Enfermedades Psicosomaticas
martita9312 de Marzo de 2014
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POSIBLE DOLOR O DEBILIDAD DEBIDO AL NERVIO CRANEAL
QUINTO PAR CRANEAL: La neuralgia del trigémino, también conocida como prosopalgia, enfermedad suicida o enfermedad de Fothergill, es un trastorno neuropático del nervio trigémino que provoca episodios de intenso dolor en los ojos, labios, nariz, cuero cabelludo, frente y mandíbula.
El dolor es tan intenso que las personas pueden intentar suicidarse, principalmente cuando es muy severo, que dura mucho o suele repetirse frecuentemente. No sólo es discapacitante sino desquiciante
Es definitivamente trascendental el manejo psicológico del dolor, ya que si mejora la depresión, la persona tendrá una mejor disposición a controlar su dolor. Además es ya muy sabido científicamente que la depresión disminuye el umbral del dolor, es decir se siente mas dolor cuando estamos deprimidos que cuando estamos animados. Una persona muy alegre y optimista siente mucho menos dolor, tanto físico como emocional. Como agravante tenemos que el propio dolor causa depresión, así que se entra en un círculo vicioso: dolor-depresión-dolor.
SEPTIMO PAR CRANEAL: La pérdida de la función motora del nervio facial produce hipotonía y debilidad, principalmente en la cara la cual se manifiesta con una asimetría facial aparente por caída de la ceja, disminución de la frecuencia de parpadeo y cuando el sujeto parpadea, puede verse la desviación del globo ocular hacia arriba al mismo tiempo que el párpado cierra el ojo.5 El párpado inferior suele quedar evertido, un trastorno conocido como ectropión, obligando al lagrimeo. La comisura labial se desvía hacia el lado sano.
FIBROMIALGIA
La fibromialgia es un trastorno que causa dolores musculares y fatiga (cansancio). Las personas con fibromialgia tienen “puntos hipersensibles” en el cuerpo. Estos se encuentran en áreas como: el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos y las piernas. Los puntos hipersensibles duelen al presionarlos.
Las personas que padecen de fibromialgia pueden también tener otros síntomas, tales como:
• Dificultad para dormir
• Rigidez por la mañana
• Dolores de cabeza
• Periodos menstruales dolorosos
• Sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y los pies
• Falta de memoria o dificultad para concentrarse (a estos lapsos de memoria a veces se les llama “fibroneblina”).
Se puede tener dos o más afecciones crónicas del dolor al mismo tiempo. Entre estas afecciones están el síndrome de fatiga crónica, la endometriosis, la fibromialgia, la enfermedad inflamatoria del intestino, la cistitis intersticial, la disfunción de la articulación temporomandibular y la vulvodinia. No se sabe si estos trastornos tienen una causa común.
A la fibromialgia (FM), por sus características propias, se le asigna un tipo de tratamiento que no es curativo sino que pretende ser preventivo de unos síntomas y paliativo de otros. Dado que se trata de un trastorno con tan variada sintomatología y con una considerable comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos y físicos han sido probados tratamientos de muy diversa naturaleza. Entre ellos, los tratamientos más empleados en la actualidad son el tratamiento farmacológico, el ejercicio físico y la terapia psicológica (en particular, desde el enfoque cognitivo-conductual
TENSION-MIALGIA
Los dolores musculares (mialgias) se producen frecuentemente en el marco de una tensión muscular (miogelosis). El estado de tensión (tonificación) del músculo se encuentra incrementado, el músculo acortado se palpa duro. Este estado se denomina también induración muscular. Los músculos o los grupos de músculos afectados se pueden palpar como pequeños nódulos o protuberancias que no se pueden deshacer completamente mediante masajes. Causas frecuentes de las tensiones musculares son:
• Estrés.
• Posiciones corporales incorrectas y falta de movimiento, estar sentado delante del ordenador o en el coche durante demasiado tiempo y con una mala postura puede provocar la sobrecarga de los músculos, así como posturas corporales inadecuadas crónicas, sobre todo la espalda (dolor de espalda) y la zona de los hombros y la nuca son los puntos donde más suelen experimentarse los dolores de la tensión acumulada.
• Movimientos incorrectos.
• Tonificación insuficiente de los músculos y relación desequilibrada entre los distintos grupos de músculos (por ejemplo, entre la musculatura abdominal y lumbar) conlleva posturas corporales inadecuadas y carga incorrecta de los músculos (sobre todo de la columna).
• Lesiones musculares (tirón muscular, desgarre fibrilar, desgarro muscular).
• Calentamiento preliminar y posterior insuficiente al practicar deporte.
