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Inteligencia Emocional


Enviado por   •  1 de Diciembre de 2014  •  1.417 Palabras (6 Páginas)  •  154 Visitas

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EGOISMO, AMOR A SI MISMO E INTERES PROPIO

La doctrina que sostiene que el egoísta es el peor de los males y el amor hacia otros la mayor virtud, sigue siendo poderosa. El egoísmo es usado caso como sinónimo de amor a sí mismo. La alternativa consiste en amar a los demás, lo cual es una virtud, o en amarse a uno mismo, lo cual es un vicio.

La teología de Calvino: el hombre no logra obtener absolutamente nada bueno por su propio esfuerzo o mérito. “no nos pertenecemos, por consiguiente, ni nuestras reflexiones y acciones. No nos pertenecemos, y por eso olvidémonos de nosotros mismos y de todas nuestras cosas, en tanto sea posible, el único refugio de salvación consiste en no conocer ni desear nada por uno mismo, sino guiado por Dios, quien camina ante nosotros”. El hombre no solamente debiera tener la convicción de su absoluta insignificancia, sino, además, debiera hacer todo por humillarse a sí mismo.

La insignificacia y la perversidad del individuo, no hay nada de él mismo que deba agradarle y respetar. La doctrina tiene su raíz en el desprecio y el aborrecimiento de sí. Si el individuo encuentra algo “en cuya fuerza encuentre placer en sí mismo”, deja traslucir este pecaminoso amor a si mismo.

Calvino: no se considera la felicidad del hombre como el fin de la vida, sino en la que el hombre llegó a ser un medio, un complemento de fines que esta más allá de él.

Kant; es una virtud desear la felicidad para los demás, pero desear la propia felicidad es éticamente indiferente, ya que es algo a lo cual tiende la naturaleza del hombre, y puesto que se trata de un esfuerzo natural no puede tener un valor ético positivo.

Admite que no se deben abandonar las pretensiones a la felicidad; bajo ciertas circunstancias puede ser incluso un deber el mostrarse interesado en ella; en parte porque la salud, la riqueza, etc., pueden ser medios necesarios para el pleno cumplimiento del deber y en parte porque la carencia de felicidad, la pobreza, puede impedir dar pleno cumplimiento al mismo. Pero el amor por uno mismo, el esforzanse por la propia felicidad, nunca pueden ser una virtud. El esfuerzo por la propia felicidad, nunca pueden ser una virtud, el esfuerzo por la propia felicidad, como principio ético, “es el más objetable no solamente porque es falso…sino porque los resorte que proporciona a la moral son tales que antes bien la minan y destruyen su sublimidad.

El “amor racional a sí mismo” debe ser restringido por principios éticos, el placer en uno mismo debe ser abatido, y el individuo debe llegar a sentirse humillado al compararse con la santidad de las leyes morales.

Calvino o Lutero, el rebelde no debe ser castigado con ninguna otra pena menor qu la muerte si amenazante al soberano. Kant; cuya supresión la ley moral, el imperativo categórico, es esencial para que el hombre no se transforme en una bestia y la sociedad humano no termine en una anarquía salvaje.

Calvino, proclama el amor hacia otros como una debilidad y un autosacrificio, postulado, en cambio, el egoísmo y el amor por si mismo.

La clase de amor denunciado por Stirner es la dependencia masoquista por la cual el individuo se vuelve un medio para el logro del propósito de alguien o algo ajeno a él. Doblegar al individuo a fin de que se someta a un poder y un principio ajenos a él y encuentre su centro en ellos.

Nietzsche también señala al amor y al altruismo como expresiones de debilidad y autonegación. La búsqueda del amor es típica de los esclavos, incapaces de luchar por lo que desean y que, por consiguiente, tratan de lograrlo por medio del amor. El altruismo y el amor por la humanidad han llegado así a ser signos de degeneración.

El “amor” que él ataca no radica en la fuerza propia, sino en la propia debilidad. “vuestro amor por el prójimo es el mal amor de vosotros mismos. ¡huis de vosotros refugiándoos en el prójimo y gustosamente hacéis una virtud de ello¡ pero yo pongo en duda vuestro “desinterés”. El individuo “fuerte” es aquel que tiene “bondad verdadera, nobleza, grandeza de alma, que no da para recibir, que no quiere sobresalir con su bondad; el derroche, como tipo de verdadera bondad; la riqueza de la

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