INFLUENCIA DE LAS EMOCIONES EN LOS PROCESOS COGNOSCITIVOS

INFLUENCIA DE LAS EMOCIONES EN LOS PROCESOS COGNOSCITIVOS

Se ha pensado que los procesos mentales son independientes de las emociones y se consideró que éstas producían una interferencia indeseable sobre los procesos cognoscitivos, incluyendo la toma de decisiones.

Se decía que para poder tomar una buena decisión era importante dejar a un lado las emociones y la decisión sería más acertada pero en los últimos años se ha retomado la importancias de las emociones y cómo influyen en la adaptación al medio en el que uno se desenvuelve y con esto surgen algunas interrogante como ¿De qué manera las emociones pueden modificar la forma en que se piensa, el contenido de los propios pensamientos o la eficacia con la que se realizan tareas mentales?. Hay dificultad en el estudio de la relación entre procesos cognoscitivos y emocionales ya que tiene que ver con la manera en la que se les define

Los diferentes subprocesos implicados en cada una de las funciones cognoscitivas y emocionales deben establecer una relación organizada espacial y temporalmente y al mismo tiempo integrarse dentro de este complejo emoción-cognición para dar lugar a una experiencia conciente, coherente y unificada que lleve a una conducta socialmente adaptativa.

Somos seres emocionales y por lo tanto experimentamos estados afectivos de manera más o menos permanente, a los que se les denomina “rasgo” además de emociones que son respuesta a estímulos específicos. Aunque existen estímulos que son semejantes en la mayoría de las personas, cada ser humano tiene estilos afectivos de rasgo característico como parte de su personalidad y experiencias de vida que influyen en las respuestas que se dan a ciertas situaciones que se presentan. El estado de ánimo puede influir de manera importante en el “que” y el “cómo” se piensa. Las personas con un estado de ánimo alegre (positivo) tienden a depender de estructuras generales de conocimiento como son los estereotipos y los juicios previos. Sin en cambio las personas que piensan de manera negativa y por lo tanto su estado de ánimo está así tienden a fijarse más en los detalles específicos de la situación en la que se encuentra, Las personas alegres dirigen su atención hacia las estructuras mentales que les han sido útiles anteriormente y que les permite reducir complejidad del procesamiento de la información.

Un estado emocional puede activar conceptos y eventos asociados con él, de tal manera que, cuando una persona se encuentra en un estado emocional particular, percibirá y atenderá más fácilmente un estímulo que sea congruente con ese estado. Una personas que se encuentra en un estado depresivo tenderá a ver más los errores y dificultades en una situación que una persona optimista. De está manera la atención funciona como una directriz de la atención.

Un estado de ánimo positivo puede llevar a una buena ejecución al codificar y organizar estímulos en unidades de alto orden.

En el caso de ser testigo ocular de un hecho, la persona puede distorsionar la información agregando detalles irreales. En este caso, una persona con estado de ánimo negativo tendrá una mejor ejecución, al enfocar la atención hacia el estímulo y conservar sus detalles más cuidadosamente. Evidencias experimentales que

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