El síndrome De Quemazón

Análisis

El síndrome de burnout o desgaste profesional, es un estado de agotamiento físico, emocional o mental producido por la implicación a largo plazo con situaciones que son exigentes desde el punto de vista emocional. Se produce cuando personas iniciaron sus carreras profesionales asistenciales con muchas esperanzas y se desaniman (Gil Monte, 2009). Este proyecto de investigación tiene el propósito de evaluar la diferencia del grado de las dimensiones del burnout de las enfermeras/os que laboran en dos instituciones privadas que atienden pacientes de salud mental y psiquiatría en el área sur y oeste de Puerto Rico de acuerdo a la edad y los años de servicio. Además, conocer el nivel de burnout basados en el género y el estado civil. No obstante, aportar conocimientos al campo de la administración y gerencia de enfermería, así como a otros profesionales que intervienen con la salud ocupacional y bienestar de los empleados en una organización. El marco teórico que guiará este estudio será el Modelo de Promoción de la Salud de Nola Pender. La investigación será de diseño descriptivo correlacional. La muestra será no probabilística y por disponibilidad. Estará integrada por 25 profesionales de enfermería de una población de 31 enfermeros/as de ambas instituciones. Los instrumento a utilizarse serán el Maslash Burnout Inventory y una planilla para la recolección de los datos sociodemográficos. El procedimiento se llevará a cabo salvaguardando la confidencialidad de los participantes. Este incluirá una hoja de consentimiento informado. El análisis de datos se llevará a cabo utilizando el programa de base de datos Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 22.

Gil Monte (2009) señala que el síndrome de burnout o desgaste profesional, es un estado de agotamiento físico, emocional o mental producido por la implicación a largo plazo con situaciones que son exigentes desde el punto de vista emocional. Se produce cuando personas iniciaron sus carreras profesionales asistenciales con muchas esperanzas y se desaniman. Por otra parte, Maslach (2003) señala que las personas que se hacen profesionales de enfermería esperan descubrir el sentido de la vida por su profesión. Cuando los profesionales de enfermería sienten que su trabajo es insignificante o que no supone ninguna diferencia en sus contextos clínicos, se entiende que tienen el síndrome de desgaste profesional.

Freudenberger (2001) fue el primero en utilizar el término burnout para describir la sensación de fracaso y el sentimiento de exhausto, así como, la existencia agotada o gastada que es el resultado de una sobrecarga por las exigencias de energía, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador. Es una situación que experimentan algunos profesionales en las instituciones donde trabajan con personas. La característica principal, es el agotamiento emocional debido al exceso de trabajo, el cual se muestra por el pobre desempeño a nivel laboral. El perfil de la persona vulnerable al burnout se caracteriza por elementos tales como elevada auto-exigencia, baja tolerancia al fracaso, necesidad de excelencia y perfección, necesidad de control, y un sentimiento de omnipotencia frente a la tarea.

Por otro lado, Chakraborty, Chatterjee y Chaudhury (2013) sostienen que los factores de riesgo del síndrome de desgaste profesional en enfermería incluyen carga de trabajo elevada, escaso apoyo social o institucional, sensación de aportar más de lo que se recibe, percepción de estrés elevado, conflicto de roles y sensación de impotencia. No es la propia carga de trabajo lo que hace que los profesionales de enfermería pierdan su interés por la enfermería. Es la pérdida de la esperanza de que puedan establecer una diferencia para los pacientes o de que tendrán el tiempo y los recursos para hacer el tipo de enfermería que esperaban. Los profesionales de enfermería luchan cuando trabajan en entornos tóxicos, en los que no pueden ejercer de acuerdo con sus propias filosofías personales de la asistencia de enfermería.

Uno de los lugares en los que se puede encontrar escenarios que ponen a prueba el temple del ser humano, son los hospitales psiquiátricos en donde los trabajadores están expuesto constantemente a lesiones y a pacientes verbalmente agresivos, asociándose con mayores tasas del agotamiento de los enfermeros psiquiátricos (Chakraborty et al. 2013). Está comprobado que las situaciones límite o extremas son las que generan mayor estrés en los individuos, ya que los someten a un estado de alerta que los prepara para enfrentar el acontecimiento que se ha percibido como amenazante (Lázarus, 1986). De acuerdo al National Institute of Health (NIH, 2011) en los últimos años en Puerto Rico y Estados Unidos, se han incrementado las estadísticas de condiciones emocionales las cuales los profesionales que trabajan con esta creciente población se ven enfrentados a situaciones extremas.

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