El niño y su entorno

UNIVERSIDAD SANTANDER[pic 1]

MAESTRIA EN DOCENCIA E   INVESTIGACIÓN

ENSAYO:

EL NIÑO EN LA SOCIEDAD

QUE PRESENTA:

EMILIO ROSAS GARCÍA

PARA EL MÓDULO:

SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

A CARGO DE:

PROFR. ROBERTO ROSAS MORALES

URUAPAN MICH, DICIEMBRE DE 2015.

INTRODUCCIÓN

Los individuos somos seres sociales desde el momento en que nacemos porque ya tenemos una familia, que es nuestro primer grupo social y al que siempre hemos de permanecer. Incluso cuando comenzamos a asistir a lugares concurridos como parques, colonia, escuela o iglesia por mencionar algunos; nos vemos obligados a adoptar ciertas actitudes que son “correctas” y bien vistas por la sociedad o determinado grupo social.

        Si bien queda claro que somos individuos sociales desde nuestros primeros meses de vida, a lo largo del presente escrito se analizará si, el individuo impone normas en una sociedad, o quizá somos agentes de cambio en un grupo social, o simplemente podemos cuestionar ¿la sociedad es quien impone las normas haciendo al individuo un ser que tiene que modificar sus formas de pensar?

        Suena interesante conocer sobre un tema en el que quizá no ponemos mucha atención por ser algo tan cotidiano y nuestro como lo es la convivencia social, sin embargo resulta de mucho interés abordar este tema que tal vez nos haga cambiar nuestra opinión sobre cómo se integra un individuo en un grupo social.

EL INDIVIDUO ¿LA SOCIEDAD LO MOLDEA?

        El individuo social siempre estará en contacto con otros sujetos con los que convivirá, contrastará opiniones pero que siempre le harán aprender algo nuevo. Esto gracias a los innumerables grupos a los cuales los permanecemos en nuestra vida, si bien Cooley no se equivocó al decir que siempre estaremos frente a otros individuos desde el hogar, el vecindario o la escuela a los que nombró grupos primarios; no obstante conforme nuestros intereses van incrementando perteneceremos así a otros: como la iglesia o el Estado que serán los grupos secundarios. Entendamos entonces que los grupos primarios tienen una influencia más directa y poderosa sobre los individuos, pues son los grupos con los que convive más directamente permitiéndole  desarrollar ideas, sentimientos y hábitos.

        Hablando ahora de los grupos sociales de carácter primario, la escuela es un parte aguas en la vida social de un individuo pues es uno de los lugares en los que comenzamos a convivir de manera más directa con personas que no pertenecen a nuestro grupo familiar, en donde las costumbres, las formas de pensar y las formas de reaccionar ante diferentes circunstancias son distintas. Es ahí en donde el niño (individuo) entra en conflicto por querer pertenecer a un grupo formado al interior de la escuela, específicamente en su grupo escolar.

        Pertenecer a un grupo significa tener intereses en común que les permitan obtener vivencias y aprendizajes que llenan el espacio que la sociedad marca como necesarias para le convivencia, cosa que hace ser al individuo un ser activo y sociable, ya que, el individuo no existe fuera de la sociedad desde el punto de vista de Durkheim.

        Analizando lo anterior durante la vida escolar de un niño se encuentra de repente con una serie de chicos que no tienen las mismas costumbres que él, notando que algunos presentan cierta afinidad para algunas cosas. Estas “coincidencias” los hacen formar un subgrupo que se describe como una “amistad” a esa edad. Dentro de este nuevo grupo se van incluyendo más pequeños que concuerdan con sus pensamientos y gustos. Sin embargo estar dentro de este grupo les hace responder a nuevas “normas” que permitan la convivencia dentro de él; ahora comienzan a modificarse ciertas características de personalidad que antes eran diferentes, que quiere decir esto, estar dentro de un grupo social nos hace ser diferentes según las circunstancias y lugar en donde nos encontremos.

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