ENSAYO ACERCA DE LA INFANCIA INTERMEDIA DE 7 A 10 AÑOS

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              UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO

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FACULTAD

CIENCIAS SOCIALES

NOMBRE:

GINGER BRIGITH HERNÁNDEZ VEGA

CARRERA:

PSICOLOGÍA EN LÍNEA

     ASIGNATURA:

     PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO I

  DOCENTE:

  BERMUDEZ MENDOZA ANGEL LEONARDO

TEMA:

ENSAYO ACERCA DE LA INFANCIA INTERMEDIA DE 7 A 10 AÑOS

CURSO:

C2

FECHA DE ENTREGA

05/03/2022

Introducción

Hacia los 6 ó 7 años, los niños pueden conservar tanto el número (los centavos, arriba) como el líquido (sabiendo que un vaso alto y delgado y un vaso bajo y gordo contienen cantidades iguales). Sin embargo, no es hasta el período operativo concreto que el mismo niño será capaz de conservar la masa (sabiendo que si se rompe una bola de arcilla en muchas partes, el peso es el mismo). De hecho, muchos niños no entienden que una bola de arcilla reformada y colocada en el agua no cambiará el volumen de agua desplazada hasta que tienen 11 o 12 años.

Aun así, el razonamiento es inmaduro. En el jardín de infancia y en los primeros años de la escuela primaria, el razonamiento de los niños está ligado al aquí y al ahora. No se les da bien la resolución de problemas porque requiere un pensamiento abstracto, la capacidad de imaginar otras perspectivas o alternativas y la capacidad de anticipar necesidades y acciones. Por ejemplo, los niños de esta edad no suelen comprender del todo el concepto de tiempo. Es posible que sepan que los dinosaurios vivieron en la Tierra hace más de 200.000 años, pero no entienden realmente el enorme lapso de tiempo que hay entre ese momento y el actual. Pero las habilidades cognitivas maduran rápidamente y la resolución de problemas avanza en consecuencia (Henson, 2000).

Desarrollo

Durante este periodo el niño  supone el enfrentamiento definitivo del niño con la realidad externa, implicando la necesidad de adaptar su comportamiento a los requerimientos que el mundo real y la vida en sociedad le impone. El desarrollo físico viene determinado por un crecimiento más regular, sin las alteraciones de talla y peso característicos de la etapa anterior.

Es preciso, durante este periodo, llevar a cabo una preparación mental del menor para los cambios que se producirán durante el pre pubertad, que, normalmente, en las niñas comenzará a los 10 años y en los niños se retrasará hasta los 12 años. Los cambios en órganos tan importantes como el cerebro son clave para su desarrollo intelectual y cognitivo. Entre los 7 y 8 años el prosencéfalo crece significativamente, así como los lóbulos frontales y también madura el cuerpo calloso. Estos cambios permitirán al niño mejorar su capacidad de aprendizaje, ser más creativo y entender cada vez conceptos más complejos.

Piaget se ha referido al periodo de desarrollo cognitivo que se extiende entre los 7 y los 11 años como la fase de las operaciones concretas. Piaget empleó el concepto de operaciones para hacer referencia a las capacidades reversibles que el niño aún no ha alcanzado. Por reversibles, Piaget se refería a las acciones mentales o físicas que pueden producirse de más de una manera, o en diferentes direcciones (Mendoza, 2016).

Mientras se encuentran en la etapa de las operaciones concretas, los niños mayores no pueden pensar tanto de forma lógica como abstracta. Los niños en edad escolar se limitan a pensar de forma concreta -en términos tangibles, definidos, exactos y unidireccionales- basándose en experiencias reales y concretas y no en abstracciones. Los más grandes no utilizan el razonamiento mágico y no se engañan tan fácilmente como los niños más pequeños. A diferencia de los niños en edad preescolar, los niños en edad escolar saben que no deben pedir a sus padres que los lleven a volar por el aire como lo hacen los pájaros.

Piaget señaló que los procesos de pensamiento de los niños cambian significativamente durante la etapa de las operaciones concretas. Los niños en edad escolar pueden realizar la clasificación, o la capacidad de agrupar según las características, y la ordenación en serie, o la capacidad de agrupar según la progresión lógica.

 Los niños mayores llegan a comprender las relaciones de causa y efecto y se convierten en expertos en matemáticas y ciencias. Comprender el concepto de identidad estable, es decir, que el propio yo permanece constante incluso cuando las circunstancias cambian, es otro concepto que captan los niños mayores. Por ejemplo, los niños mayores entienden el concepto de identidad estable de un padre que mantiene su identidad masculina independientemente de lo que lleve puesto o de la edad que tenga (Quispe Bernardo, 2019).

Los desarrollistas modernos se han referido con frecuencia a investigaciones experimentales que contradicen ciertos aspectos de las teorías de Piaget. Por ejemplo, teóricos cognitivos como Robert Siegler han explicado el fenómeno de la conservación como un cambio lento y progresivo en las reglas que los niños utilizan para resolver problemas, en lugar de un cambio repentino en las capacidades y esquemas cognitivos.

Otros investigadores han demostrado que los niños pequeños y mayores se desarrollan progresando a través de un continuo de capacidades en lugar de una serie de etapas discretas. Además, estos investigadores creen que los niños comprenden mucho más de lo que teorizó Piaget. Con entrenamiento, por ejemplo, los niños más pequeños pueden realizar muchas de las mismas tareas que los mayores.

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