alumnos. La comunicación que tengo con ellos es buena. Necesito renovar mi forma de planear y ser más creativa para desarrollar los temas de las diferentes áreas.

1. Saberes científicos- saberes laborales

Los saberes científicos son muy importantes, ya que guían nuestra actividad docente diaria, damos más valor a los científicos pero la experiencia laboral nos permite desenvolvernos adecuadamente en nuestra actividad docente diaria. Parte de lo que sabemos tiene sus antecedentes en el hábito, el ritual, el precedente, la costumbre, la opinión o las meras impresiones. Para empezar la tarea crítica, primero hay que rescatar la racionalidad de una teoría sobre las diferencias entre las aptitudes individuales. La acción estratégica, que está informada por cierto marco de pensamiento y racionalidad, cuenta además con una práctica que confiere significado material, es más idónea para la reflexión crítica. Tanto la teoría como la práctica se contemplan como provisionales y susceptibles de modificación a la luz de la experiencia.

2. Tipos de saberes

Los conocimientos y saberes los vamos adquiriendo dependiendo del contexto en el que nos encontremos.

Los tipos de saberes que los enseñantes poseen son:

• Saberes de sentido común de la práctica: constan de suposiciones u opiniones.

• Saber popular: hacer que los alumnos estén dispuestos a poner atención a la clase.

• Destrezas, para obtener atención del alumno.

• Saberes contextuales: lo que sabe del alumno, la clase y la comunidad dará referencia para valorar la posibilidad de realizar unas aspiraciones de las tareas.

• Conocimientos profesionales: estrategias de enseñanzas, conocimiento del currículum.

• Ideas relacionadas con las teorías morales y sociales y los planteamientos filosóficos generales: sobre la aplicación.

Algunos de los saberes se quedan en la práctica y otros en la teoría por eso a los primeros hay que someterlos al análisis crítico y a los segundos hay que infundirles realismo y concreción. El análisis crítico es posible cuando lo teórico (el saber organizado) y la práctica (acción organizada) son expuestos a la reflexión y a la revisión.

El saber se define como “creencia en lo justificadamente cierto”. La creencia no alcanza la categoría de “saber” sino hasta que ha resistido un examen crítico.

3. El maestro todo lo sabe

Esa era la creencia en una época, pero actualmente la práctica docente va adecuando su trabajo a las circunstancias y a las determinadas situaciones que le presenta la realidad. Actualmente el docente sí se permite equivocarse, de esta manera se humaniza frente a sus educandos.

Actualmente, el docente sabe que no es perfecto, que en algún momento puede equivocarse y sus alumnos pueden marcar estas equivocaciones. Dándose una relación más compleja en la que los alumnos dejan de ser depósitos de conocimientos para construir su propio conocimiento.

Los formadores nos cuestionamos qué tipos de competencias de competencias debemos adquirir, por medio de qué métodos, y en qué ámbitos de la práctica, e incluso dudan de si las necesidades en el proceso de aprendizaje. En la preparación para las bellas artes, nos encontramos con aquellos que aprenden a diseñar, ejecutar y producir, diseñando, produciendo y ejecutando en el conocimiento profesional todo es práctica. A un estudiante no lo debemos enseñar, lo debemos guiar, le debemos proporcionar la libertad de aprender.

El arte profesional es una competencia que los prácticos muestran en la práctica que resultan singulares, inciertas y conflictivas, en otros tipos de competencias se manifiestan actos de reconocimiento, enjuiciamiento y ejecución práctica de nuestras habilidades.

4. Importancia de la experiencia docente

El maestro se ha vuelto más flexible permitiendo que los educandos se involucren en su propio conocimiento, la experiencia de los profesores es una herramienta que nos permite adecuar nuestros conocimientos y además producir nuevos saberes.

Algunas de estas experiencias son:

1. Reconocer la manera adecuada de tratar a los alumnos con tendencia desertora, convenciéndolos

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