El Psicólogo En Las Organizaciones

El Rol del Psicólogo

en las

Organizaciones

Por Raúl Arias Cordero

En los años que lleva este siglo XXI, dentro del imaginario de la mayoría de los seres humanos, existe el concepto algo empolvado, de que el psicólogo se limita únicamente a la atención de problemas emocionales, rodeado de libros en una oficina suntuosa, con un diván forrado en cuero negro. Sin embargo, a ciencia cierta, el psicólogo del siglo XXI, más podría ser comparado con McGiver, que con el mismo Sigmund Freud; ¿por qué esta comparación? Porque el psicólogo, es usado muchas veces como la navaja suiza se la sociedad, y en los ámbitos organizacionales, con mucha más razón.

Circunstancias que rodean al profesional en psicología, tales como: El vivir en una sociedad solitaria e individualista, que depende cada vez más de alguien que pueda brindar apoyo y comprensión, la perdida de confianza en figuras de poder como sacerdotes, pastores y políticos, y los constantes conflictos interpersonales en que vivimos; hacen que muchos jóvenes vean en el estudio de la psicología, una alternativa para ayudar a cambiar los problemas sociales, y se visualiza un falso reflejo de que eso puede ser una mina de oro. Sin embargo, cuando los ojos se abren y esos jóvenes caen en cuenta de que hay muchísimas escuelas de psicología, y que hay una fila interminable de psicólogos “buscando brete”, como se dice popularmente, la preocupación hace presa a los jóvenes, y más de uno ha de pensar “¿en qué carajos me metí?”. Pero no todo es oscuridad, en medio de los problemas, la sobredemanda de psicólogos y el rechinar de dientes (y de tripas) de los desempleados. Aparece en nuestro entorno costarricense, una modalidad de aplicación de la psicología, que en otras latitudes no es nueva, pero que viene darle un entendimiento mejor a quienes sepan entenderlo de entre aquellos que buscan salir adelante; es la psicología organizacional, que también puede ser referida como psicología laboral o psicología empresarial, aun cuando bien podríamos estar hablando de tres conceptos distintos entre sí.

La psicología organizacional, ha venido a crear toda una revolución en lo que al ámbito laboral se refiere. Cada vez más empresas y organizaciones laborales, reconocen que el factor humano nunca será totalmente dispensable, y que mientras hayan trabajadores humanos en una organización, estos estarán sujetos a conflictos, problemas internos, y serán dominados por sus temperamentos y caracteres, como todo ser humano lo es, y se necesitará a alguien que conozca a profundidad el comportamiento humano para poder reclutar, evaluar, contener y motivar a esas personas. Ahora bien, en el pasado –y a veces en el presente- la aparición de esas variables intrapsíquicas ya mencionadas, pudieron ser motivo de conflictos laborales y despidos; a la luz de la psicología organizacional, puede bien haber otra solución, y es que muchas veces, no es necesario cambiar una pieza de una maquinaria porque creemos que ya no sirve, se puede aceitar, limpiar y cambiarla un poco de posición para que pueda seguir funcionando; esa es la base y la razón de ser de la psicología organizacional.

Pero ¿en que consiste el rol del psicólogo organizacional? La psicóloga argentina Lic. Alicia de la Fuete (2012) lo expone a continuación: “Lo primero que hace el psicólogo organizacional cuando es convocado, es un diagnóstico de situación de la empresa, para luego brindarle a la organización que lo convoca, un conjunto de herramientas útiles para el desarrollo de ésta, teniendo en cuenta la cultura, los valores y las actitudes laborales, para convertir la empresa en una Empresa Inteligente.

La intervención del profesional, mejora el clima laboral, baja el estrés de sus empleados y directivos, ayuda a desarrollar actitudes y competencias, orientadas a la toma de decisiones y a la mejora de la imagen institucional lo cual se traduce en una mejora cuantitativa y cualitativa de la gestion de la empresa, en su imagen institucional y en el rendimiento de sus empleados.”

Esto toca muy fuertemente con lo que se relaciona a la llamada “inteligencia emocional” que en nuestros entornos laborales actuales, cobra una importancia preponderante, pues ya no solo cuenta el conocimiento, ni la experiencia, eso sigue siendo importante, pero

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