El Hombre en Busca de Sentido (Viktor Frankl)

El Hombre en Busca de Sentido (Viktor Frankl)

En el libro el Hombre en Busca de Sentido de Viktor Frankl nos narra lo que vivió durante su estancia en el campo de concentración. Aunque tuvo la oportunidad de irse a Estados Unidos, él se quedo en la ciudad de Viena por sus padres, debido a que ellos no tenían los papeles para viajar a Norteamérica. Esta decisión le costó años de sufrimiento, humillaciones y torturas en el campo de Auschwitz.

El psiquiatra nos dice que “No todas las víctimas fueron judíos, pero todos los judíos fueron víctimas”. Esto quiere decir que no solo los judíos pagaron el desprecio y el odio que Hitler sentía por ellos, sino que hubo otras personas que no eran judías que también sufrieron en los campos de concentración.

Frankl nos dice también que “El campo de concentración fue mi real prueba de madurez”, es decir cada persona que estuvo presente en los campos de concentración llego a conocerse completamente y se dio cuenta hasta dónde puede llegar.

La experiencia del campo de concentración se divide en tres partes:

 Primera fase: “Internamiento en el campo de concentración”.

Las personas reclutadas sufrían de un shock, debido a su entrada al campo de concentración. Pero también conservaban según Viktor Frankl “la Ilusión del Indulto”, es decir ellos añoraban que se les perdonara y se les dejara en libertad en el último minuto.

Durante la selección de los nuevos prisioneros los guardias utilizaban el llamado “Juego del Dedo” que consistía en señalar hacia el lado derecho o izquierdo a los prisioneros. En el lado derecho se encontraban los prisioneros que tenían una buena salud y ellos serian mandados a realizar trabajos pesados y en el lado izquierdo estaban los presos enfermos que serian mandados al crematorio.

En esta parte de la primera fase los guardias trataban con amabilidad a los reclusos para obtener sus pertenencias. En la desinfección a los judíos se les quitaba todas sus cosas, posteriormente los pasaban a un salón donde se les daba dos minutos para despojarse de su ropa, los afeitaban y luego se bañaban. Después de la desinfección el preso veterano los recibió.

Mientras los días iban pasando, los presos se acostumbraban a las condiciones tan precarias en las que se encontraban. Un amigo de Frankl les platico al grupo de los nuevos prisioneros lo que tenían que hacer para no pasar a los crematorios.

 Segunda fase: “La vida en el campo”.

Cuando los prisioneros se adaptaban, entraban en un estado de apatía, porque extrañaban a sus familias. Y en el momento que un preso moría se le intercambiaban sus pertenencias.

Viktor Frankl nos dice que sobrevivió, debido a que las situaciones que se presentaban en el campo de concentración despertaron su interés profesional. Identificamos que una persona pasó a la segunda fase por la apatía, la anestesia emocional y el desinterés de las cosas, estos aspectos ayudan a soportar los sufrimientos.

El escritor nos dice que dolían mas las humillaciones que los golpes, y nos cuenta que una situación que se le quedo grabada en el corazón fue cuando él se encontraba trabajando y solo tomo un momento para descansar, pero en ese instante el guardia lo vio, este no le grito ni le pego solo le arrojo una piedra, esta piedra nos dice el autor que le dolió mas que los golpes.

El psiquiatra se hizo amigo de un Kapo, y mientras este duro en su cargo, Frankl jamás fue seleccionado. Los sueños eran el reflejo de los deseos y aspiraciones de los presos. Estos sufrían de desnutrición y su única esperanza era imaginar que cundo salieran comerían sus platillos favoritos.

En los campos de concentración solo se hablaban de dos temas: La Política y La Religión. En 1945 se presento una epidemia de Tifus donde un gran número de prisioneros murieron.

Una de las cosas que mantenían con vida al escritor era pensar en su esposa, y esa situación lo hizo comprender que “El amor trasciende la persona física del ser amado y encuentra su sentido más profundo en el ser espiritual del otro, en su yo íntimo”.

Otra de las cosas que hacían los presos para sobre llevar su internamiento era pensar en las cosas cotidianas que realizaban antes de estar en el campo de concentración. Los prisioneros cuando salían de Auschwitz a otro campo admiraban la belleza de la naturaleza.

También realizaban actos artísticos para aminorar su estancia. Tiempo después algunos prisioneros fueron trasladados a Dachau, un campo sin crematorios ni cámaras de gas. Los presos el poco tiempo libre que tenia lo utilizaban para quitarse los piojos. Viktor Frankl trabajo en el destacamento de cocina y después se ofreció como médico voluntario.

Mientras el tiempo transcurría los presos solo deseaban la soledad. Frankl para pasar sus ratos libres después de sus rondas, construyo una tienda de campañas. Para los guardias de S.S. los prisioneros solo eran un número, a ellos no les importaban sus nombres, ni su pasado ni nada de ellos.

Una regla que el psiquiatra utilizo fue: “Contestar, como norma general, con la verdad a todo lo que me preguntaban, pero sólo a lo que me preguntaban”. Al escritor lo llevaron a un “campo de descanso” y poco tiempo de que Frankl se fue murieron los presos victimas del canibalismo en el campo Dauch.

Los prisioneros en el momento que se les presentaba la oportunidad de fugarse sufrían, debido a que las decisiones se tomaban en minutos y una mala decisión significaba la vida o la muerte. Al escritor se le presento la oportunidad de fugarse pero no pudo.

Durante una riñas Frankl y su amigo se aprovechó para obtener objetos que le sirvieran para cuando se escaparan. Cuando el médico realizo una de sus rondas un paciente le pregunto ¿Tú también te vas?, pero Frankl lo negó, mas tarde fue a ver a su amigo para decirle que no se escaparía. Tiempo después evacuaron el campo y dejaron solo a los prisioneros enfermos. Estos murieron cuando se le prendió fuego al campo de concentración.

Cuando Frankl y su amigo iban a escapar llego la Cruz Roja Internacional de Ginebra. El delegado de la Cruz Roja les dijo que no habría evacuaciones. Pero los guardias de la S.S. llegaron y trasladaron a un grupo de prisioneros, los cuales murieron incendiados, en las llamas que pretendían borrar toda huella del Holocausto.

La irritabilidad se producía por la falta de sueño, la cafeína y la nicotina. En

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