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Histeria e Hipnosis

candelalenciInforme3 de Noviembre de 2015

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Introducción

El presente trabajo pretende realizar un desarrollo claro, preciso, y sintético de los conceptos de histeria e hipnosis. Se intentará darle vital importancia a las ideas desarrolladas por Sigmund Freud, teniendo en cuenta la importancia de su trabajo con Charcot y la relevancia de lo postulado por este último.

A su vez, se realizará un pasaje por lo pensado y tratado por Janet con la intención de lograr que, luego de analizar el informe, el lector pueda establecer puntos en común, o no, entre las formas de entender, tratar, pensar, y analizar de Freud, Charcot y Janet.

Es importante destacar el aporte de los textos: “Hipnósis” y “Un caso de curación por hipnosis”, ambos de Freud, para la redacción del informe ya que el principal objetivo del mismo es lograr en el lector un acercamiento que le permita entender con claridad las ideas de Freud acerca de la hipnosis y la histeria.

El informe responde a cuestionamientos sobre que entienden los distintos profesionales desarrollados sobre histeria e hipnosis, y además intenta destacar los principales aportes de los mismos para generar un mayor entendimiento.

“Histeria e hipnosis”

1) Las ideas de Janet.

a) Principales aportes

Pierre Janet fue un psicólogo y neurólogo francés (París, 30 de mayo de 1859– París, 24 de febrero de 1947) relacionado principalmente con la histología cerebral, la psicología experimental y la criminología. Su foco de investigación clínica durante un tiempo fue la histeria y luego se centró en la neurastenia, fue así que se convirtió en un especialista en neurosis. Janet soñaba con la unión de la ciencia y religión por medio de la filosofía y creía que la psicología de la ciencia debía comenzar por el estudio separado de las funciones psicológicas elementales para más tarde generar una síntesis, es decir una reconstrucción del todo a partir de las partes separadas.

Planteó el “automatismo psicológico” a partir del cual realizó la distinción entre la mente consciente y la subconsciente. El término puede ser conceptualizado como una serie de acciones difíciles e inteligentes con un fin determinado y especificado acorde a circunstancias. Las formas de manifestación del mismo pueden dividirse en automatismo total y parcial, el primero involucra al sujeto como totalidad (catalepsia) y el segundo solo a una parte separada y ubicada en el subconsciente; así descubre que hay algo de la conciencia sin conciencia del yo.

Para él, el análisis psicológico era inseparable del proceso terapéutico, y el método más eficaz era la sustitución que implicaba la sugestión de una transformación de la imagen alucinatoria, luego de la desaparición de la idea fija principal aparecen ideas fijas secundarias clasificadas (según Piaget) en tres grupos: ideas fijas derivadas, ideas fijas estratificadas e ideas fijas accidentales. Una alta sugestión implicaba debilidad de la mente y es por esto que cuando parece más accesible la curación, más enferma se encuentra la mente.

Janet, dentro de sus principales descubrimientos, mantiene que las ideas fijas subconscientes son causa y efecto de la debilidad mental y que son características en la histeria pero no en la neurosis obsesiva (ideas fijas conscientes).

b) Histeria e hipnósis

Tanto Charcot, Briquet y Janet piensan a la histeria como una enfermedad psicógena y este último describe a la energía de este tipo en torno a dos parámetros: una fuerza psicológica (poder ejecutar actos psicológico numeroso, prolongados y a velocidad) y tensión psicológica (capacidad para usar su energía física a un nivel más o menos alto). Resulta necesario un equilibrio difícil de mantener ya que aparecen oscilaciones, variaciones y modificaciones que ocupan un lugar importante en la patología mental.

Janet hizo evidente que en la hipnosis se producían dos tipos de manifestaciones psicológicas: los “papeles” o “personajes” del paciente para complacer al hipnotizador y la personalidad desconocida que surge espontáneamente, como una manera de regresar a la infancia.

En cuanto a la histeria sostiene que ocurren dos cosas en el mismo momento: por un lado existe una incapacidad de evocar de manera consciente y voluntaria algunos recuerdos y por el otro aparece un revivir automático de los mismos, es decir se trata de casos que exceden o escapan del control de la conciencia y se desarrollan independientemente.

Para tratar a los pacientes histéricos utiliza el método hipnótico dentro de su marco de referencia porque pretendía regular la energía mental en pacientes que tenían una distribución desigual.

Es decir que se puede decir que Janet postula una psicoterapia dinámica como un método amplio y flexible adaptable a cualquier enfermedad y paciente.

