Escala de roles participantes en la victimización escolar

Lydia Alcántara Ron

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INDICE

• INTRODUCCCIÓN

• Definición y personas implicadas.

• Factores relacionados con la adquisición y el mantenimiento.

• Tipos.

• INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN

• INTERVENCIÓN

• Programas.

• Estrategias a utilizar en el aula.

• BIBLIOGRAFÍA

• INTRODUCCIÓN:

1. Definición y personas implicadas.

Antes de comenzar a explicar y analizar lo que es el bullying y sus características, deberíamos distinguir lo que es éste, de lo que es la conducta agresiva, puesto que pueden ir relacionadas y normalmente lo hacen, la conducta agresiva puede ser un hecho aislado en un momento determinado, sin embargo el bullying es más reiterado no siendo la conducta agresiva la única forma de hostigamiento.

Para poder distinguir más concretamente una agresión del bullying nos centramos en tres condiciones:

• La acción tiene que ser repetida, es decir, tiene que darse durante un periodo de tiempo prolongado.

• Existe una relación de desequilibrio de poder, es decir, de desigualdad social, tiene que haber una victima y un agresor.

• La agresión puede ser física, verbal o psicológica:

• Física: atacar físicamente a los demás y robar o dañar sus pertenencias.

• Verbal: poner motes, insultar, contestar al profesor y hacer comentarios racistas.

• Psicológico: propagar rumores, excluir a alguien del grupo social, rechazos, chantajes, humillaciones públicas.

En definitiva, podríamos decir que el bullying es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.

En lo que se refiere al maltrato en sí, en cualquiera de sus formas, es la víctima y agresor en quienes nos centramos, pero no podemos olvidar que hay sujetos que adoptan ciertos roles ya sea favoreciendo al agresor, defendiendo a la victima o simple expectación, pues ya sea de cualquier forma, todos aquellos que este vinculados con la victima o el agresor forman parte de ello.

En lo referente al agresor suelen ser niños con poca o nula capacidad de empatía y sentimiento de culpabilidad, impulsivos, no tienen conciencia del bien y del mal ni autocontrol, son insensibles, carecen de relaciones afectivas paternales no obedeciendo a los límites impuestos por estos.

En cuanto a la víctima suelen ser niños introvertidos, solitarios, con baja autoestima, tímidos e inseguros, con escasas habilidades sociales y sobreprotegidos por los padres.

En este caso podemos distinguir distintos tipos de víctimas:

• Víctima pasiva o sumisa: Es la típica víctima y posee las características anteriormente descritas, acepta su papel de víctimas llegando a justificar la agresiones como merecidas.

• Víctima activa o provocadora: Son niños con una mejor autoestima, respecto a los otros tipos, son más extrovertido y activos, ansiosos y agresivos, siempre están molestando a los demás pero sin mala intención, serían aquellos niños con hiperactividad, esto hace que el resto de los alumnos crean que en parte se lo merecen por su comportamiento.

• Víctima reactiva y agresiva: Son aquellos niños que responden agrediendo a la situación pero que al no ser fuertes acaban perdiendo, frustrándose, enfadándose e irritándose, provocan y se les provoca con facilidad perteneciendo de esta forma a ambos roles.

• Víctima segura de sí misma: Son aquellos niños que destacan académicamente o en una habilidad en concreto, lo que molesta a sus compañeros, normalmente suele ser puntual y debido a una atención excesiva por parte del profesor o del propio alumno.

Por otro lado podemos mencionar a aquellos sujetos que contemplan los maltratos sin hacer nada por evitarlos, aunque en su mayoría por miedo a llegar a ser ellos las víctimas, no obstante también se distinguen en:

• Testigo indiferente: Aquel que no le importa lo que pasa.

• Testigo culpabilizado: Aquel que se siente mal pero le tiene miedo al agresor.

• Testigo amoral: Aquel que cree que el agresor tiene derecho a realizar el ataque.

1. Factores relacionados con la adquisición y el mantenimiento.

Se pueden fomentar la adquisición y mantenimiento de conductas pro-sociales en el colegio, algunos puntos que pueden practicar los profesores para mejorar las relaciones entre los estudiantes son:

• Dar confianza a sus alumnos siendo sensibles ante sus problemas  y situaciones personales.
• Comentar con el grupo escolar  los límites y las reglas que se manejaran en el aula.
• No tolerar, minimizar o pasar por alto las situaciones violentas.
• Acompañar el crecimiento de la personalidad de sus estudiantes.
• Tener muy claro que educar para  la convivencia no es un tema, es una práctica.

En lo referente a los padres y la familia hay que hacerles entender que son el principal referente y ejemplo para sus hijos, evitando un entorno hostil, fomentando la sociabilidad y educando con límites y reglas mediante la comunicación entre padres e hijos, las actividades que pueden practicar los padres son:

• Revisar la mochila de sus hijos.
• Estar atentos a cambios emocionales  repentinos  o inesperados en los menores.
• Conocer las amistades que sus hijos tienen.
• Generar en casa una atmósfera familiar armónica, amorosa y de tolerancia.
• Observar, acercarse y actuar.

1. Tipos.

De forma general podemos distinguir dos tipos de agresión:

• Agresión afectiva, hostil o emocional: Se suele considerar impulsiva, sin premeditación, dirigida por la ira y cuyo fin es causar daño a la persona de la agresión, se suele relacionar con un instigador previo, surge como una reacción a un daño o a una provocación verbal o física.

• Agresión instrumental: Se caracteriza por ser un medio para obtener una meta, por eso, el daño es únicamente el medio para conseguir la verdadera meta de la acción, se realiza tras anticipar consecuencias reforzantes o para evitar castigos, es más deliberada y racional que la anterior.

Con respecto al bullying, los tipos que podemos diferenciar están especialmente ligados a las nuevas tecnologías, como por ejemplo:

• El ciberbullying o ciberacoso: es el acoso entre niños/as de similar edad en el ámbito de las redes sociales, en forma de amenazas, chantajes, difusión de material personal, ya sean fotos, vídeos o mensajes sin el permiso de la víctima, con el único fin de ofender, amenazar, humillar o chantajear a la persona en cuestión.
• El grooming: es similar al anterior, excepto que el contexto de acoso es de un adulto a un niño con la intención final de abuso sexual, primeramente entablando amistad con niño y ganándose su confianza para llegar al abuso sexual.

Se podría decir que el bullying ha ido avanzando estrechamente con las nuevas tecnologías, teniendo peores repercusiones para las víctimas ya que su alcance es mucho mayor.

• INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN:

Hay una gran variedad de  instrumentos de evaluación que podemos utilizar, así como los más simple como entrevistas o encuestas entre los niños para ver quienes son los más o menos populares, sociogramas, que nos ayuden a verlo de forma clara, como los test más específicos y especializados, podemos mencionar:

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