Guía NICE De Directrices Clínicas 89 Cuándo Sospechar El Maltrato Infantil
Enviado por frankmtl6 • 29 de Septiembre de 2013 • 8.050 Palabras (33 Páginas) • 437 Visitas
Introducción
La presente guía proporciona un sumario de características clínicas asociadas con el maltrato infantil (características de alerta) que podrían observarse cuando un/a niño/a se presenta ante los profesionales de la asistencia sanitaria. Su propósito es concienciar y ayudar a los profesionales de la salud que no son especialistas en la protección de menores a identificar a aquellos niños que podrían estar recibiendo malos tratos. No proporciona recomendaciones a los profesionales de la salud sobre el modo de diagnosticar, confirmar ni refutar el maltrato infantil.
Es posible que los niños se presenten con síntomas, tanto físicos como psicológicos, e indicios que constituyan características de alerta sobre alguno de los tipos de maltrato; asimismo, los malos tratos pueden ser observados en las interacciones entre la madre/el padre —o el/a cuidador/a— y el/la niño/a.
Existe evidencia importante de los efectos perjudiciales, a corto y a largo plazo, del maltrato infantil. Todos los aspectos de la salud, el desarrollo y el bienestar del niño pueden verse afectados. Los efectos del maltrato infantil pueden permanecer durante toda la edad adulta, e incluyen la ansiedad, la depresión, el consumo inadecuado de substancias, y los comportamientos autodestructivos, de oposición o antisociales. Durante la edad adulta, pueden encontrar dificultades en la formación o el mantenimiento de relaciones íntimas, la conservación del empleo y la capacidad de crianza de los hijos. El abuso físico puede tener como resultado discapacidades o cicatrices físicas que permanecerán toda la vida, así como consecuencias psicológicas nocivas, y puede incluso ser letal. El Marco Nacional de Servicio, NSF (por sus siglas en inglés, Nacional Service Framework) para los Niños, los Jóvenes y los Servicios de Maternidad en Inglaterra, declara: “El elevado coste del abuso y la negligencia para los individuos (y para la sociedad) apuntala el deber de todos los organismos de permanecer activos y preventivos en relación con la protección infantil”.
Definiciones
Maltrato infantil
“Maltrato infantil” incluye la negligencia, el abuso físico, sexual y emocional, y las enfermedades inventadas o inducidas. Esta guía utiliza las definiciones de maltrato infantil tal y como están establecidas en el documento “Working together to safeguard children” (“Trabajar juntos para proteger a la infancia”) .
Grupos de Edad
Esta guía emplea los siguientes términos para describir a los niños de distintas edades:
• bebé (de edad inferior a 1 año)
• niño/a (de edad inferior a 13 años)
• adolescente (edades comprendidas entre los 13 y los 17 años).
Asuntos Excluidos de la Guía
Los siguientes temas se encontraban fuera del alcance de esta guía y, por lo tanto, no han sido abordados:
• Los factores de riesgo para el maltrato infantil, que están bien identificados. Algunos ejemplos incluyen:
o El uso indebido del alcohol o las drogas por parte de los padres o los cuidadores.
o Los problemas de salud mental de los padres o los cuidadores.
o La violencia intrafamiliar o los antecedentes de agresión con violencia.
o Casos previos de maltrato infantil en miembros de la familia.
o El maltrato conocido de animales por parte de la madre/el padre o el/la cuidador/a.
o Padres o cuidadores vulnerables y con falta de apoyo.
o Discapacidad preexistente en el niño/la niña.
• La protección de los niños nonatos.
• Los niños que han muerto como resultado del maltrato infantil .
• La evaluación y las investigaciones de diagnóstico (por ejemplo, las radiografías).
• El tratamiento y el cuidado de los niños cuando se sospecha la existencia de malos tratos.
• Cómo deberían proceder los profesionales de la asistencia sanitaria cuando tienen sospechas de malos tratos.
• Las competencias, la formación y el comportamiento de los profesionales de la asistencia sanitaria.
• La organización de los servicios.
• Los procedimientos para la protección infantil.
• La comunicación de las sospechas a los padres o cuidadores, o al niño/a la niña o adolescente.
• La educación y la información para los padres o cuidadores, o para el/la niño/a o adolescente.
La comunicación con, y acerca de, el/la niño/a o adolescente
Una buena comunicación entre los profesionales de la asistencia sanitaria y el/la niño/a o adolescente es fundamental. La comunicación debería tener en cuenta cualquier necesidad adicional, como las discapacidades físicas, sensoriales o de aprendizaje, o la incapacidad de hablar o leer en nuestro idioma. Debería prestarse atención a las necesidades culturales de los niños o adolescentes y de sus familias y cuidadores.
Si los profesionales de la asistencia sanitaria tienen preocupaciones acerca del hecho de compartir información con otras personas, deberían buscar el asesoramiento de profesionales habilitados o designados para la protección de los menores. Si las preocupaciones están basadas en la información proporcionada por un/a niño/a, los profesionales de la salud deberían: ofrecer una explicación al niño/a la niña cuando no puedan mantener la confidencialidad; explorar las preocupaciones del niño/de la niña en relación con el hecho de compartir esta información; y reafirmar al niño/a la niña en la certeza de que continuarán siendo informados de lo que está sucediendo. Cuando se esté acopiando información colateral procedente de otras disciplinas del área de la salud y de otros organismos, los profesionales deben utilizar su criterio con respecto a cuándo explicarle a la familia la necesidad de recopilar esta información para la evaluación general del niño/de la niña.
Posibles obstáculos para el reconocimiento
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