2) Freud con Charcot.

a) El trabajo de Freud con Chartot; las ideas de Charcot

En 1885, Sigmund Freud (6 de mayo de 1856-Londres, 23 de septiembre de 1939) se encontraba en París trabajando junto con Charcot, quien centraba sus estudios y trabajo en casos histéricos. Planteaba que la histeria era somática, lo que sucedía era un desorden orgánico del sistema nervioso superior con una ubicación anatómica y fisiológica desconocida o difusa.

Lo que a Charcot le llamaba la atención era la variada sintomatología de la histeria: sensaciones de ahogo, convulsiones, expresión de emociones de manera violenta, hipersensibilidad y tos entre otras. Estableció una secuencia de cuatro etapas para describir las crisis; primero el aura, luego el acceso propiamente dicho (por ejemplo gritos, o palidez), le sucedía una fase “bufonescas” (grandes movimientos, ademanes teatrales que repetían la expresión de pasiones) y por último la fase final de resolución (lagrimas, risas). A su vez creía que existían síntomas estables como parálisis o contracturas locales, y además podían aparecer mezclas de ambos dolores y parálisis.

La histeria se constituyó como la enfermedad de moda. Charcot se centró en el método de la hipnosis. Consideraba el hipnotismo como un análogo artificial de la histeria, no como una terapia y pretendía romper el vínculo entre la histeria y el sexo femenino.

b) Las ideas de Freud

Resulta interesante establecer un pasaje sintético por estas ideas de Charcot ya que constituyen una parte del posterior desarrollo profesional de Freud por haber compartido cuestiones laborales.

A fines de la década de 1880 y en 1890 Freud se une a otros profesionales ejerciendo críticas y distanciándose de Charcot, ya que por ejemplo pensaba que la ecuación del hipnotismo con la sugestión a la que se había unido era simplista y cuestionable. Además se negó a aceptar la idea de Charcot sobre la degeneración hereditaria, y elaboró la idea de la toxicidad de las prácticas impropias y teoría de la seducción (luego la teoría de la sexualidad infantil).

En un principio Freud utilizó métodos que pasaran por técnicas eficaces (masajes, hidroterapia, entre otras). En 1887 Sigmund predicaba las curas ejecutadas por hipnosis, y consideraba a sus propias pacientes sus mejores maestras y colaboradoras. Hacia 1890 su principal forma de trabajar era la cura por la palabra (inventada por Breuer a partir del tratamiento realizado a Anna, O. Consistía en la abreacción del os recuerdos subyacentes a los síntomas que llevaba a la desaparición definitiva de los mismos. Cada síntoma era tomado individualmente, de manera aislada)

c) Histeria e hipnosis por Freud

Hipnosis.

Freud creía que el método hipnótico no se le debía imponer a nadie; cuando aparece una gran resistencia debe abandonarse. Es condición necesaria para la utilización del mismo la existencia de una situación patológica. Al comenzar un tratamiento es necesario generar y ganar la confianza del paciente para luego, una vez planteado el diagnóstico, comenzar a desarrollar la técnica ya nombrada. Aunque la misma puede ejecutarse en presencia de otros resulta muy complicado que así sea ya que los enfermos suelen perturbarse y de esta forma disminuye el influjo del médico, a su vez la sugestión en algunas ocasiones no puede ser comunicada a un tercero en cuestión. Por lo recién mencionado resulta esencial que el sujeto a hipnotizar sienta plena confianza respecto al médico.

Para que los pacientes llegaran encontrarse hipnotizados el procedimiento de preferencia que Freud postulaba era: colocar al enfermo en una silla cómoda insistiéndole que centre su atención y que no hable, se deben aflojar prendas de vestir ajustadas y la habitación debe estar en penumbras, el médico se ubica enfrente y se colocan dos dedos de la mano derecha en su frente, en ese momento deberá comenzar a prestar atención a las sensaciones que le surgen, luego de pocos minutos comenzará a tener signos de adormecimiento y pasado un breve lapso se lo comenzará a apalabrar sobre las sensaciones. Lo recomendable es que no llegue a comprobar si es cierto lo que dice o lo que no dice durante la hipnosis. Para que llegue al estado requerido se necesitan de dos a cuatro minutos aproximadamente y si esto no ocurre de esta manera se deberán presionar los ojos. Además de esta manera de hipnotizar existían otras como: colocar un objeto brillante delante de los ojos del enfermo, aplicar cerca de la oreja del mismo un reloj de bolsillo durante un tiempo determinado o por ejemplo pasar repetidas veces la mano abierta frente a su rostro y miembros a una

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