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Ensayo del Príncipe de Nicolas Maquiavelo


Enviado por   •  15 de Diciembre de 2018  •  Ensayos  •  1.687 Palabras (7 Páginas)  •  128 Visitas

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Instituto Tecnológico de Costa Rica

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Escuela de Ciencias Sociales

Seminario de Estudios Costarricenses

Ensayo: El Príncipe de Nicolás Maquiavelo

Profesor: David Eduarte Rodríguez

Estudiante:

Rosa Angélica Aguilar Fallas – 201281828

II Semestre 2014

El Príncipe

Nicolás Maquiavelo

La obra habla sobre la materia política, Maquiavelo es un gran teórico del pensamiento político, es atacado por muchos y defendido también con firmeza por otros, concuerdo con la opinión de Giovanni Papini, fue un artista además de ser muy franca su manera de pensar y lo palpa en dicho libro. Él recalca en su obra que el gobernador antes de ser amado debe de ser temido, se refiere temido en el sentido de respetado, y para ello dice que hay que valerse de la fuerza, y de ejércitos propios que le brinden seguridad, ante todos; alude a que la fuerza y la violencia son medios idóneos para asegurar la estabilidad y la permanencia en el poder.

Agrega también que se debe de tener virtudes como la castidad, la bondad, la honestidad, templanza, ya que dichas virtudes son ideales para un príncipe o gobernante. En opinión si considero que buenos valores y virtudes en un gobernante es muy bien visto por parte del pueblo, ya que refleja que la persona al mando puede liderar con excelentes resultados, lo que si no me parece es llegar al poder de una manera tirana y poco ética valiéndose de armas y del miedo que puede producir actuando de manera violenta.

Según Maquiavelo el gobernante debe de mantener una imagen fuerte, frente a sus administrados, indica que incluso actitudes como la avaricia, astucia, hurto, son en ocasiones fortalezas que permiten mantenerse gobernando. También en El Príncipe manifiesta que el éxito de un soberano radica en aprovechar las situaciones, valorarlas y armonizar su conducta con la dinámica inherente a ellas.

Adhiere que las necesidades darán una respuesta, la política es el arte del príncipe o gobernante como tal, y este como conquistador y dueño del poder, como precede al Estado, está por principio y no por casualidad, libre de toda norma moral; lo importante es que tenga las condiciones naturales como para asegurar la conquista y posesión del poder. Admito que es bueno mantener el poder en bueno términos sin embargo para Maquiavelo la mejor manera era ejerciendo con un estilo de tiranía peculiar si era necesario.

En la obra se insinúa que el príncipe debe de temer a dos inquietudes, la primera es si se da en el interior de su Estado alguna rebelión de sus súbditos, y la segunda en el exterior, un ataque de alguna potencia vecina, según Maquiavelo se puede evitar el segundo temor teniendo buenas alianzas con las potencias vecinas, relacionando dichas alianzas en buenos términos con buenas armas.

Sin embargo con respecto a la primera inquietud a sus gobernados, aun en el caso de que no se esté tramando algo contra él desde afuera, se podrá temer que se esté conspirando ocultamente dentro del Estado, no obstante está seguro de que ello no surgirá si evita ser aborrecido y despreciado, logra cierta ventaja esencial de que el pueblo se muestre contento con su gobierno.

En mi opinión es válido el argumento de tener una buena imagen ante el pueblo, pero no forzando esta imagen, si no logrando esta imagen de manera limpia, sin ejército, sin violencia; de que sirve hacerse el bueno y tener una buena imagen aunque ciertamente falsa si tarde o temprano todas las hipocresías pueden salir a la luz, en donde el gobernante será inmediatamente desprestigiado por la gente y en donde será peor perder el poder de esta manera.

Por ello es que se dice que de las más poderosas preservaciones contra las conspiraciones que puede optar el gobernante, es la de no ser aborrecido y despreciado por sus súbditos, porque al conspirador no le alienta más que la esperanza de agradar al pueblo, haciendo caer al príncipes si es un tirano.

Pero cuando tiene motivos para creer que ofendería con ello al pueblo, le falta la necesaria amplitud de valor para ejecutar su atentado, pues observa las innumerables dificultades que ofrece su realización. Creo que si surge una rebelión por parte interna del Estado el súbdito o la persona que trata dicho altercado debe de saber bien lo que va a hacer, ya que si el príncipe tiene una buena relación con el pueblo posiblemente sus pretensiones no pueden resultarle como lo esperaba, en ese caso se encargaría primero de desprestigiarlo para así lograr su cometido.

En la obra la experiencia enseña que hubo muchas conspiraciones, y que pocas obtuvieron éxito, porque, no pudiendo actuar solo y por cuenta propia el que conspira, ha de asociarse únicamente a los que juzga descontentos, y por ello ha descubierto a uno de ellos, y le ha dado pie para contentarse por sí mismo, ya que al revelar al príncipe la trama que se le ha confiado, conviene para esperar de él un buen premio, y como de una parte encuentra una ganancia segura, y de otra parte una empresa dudosa y llena de peligros, para que mantenga la palabra que dio a quien inició en la conspiración será menester, o que sea un amigo suyo como hay pocos, o un enemigo irreconciliable del príncipe. Por ello a mi parecer que el príncipe no debería de confiar en todos, debe de ser un poco más recatado tratando de arreglar por si solo las cuestiones que convengan al Estado.

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