Ensayo sobre libro “Una belleza convulsa”

Sandra Berenice González Rodríguez

Ensayo sobre libro “Una belleza convulsa”

de José Manuel Fajardo.

Una belleza convulsa narra la historia de un periodista que es secuestrado por el grupo de los ETA, en un país vasco.

El protagonista que además funge como narrador, relata a la par de contar lo que pasa durante los aproximadamente cuatro meses de su encierro, parte de su vida en sus diferentes etapas, como lo son: su paso por el ejército, su época estudiantil, sus romances, su infancia, la muerte de su padre y un poco de su vida después de su liberación.

Todo esto lo va contando dentro de su tumba, así es como él llama al lugar donde está retenido, era un pequeño lugar hecho de madera que media aproximadamente tres metros de ancho y dos de alto, en el que solo podía dar unos cuantos pasos, contaba con un camastro, una silla, un cajón que usaba como mesa y un cartel de un paisaje colgado en la pared. Para él era como estar muerto en vida. Encerrado luchaba con sus demonios, lo asaltaban los miedos, fantasías locas, el temor al olvido y la soledad.  

En 1998 Emilio Meluk publicó “El secuestro, una muerte suspendida” donde muestra los resultados de su investigación realizada a víctimas de secuestro y los efectos psicológicos que tiene sobre ellas, dice que cuando una persona es secuestrada, al principio tiende a la negación ya que la angustia y desesperación de sentirse atrapado y pensar en poder perder la vida es un mecanismo que la mente utiliza como defensa psicológica.

Durante el secuestro siempre se encuentra presente el temor pues no puedes saber lo que pasara contigo, no sabes si tus secuestradores te harán daño, si lograras salir con vida, si se logra salir libre, esos sentimientos agobiantes seguirán ahí incluso después de obtener la libertad.

Al ser secuestrado tus sentidos, tu mente, tu percepción se bloquean y no te permiten reaccionar adecuadamente, viviendo siempre en ese temor. Hay personas que dependiendo de sus ocupaciones o posición económica tienen un cierto entrenamiento para saber reaccionar ante una situación de secuestro o simplemente poder sobrellevar algún riesgo parecido y así poder mantener la calma, lograr pensar lucidamente y que de alguna manera estas acciones puedan ayudarlos a conservar la vida.

De cierto modo creo que al periodista le ayuda haber recibido entrenamiento militar cuando era más joven, pues a pesar de no haber sido como tal instruido para manejarse ante un secuestro, le sirvió para conservar la calma, según lo que relata en el libro, le costó trabajo en un principio pues se sentía perdido y frecuentemente repetía en su mente la escena del día que fue extraído del mundo.

Pienso que se manejó correctamente, pues después de haber aceptado que estaba secuestrado, comenzó a realizar acciones que lo mantenían activo, su mayor pesar era no saber si saldría, trataba de comunicarse con sus verdugos, pero estos no le dirigían palabra alguna, lo que en ocasiones lo hacía sentirse como un animal enjaulado, al que solo se le acercaban a alimentarle.

Para mantenerse lucido comenzó a ajustar su día a lo único que tenía como referencia de tiempo que eran las dos comidas que le daban, una más ligera que la otra, a ellas ajustó sus horas de sueño, decidió comenzar a realizar caminatas dentro del breve espacio que tenía.

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