ENSAYO AMOR EN LAS RELACIONES DE PAREJA
Ana CridEnsayo22 de Enero de 2018
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UNIVERSIDAD DE NARIÑO
AMORES Y CELOTIPIAS RETRATADAS EN EL SÉPTIMO ARTE: UNA MIRADA PSICOANALÍTICA
ENSAYO
“AMOR EN LAS RELACIONES DE PAREJA”
SOFIA CATALINA JURADO RIASCOS
Código 217140120
Profesora
RUTH DANEY PORTILLA ORTIZ
San Juan de Pasto
2017
INTRODUCCIÓN
El amor de pareja es una de las grandes incógnitas que toda persona quiere saber, todos se imaginan en su mente qué es o qué puede ser el amor en pareja. El amor es el tema de la mayoría de películas, es el tema más común del que hablan las personas y sobretodo es lo más perseguido por el ser humano.
En estos tiempos el estudio del amor ha sido dejado de lado, debido a que se lo ve como una inspiración de poetas que no va más allá de simples palabras y a la vez por el agitado estilo de vida característico de estos tiempos. Sin embargo a pesar de no darle la importancia debida, el amor es uno de los problemas más grandes de nuestra sociedad actual, principalmente por su difícil comprensión, ya que por lo general las familias, enseñan a sus hijos a que deben buscar un amor ideal, el cual llene sus necesidades y expectativas por completo, siendo este un concepto de amor perfecto. Sin embargo, a medida que se tienen experiencias amorosas ese concepto de amor se aleja cada vez más de la realidad, dándose cuenta que es difícil encontrar una persona que los complemente totalmente, teniendo menos esperanza de sentirlo alguna vez, debido a que no existe un concepto de amor único y las parejas no sienten un mismo amor.
El amor se da en la posibilidad de ser uno y luego decidir si se quiere o no compartir la vida con la persona que nos atrae...cada persona debe ser una unidad (Barrios y Pinto, 2008).
Este ensayo mostrará que el amor en una relación se debe a ciertos factores tales como la atracción y la semejanza. Se enseñará que la mayoría de los conflictos que surgen en una pareja pueden deberse a los distintos conceptos de amor que cada uno tiene en la relación o de cómo deben ser las relaciones, llegando así a un pensamiento erróneo que nos alejan de lo que es verdaderamente importante para que las relaciones funcionen y sean positivas. Finalmente se abordará la influencia que tiene la tecnología en las relaciones amorosas, que pueden ser beneficiosas o perjudiciales para la pareja.
AMOR EN LAS RELACIONES DE PAREJA
Es pertinente hacer una aclaración en cuanto a la definición de lo que se entenderá como amor; según la RAE es “un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”, también lo define como “un sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.” El concepto de amor romántico remite a idealizaciones como amar a una persona única a quien se considera excepcional, con quien se desea estar y por quien se tiene interés y se está dispuesto a hacer cosas. Dentro de este amor se enmarcan anhelos como la dependencia vital, su mutua incondicionalidad y la creencia en que la experiencia del amor correspondido genera el mayor nivel de gratificación y felicidad en la vida. Este amor supone también un estado alterado de la conciencia que domina nuestros pensamientos y se considera un sentimiento necesario para el bienestar personal. Amar y ser amado enriquece nuestras vidas. Cuando la gente se siente sentimentalmente cerca de otra persona está más contenta e incluso más sana. El amor nos ayuda a sentirnos importantes, entendidos y seguros.
El amor es el componente más importante de las relaciones románticas, considerado un elemento de construcción social. Las relaciones románticas están basadas principalmente en este sentimiento, además, es el fundamento central de inicio y crecimiento de una relación de pareja (Da Silva, 2014). El objeto de amor es el ideal que una persona ha creado y depositado en el otro, hasta el punto de considerar si lo importante son los sentimientos reales de la otra persona, o si lo importante es la percepción que se tiene de dichos sentimientos (Sternberg, 1989).
