Esi De Daviino Enseñanza

capacidades para la acción.

Entonces, ¿Cómo el profesor puede ser protagonista de la organización del tiempo en la enseñanza?

Davini propone tener en cuenta los criterios básicos de jerarquía, ritmo y secuencia integradora para la administración del tiempo y las tareas de enseñanza/aprendizaje.

Con jerarquía nos referimos a la importancia diferencial de cada contenido, no todo lo que se enseña tiene el mismo valor y, por esto no debe ocupar la misma cantidad de tiempo. Se recomienda:

▪ Analizar los contenidos y las tareas priorizando las más importantes

▪ Hacer coexistir tareas que requieran mucho tiempo con otras que requieran menos para integrarlas

▪ Dejar las tareas en las cuales los alumnos las puedan completar por sí solos para que las hagan en sus casas ayudados con una guía brindada por el docente.

En cuanto al ritmo expresamos la frecuencia diferencial de las actividades para lograr un aprendizaje en particular. Se observa que:

▪ Las habilidades operativas y comunicativas requieren períodos cortos y repetidos en el tiempo y pueden acoplarse bien a los tiempos y horarios fijos de las clases en las escuelas. Pueden abarcar una parte o toda la clase, aunque es más recomendable que ocupen sólo una parte.

▪ Las tareas de investigación, de análisis reflexivo o de solución de problemas requieren un proceso sostenido a lo largo de distintas clases.

Para finalizar con respecto a la secuencia integradora indica que las tareas no son unidades sueltas sino que tienen que estar complementadas para integrar el aprendizaje y las interacciones de los alumnos. Recomendaciones:

▪ Al terminar la clase hacer una síntesis de lo realizado que integre la reflexión y el análisis.

▪ Distribuir primero las tareas grupales y luego las tareas individuales.

La coordinación del grupo y las tareas

En el ámbito escolar la enseñanza es un aprendizaje grupal, por eso como buen docente se requiere tener la capacidad de coordinar la participación potenciando el aprendizaje compartido y enriqueciendo el personal.

Es importante dejar de lado el papel docente como protagonista central de la clase e ir reconociendo un papel mediador entre el grupo y la enseñanza. En este proceso de cambio (que por cierto es muy reciente) se pueden reconocer tres fases:

▪ Primera fase: se enfatiza la perspectiva cognitiva (Piaget, Vogotsky,etc) en la cual el grupo es el medio para el aprendizaje individual. Permite comprender cómo un alumno individual se beneficia de la interacción con otros.

▪ Segunda fase: se centró en la dinámica del proceso grupal, en las características explícitas o implícitas de los grupos. Esta mirada ayuda a comprender cómo las características dichas anteriormente colaboran en la enseñanza facilitándola u obstaculizándola.

▪ Tercera fase: enfatiza la perspectiva socio-cultural, la que propone que el grupo es al mismo tiempo el vehículo de la cultura en la que participa y productor de la misma. Con esto comprendemos por qué los aprendizajes varían dependiendo del grupo y las participaciones de los integrantes.

En el complejo trabajo de coordinación encontramos las siguientes dificultades:

▪ Heterogeneidad

En cuanto a este problema lo recomendable es pensar una enseñanza que no desconozca las diferencias, la singularidad o la diversidad y que no dificulte la expresión, la creatividad y la iniciativa. Lo ideal sería organizar un grupo colaborativo del aprendizaje.

▪ Tamaño

Con respecto al tamaño puede haber dos variantes: que sea un grupo muy numeroso y en consecuencia se dificulte la coordinación y la relación entre sus integrantes; o que por el contrario sea un grupo muy pequeño lo que reduce la variedad de actividades y disminuye la riqueza en los intercambios.

La administración de los recursos y las tareas

Para tener una visión más clara sobre qué hablamos cuando hablamos de recursos es conveniente destacar las funciones de los recursos:

▪ Se encargan de poner en contacto el conocimiento tácito con el conocimiento ampliado y estructurado que se encuentra en el medio social.

▪ Brinda gran variedad de posibilidades de experimentación.

▪ Ofrece distintos modos de representación del conocimiento.

▪ Facilita el intercambio de los alumnos con el conocimiento.

Entre los recursos podemos incluir:

▪ Herramientas y soporte de información y conocimiento (libros, textos, diarios, museos, videos, etc.)

▪ Herramientas y soportes para la acción y el conocimiento operativo (laboratorios, mapas, computadoras, ficheros, etc.)

▪ Herramientas y soportes de comunicación y expresión (pizarrón, mapas conceptuales, etc.)

Para la utilización de los recursos en el aula se sugiere considerar los siguientes criterios:

▪ Al comenzar el tratamiento de un tema priorizar la utilización de recursos concretos y provocar puentes entre éstos y las ideas previas de los alumnos.

▪ Durante el desarrollo utilizar recursos que vayan ampliando las formas de representación del tema o problema.

▪ Durante el proceso emplear soportes didácticos evitando la rutina y el aburrimiento.

▪ Utilizar el pizarrón en el momento de la integración y la síntesis.

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