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HABILIDADES EN LA FORMACION DOCENTE


Enviado por   •  9 de Noviembre de 2013  •  4.198 Palabras (17 Páginas)  •  356 Visitas

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DESARROLLO DE HABILIDADES EN LA FORMACIÓN DOCENTE

Mg. Herminia Cruz Neyra

Especialista de Acompañamiento Pedagógico

Resumen

La habilidades intelectuales son un problema de gran envergadura, ya sea en el nivel de educación básico como en el superior. El sistema educativo peruano presenta serias deficiencias al respecto, básicamente porque la práctica educativa ha devenido en teórica y academicista, de la que no escapa la universidad, que descuida el desarrollo de habilidades indispensables para la formación docente del futuro profesional de educación.

En este trabajo, se brindan algunas precisiones sobre los fundamentos teóricos que sustentan el desarrollo de habilidades, además de proporcionar los señalamientos metodológicos que faciliten su aplicación en la práctica educativa.

La sociedad actual, a nivel mundial, está sumergida en un proceso de cambios profundos y radicales, de sustitución de paradigmas y de redefinición de ciertos valores. Estos cambios están profundamente ligados a las transformaciones económico sociales que rigen nuestra existencia. Si antes se podía afirmar que el ciclo económico se definía en términos de la relación entre el capital monetario y el trabajo, hoy debemos reconocer que la automatización de los procesos productivos y la creciente especialización han favorecido la preponderancia del componente cognoscitivo. El conocimiento se perfila en un futuro cercano como el eje motor de la sociedad. De las formas cómo éste se administre dependerá la nueva distribución de la riqueza y los beneficios en el planeta.

En el ámbito cultural, finalizada la guerra fría, las contradicciones se manifiestan ya no a través de dos maneras de mirar el mundo, sino a través de la lucha entre la cultura “globalizada” y el rescate y supervivencia de lo autóctono y tradicional. Nuestras sociedades son invadidas por la famosa “aldea global”, con clara tendencia a la uniformidad de modos de vida y la estandarización de bienes de consumo, en desmedro de las costumbres y raíces tradicionales.

La universidad que es la institución encargada de la formación de profesionales y de solucionar los problemas de la sociedad con un enfoque creador debe y tiene la obligación de satisfacer este encargo social, pero ¿cómo puede la universidad afrontar este reto?, es necesario pues que se destierre el currículo poco flexible, sin innovación en los procesos educativos, que imponen un perfil predominante del profesor de corte tradicional, privilegiando el aprendizaje memorístico y la reproducción de saberes, dando paso a la creación e impulso de estrategias, procesos y destrezas que permitan dotar al futuro docente de las habilidades que a la formación de un profesional integral y de amplio perfil.

Uno de los retos de la formación docente es la preparación de ciudadanos y ciudadanas que puedan hacer frente a la situación actual, desde una educación universitaria que contemple una enseñanza globalizada, interdisciplinar, participativa, integradora y autónoma, donde el estudiante tenga una participación activa en el proceso de enseñanza-aprendizaje y desarrolle habilidades y capacidades que le permitan comprender y/o resolver los problemas de su práctica educativa y de su entorno.

En ese sentido se hace necesario que la formación docente no solo contemple los conocimientos concretos de las diversas disciplinas científicas, sino que también incluya el dominio de la comprensión de la elaboración, producción y transformación del conocimiento, sin dejar de lado las dimensiones éticas que cada uno de estos procesos incluye. Los futuros docentes deben aprender a pensar, desarrollar las habilidades necesarias para resolver problemas, comparar, clasificar, emitir juicios propios, valoraciones, etc., lo cual les permitirá saber enfrentar los problemas y sobre todo, poder enseñar a las futuras generaciones cómo resolver esos problemas.

Existe, pues, la necesidad de profundizar en la formación y desarrollo de habilidades, como una vía para contribuir al perfeccionamiento de la formación docente.

Pero ¿qué entendemos por habilidad?. Sobre el concepto de habilidad, no existe una sola opinión, su definición difiere según el autor, por ejemplo para Viviana Gonzáles Maura (2001), “la habilidad es sinónimo del saber hacer y permiten al hombre realizar una determinada tarea”. Otros autores como Louis E. Raths (2005) relacionan la habilidad con el saber pensar, asumiendo como pensar “poner en juego las facultades intelectivas; emplear la mente para llegar a conclusiones, tomar decisiones, sacar inferencias, etc., ejecutar cualquier operación mental conforme a la razón” .

Para la Subsecretaría de Planeación y Coordinación de la Dirección General de Evaluación de México las habilidades intelectuales son “entendidas como las operaciones intelectuales, constantes y predecibles que utiliza el sujeto para enfrentar la resolución de problemas”

Según los autores del Proyecto de Inteligencia Harvard (1997), “las habilidades son tareas genéricas que los alumnos deben desarrollar haciendo ciertas actividades tales como: comparar y contrastar patrones u objetos de acuerdo con sus características compartidas, clasificar en dos o más clases, descomponer patrones, generar criterios para evaluar un diseño y manifestar con palabras propias la idea de un texto” .

De esta revisión se desprende que una habilidad es la facultad del ser humano de poder realizar una actividad determinada de manera eficiente y en poco tiempo, para lo cual es necesario desarrollar una serie de procesos cognoscitivos que exigen la atención voluntaria y consciente, la asimilación real del sistema de acciones que la conforman, así como del conocimiento al cual está asociada.

Las habilidades también constituyen elementos psicológicos estructurales de la personalidad, vinculados a su función reguladora-ejecutora, que se forman, desarrollan y manifiestan en la actividad, asumiendo así, que la teoría de la actividad es el fundamento ineludible para un adecuado enfoque del problema.

Por lo tanto, la formación de habilidades está acompañada de procesos cognoscitivos. Este proceso exige la atención voluntaria y consciente, la asimilación real del sistema de acciones que la conforman, así como del conocimiento al cual está asociada. Asimismo, su desarrollo exige de los alumnos comprender el significado y el valor que tienen estas habilidades para el propio proceso del conocer.

A través de la regulación ejecutora, es posible que la actividad se realice en concordancia con las condiciones existentes

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