Desde la Psicología, al amor se ha definido como un sentimiento o emoción de gran complejidad, principalmente en la necesidad de apego y pertenencia. El amor permite el acercamiento y vínculo entre diferentes personas, objetos, sucesos, entre otros; también, da la posibilidad de poder disfrutar de la intimidad, contacto físico y emocional, catalogándolo como una manifestación motivacional de muchas especies (Casullo, 2005). De forma general, se entiende por amor, al sentimiento vinculado con el afecto y el apego que en muchas ocasiones y dependiendo de la situación puede volverse positivo o negativo, según las experiencias y actitudes que resulten. Según Esteban y Távora (2008), el amor se compone de un grupo de ideas, valores, capacidades y actos arraigados, los cuales, una vez interrelacionados, conllevan a órdenes de gratitud y correspondencia mutua; también afirman que el amor y sus vivencias o clasificaciones dependen de las diferentes culturas, grupos sociales y los mismos individuos.
Según Sangrador (1993), pueden haber tres modos de entender el amor: como una actitud, en donde se desarrolla la predisposición para sentir, pensar y comportarse de cierta manera con determinada persona; como una emoción, la cual puede llevar a reacciones reales y físicas; o como una conducta, por medio de la cual se entiende y se acopla a las necesidades de una persona. En sí, es un sentimiento de conexión, del cual dispone una persona para relacionarse con otra, expresando afecto y emociones.
Atracción y semejanza
“Dos fenómenos asociados a las relaciones íntimas son la atracción personal y el amor. De hecho, la atracción es una de las razones que nos puede llevar a establecer una relación amorosa” (S Ubillos, D Páez, E Zubieta, 2003). Como indican Hatfield y Sprecher (1986), ante las mismas características, una persona con apariencia física agradable resulta más atractiva que otra con menor atractivo físico. El atractivo físico sobre todo es determinante en los primeros encuentros o cuando el contacto es superficial. De acuerdo a la teoría del intercambio social una persona nos resultará atractiva si creemos que las recompensas que se derivarán de tal relación son mayores que los costes que implica. El amor constituye una experiencia que va más allá del proceso espontáneo de la atracción sexual, convirtiéndose en un medio de expresión y superación de los conflictos personales y sociales en los que se encuentra inmerso el ser humano en la soledad de su existencia.
Los resultados de una investigación psicosocial muestran que, en general, conforme aumenta la semejanza entre las personas también aumenta la atracción. Las dos dimensiones de semejanza que han sido más estudiadas por los psicólogos sociales son la semejanza actitudinal y la de personalidad. La semejanza de actitudes se refiere a la medida en la cual dos individuos comparten las mismas actitudes sobre una serie de temas. Este resultado ha sido encontrado en personas de todas las edades, en grupos muy diferentes y en diversos países.
En el caso de la semejanza de la personalidad, los resultados de las investigaciones son menos consistentes. Moya (1999) argumenta que la falta de relación entre semejanza de personalidad y atracción puede explicarse porque las características de la personalidad no suelen ser públicamente exhibidas. Otras veces puede ser que la propia naturaleza de la característica de personalidad provoque la atracción tanto de quienes son semejantes como de quienes son diferentes.
La elección de personas semejantes a nosotros en ciertas dimensiones por ejemplo nivel educativo, clase social o atractivo físico, puede ser fruto de un proceso de comparación y evaluación de las diversas alternativas que tenemos y de sus costes y beneficios. Esto es debido a que generalmente las personas más valoradas son las más difíciles de conseguir. Según las teorías de la expectiva-valor, en la vida real nos sentiremos atraídos hacia las personas más valoradas dentro del campo de aquellas personas que pueden correspondernos.
Sangrador y Yela (2000) afirman que el elemento del amor en el cual más creen las personas, es la de atracción física; en la misma línea, otros estudios han demostrado que las experiencias amorosas vividas durante la madurez, pueden revivir experiencias de la infancia y de otras relaciones anteriores, debido, principalmente, a que esta actitud toma un duelo en forma de comparación, pero llega a su fin en algún momento (Márquez, 2005).
El enamoramiento
“El fenómeno del enamoramiento, característico de esta fase, constituye el pretexto necesario para romper los lazos familiares infantiles, oportunidad que una persona busca aprovechar para continuar con el proyecto de su constante regeneración evolutiva.” (MV Besora, 2006) La experiencia del enamoramiento nos lleva a descubrir y desarrollar lo mejor de nosotros mismos, a la vez que nos coloca ante la necesidad de adquirir un valor de cambio en el reconocimiento social.
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