EL SÍNDROME MIOFACIAL DOLOROSO
El síndrome miofacial doloroso es un trastorno de músculos regionales caracterizado por hipersensibilidad localizada en bandas musculares.
Las causas del dolor muscular o Síndrome del dolor Miofascial son múltiples y pueden estar derivadas tanto por condicionantes físicos como psicológicos.
Algunas de las causas del Síndrome del dolor Miofascial son: estrés, cansancio muscular, exponernos a frío o corriente, alteraciones del sueño, inflamación de las articulaciones, obesidad, mala postura, sobrecarga muscular, trastornos emocionales como depresión o ansiedad, discopatías, enfermedades infecciosas, posturas forzadas durante mucho tiempo etc.
El síntoma más evidente del Síndrome de dolor Miofacial es el dolor específico que puede empeorar con la realización de actividades físicas y el estrés.
En primer lugar para tratar el Síndrome del Dolor Miofascial hay que identificar la causa, tanto física como psíquica.
LOS TRASTORNOS DE LA ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR
Los trastornos de la articulación temporomandibular, también conocido como disfunción temporomandibular, disfunción craneomandibular, (DCM), o compromiso articular temporomandibular, (CAT), son un conjunto de alteraciones relativas a la articulación temporomandibular y las estructuras anatómicas que la rodean, que son causa usualmente no diagnosticada de cefalea y trastornos faciales de diversa intensidad hasta en un 50% de la población.
El papel de los factores psicológicos en los trastornos temporomandibulares. Se considera la problemática asociada a la manifestación clínica y criterios diagnósticos de estos trastornos
La posible contribución de los factores psicológicos en la aparición y/o mantenimiento de los TTM ha centrado la atención de numerosos trabajos de investigación
aspectos que se consideran relevantes para el diagnóstico de estos trastornos, articulados en torno a dos ejes. El primer eje (Eje I) abarca las condiciones clínico-físicas de la patología y, en función de estas características, se clasifica el trastorno en uno de tres grupos: el Grupo I incluye los trastornos musculares, el Grupo II recoge los trastornos por desplazamiento del disco y, finalmente, en el Grupo III se clasifican artralgias, artritis y artrosis. Por su parte, el Eje II recoge la evaluación de la discapacidad funcional asociada con el dolor, así como información sobre el estatus psicológico del paciente, distinguiendo 4 dimensiones: intensidad del dolor, interferencia asociada al dolor, depresión/síntomas inespecíficos y discapacidad en el funcionamiento mandibular. De este modo, Dworkin y LeResche proponen un diagnóstico multiaxial del trastorno temporomandibular que ha mostrado validez y utilidad clínica a través de distintas muestras
TENDINITIS
La tendinitis es la inflamación de un tendón (banda de tejido conectivo denso que normalmente conecta el músculo con el hueso). Es sobre todo frecuente en el tendón de Aquiles y el tendón bicipital. La tendinitis aquílea produce dolor en el talón, y a menudo el tendón aumenta de calibre y la piel suprayacente se inflama.
Ciertos tipos de tendinitis suelen producirse por sobreuso, haciendo movimientos repetitivos continuamente sin una debida postura, o en el caso de la tendinitis aquílea, agravada por la presión del calzado. Con frecuencia se debe a disminución de la vascularización de los tendones en personas de edad adulta. Los esguinces, ejercicios inhabituales y los microtraumatismos repetidos con suficiente intensidad
SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO
El síndrome del túnel carpiano es una neuropatía periférica que ocurre cuando el nervio mediano, que abarca desde el antebrazo hasta la mano, se presiona o se atrapa dentro del túnel carpiano, a nivel de la muñeca. El nervio mediano controla las sensaciones de la parte anterior de los dedos de la mano (excepto el dedo meñique), así como los impulsos de algunos músculos pequeños en la mano que permiten que se muevan los dedos y el pulgar.
El túnel carpiano, un pasadizo estrecho y rígido del ligamento y los huesos en la base de la mano, contiene los tendones y el nervio mediano. Está delimitado en su parte proximal por los huesos pisiforme, semilunar, piramidal y escafoides; y su parte distal por el trapecio, trapezoide, el grande y el ganchoso. El techo del túnel está formado por el ligamento denominado retináculo flexor. A través de este túnel discurren cuatro tendones del músculo flexor común superficial de los dedos de la mano, cuatro tendones del músculo flexor común profundo de los dedos de la mano y el tendón del músculo flexor largo del pulgar. Cualquier proceso que provoque ocupación del espacio (inflamación de alguno de estos tendones,
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