El Cerebro Y El Lenguaje

Introducción

El cerebro es el centro del sistema nervioso, en tanto los seres humanos, como animales vertebrados y en algunos no vertebrados. El cerebro está localizado en la cabeza, y está protegido por cráneo, y dentro de este lo recubren unas meninges que son la piamadre, duramadre y aracnoides.

El cerebro humano es muy complejo, en este tenemos alrededor de 100 billones de neuronas, que se encuentran en constante sinapsis entre sí, para poder llevar a cabo todas las actividades que realizamos consciente o inconscientemente.

El cerebro es el órgano de funcionamiento más complejo del cuerpo humano. Transmite las órdenes que rigen los movimientos y recibe la información que regula los sentimientos y pensamientos.

El estudio del cerebro siempre será objeto de exposición dada su gran complejidad, y es esto lo que ha logrado que a lo largo de la historia siempre se hayan formulado teorías acerca de la forma en que se estructura muchas de sus acciones, como por ejemplo el habla y el lenguaje.

En un principio, no era tan fácil saber cómo se origina el lenguaje y como es el cerebro el que logro que todo se de forma natural; ya que para esto han debido de pasar gran cantidad de años y de estudiosos para poder contar con la información que tenemos en la actualidad.

Es por esto que en el siguiente trabajo se habla acerca del cerebro y el lenguaje y como estas son parte del lenguaje que utilizamos día con día, además de algunos contrariedades que se presentan en algunos niños al momento de comenzar su proceso de lectoescritura.

El cerebro y el lenguaje

El lenguaje humano, por su estructura, por su contenido, por su origen, es extremadamente complejo y su producción es responsabilidad de muchos departamentos de nuestra empresa cerebral.

Anteriormente las posiciones localizacionistas decían que las funciones mentales complejas, entre ellas el lenguaje, podían localizarse en regiones estrictas del cerebro; es importante saber que esto es erróneo.

Hay diferentes tipos de lenguaje, el expresivo se divide en oral y escrito, es decir lo que decimos y lo que escribimos.

Todas estas formas de lenguaje tienen una estructura psicológica diferente y por tanto, una organización cerebral diferente. Los sistemas cerebrales que van a producir la estructura activa, espontanea no van a ser los mismos que aquellos encargados de la escritura por dictado o de la lectura.

Por tal razón al hablar de lenguaje se debe analizar con profundidad el tema para comprender puntualmente cuando se nos comunique oficialmente, a través de un reporte, que el niño tiene problemas de lenguaje. A esto debemos preguntar ampliamente.

¿A que se refieren cuando dicen que tiene problemas de lenguaje?

¿En qué formas del lenguaje se manifiestan estas dificultades?

¿Cómo son los errores del niño o la niña?

Los padres y docentes tienen el derecho de que el especialista les explique con exactitud a que se refiere específicamente cuando da el diagnóstico de problemas de lenguaje, para poder proporcionar el tratamiento adecuado al niño o la niña.

Por otra parte es importante saber que la complejidad del lenguaje no se limita a sus formas, también se debe a su estructura. El lenguaje tiene un aspecto fonológico, cada lengua tiene su sistema de fonemas, por otro lado el lenguaje posee también una morfología, que es el sistema de reglas para la formación de palabras. Los morfemas serían entonces las combinaciones más simples que poseen significado. Una vez formadas las palabras debemos unirlas para comunicar una idea. Por ello, el lenguaje tiene una sintaxis que es el sistema de reglas gramaticales que determinan como las palabras deben ser combinadas para formar oraciones.

Todo este lenguaje tiene un contenido que se refiere a las ideas o pensamientos sobre lo que uno comunica o habla, el significado de las palabras puede ser literal o no literal.

El lenguaje tiene un aspecto que se llama uso, y esto se refiere a los aspectos funcionales y contextuales del lenguaje. Para que un lenguaje tenga un uso adecuado se debe tener una idea de las reglas de interacción social, de las reglas de una conversación, de las modificaciones del lenguaje para corresponder a las diferentes situaciones sociales.

Es importante reconocer el lenguaje en su aspecto no verbal, no lingüístico, lo que no se puede expresar con las palabras. Otros aspectos necesarios para lograr expresar lo que se quiere transmitir son los músculos, una vía que nos permita articular la palabra o escribirla, ya sean los órganos de la producción del sonido o los movimientos precisos de la mano al escribir una palabra o frase. Se necesita de un inspector que nos haga saber si escogimos la palabra correcta, si la pronunciamos correctamente. Lo mismo sucede cuando queremos entender lo que se nos dice o lo que leemos, necesitamos que nuestro cerebro lleve a cabo un complejo procesamiento que nos permita descifrar los fonemas para entender las palabras y después las oraciones y después el párrafo y después los diferentes párrafos y después la historia completa. Pero, durante este proceso necesitamos una memoria que nos permita aguantar la información, necesitamos estrategias que nos permitan extraer la idea esencial, sinterizar o reducir la información a lo más importante.

Guía para orientarse mejor en los problemas del lenguaje del niño.

En primer lugar se debe indagar en qué forma del lenguaje se observan o se han constatado con mayor frecuencia los problemas del lenguaje.

Lenguaje expresivo oral Lenguaje expresivo escrito Lenguaje impresivo

Dificultades para:

1. Hablar espontáneamente o sobre un tema determinado.

2. Nombrar objetos o acciones que se presentan visualmente, en láminas.

3. Nombrar objetos o acciones por inferencia y que se presentan auditivamente. Dificultades para:

1. Escribir sobre algún tema determinado o sobre lo que quiera.

2. Escribir lo que se le dicta oralmente.

3. escribir lo que ve (en la pizarra, en

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