Inteligencias Multiplles

1.) Analizar la noción de la inteligencia según la concepción tradicional y la de la teoría de las inteligencias múltiples.

La inteligencia no existe en sí misma. No es algo material que pueda verse o tocarse. Es, más bien, el resultado de una abstracción realizada por las investigaciones a partir de la observación de la conducta de los seres humanos. Así, discutir sobre la inteligencia no es sino hablar de una descripción del comportamiento efectuada sobre la base de ciertos criterios establecidos previamente mediante consensos. Han sido justamente estos consensos los que han moldado la concepción tradicional de la inteligencia, vigente hasta hace unos años. Pese a que en el pasado la noción de inteligencia ha sido empleada con ligereza, el uso de este concepto en la actualidad tiende a ser cada vez más cauteloso y a guardar mucha precaución, ya que algunas teorías han cuestionado radicalmente los enfoques tradicionales.

Muchos estudiosos del comportamiento humano dejaron de concentrarse en los resultados numéricos y empezaron a considerar la valoración cualitativa de los componentes de la inteligencia. En la actualidad, por ejemplo, y gracias a las nuevas tendencias, no solo interesa el resultado final de las tareas realizadas por una persona, sino que, además, se busca conocer los medios que el individuo emplea para enfrentarse a distintos tipos de retos. En las últimas décadas, la teoría de las inteligencias múltiples ha revolucionado la manera de entender el funcionamiento del cerebro humano. Por su importancia y por las implicancias directas de sus postulados en la práctica educativa, ha generado un gran interés entre los docentes y ha penetrado velozmente en los círculos pedagógicos.

El aporte de estas tendencias ha permitido replantear el concepto de inteligencia. Esta se entiende ahora como la capacidad para resolver problemas cotidianos, para generar nuevos problemas por zanjar y para crear productos u ofrecer servicios valiosos dentro del propio ámbito cultural. Como consecuencia del replanteamiento del concepto, ha surgido la postulación según la cual la inteligencia está constituida por diferentes tipos de habilidades independientes. Se sostiene que estas pueden ser identificadas mediante la observación de las distintas maneras en que las personas se aproximan a su entorno, a través del análisis del desempeño individual en actividades específicas y con el examen de las diferencias que hay entre las personas.

Las tendencias contemporáneas descartan la existencia de una sola inteligencia sea esta flexible o no y sugieren que los seres humanos han evolucionado hasta desarrollar una variedad de “inteligencias”. Así, hoy hablamos de “inteligencias múltiples” se ha adoptado esta terminología desde la publicación, en 1983, del libro Estructuras de la mente: la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner.

La inteligencia humana tiene diferentes dimensiones. En referencia a este punto, el profesor Howard Gardner, de la Universidad de Harvard, desarrolló una teoría conocida con el nombre de "inteligencias múltiples" (lingüística, lógico-matemática, espacial, naturalista, interpersonal, intrapersonal, corporal-kinestésica, musical.) La cual refuerza la idea de que hay diferentes maneras en que las personas aprenden, representan, procesan la información y comprenden el mundo que nos rodea. Dichas tendencias globales del individuo al momento de aprender no son algo fijo e inmutable, sino que están en continua evolución.

La inteligencia no se limita, como tradicionalmente se pensaba, a la capacidad de razonamiento lógico o a la manipulación de palabras o números, sino que constituye la habilidad para resolver problemas y elaborar productos valiosos. Gardner (1991) establece que "la investigación cognitiva demuestra que los estudiantes poseen diferentes habilidades para aprender, recordar, actuar y comprender". Hasta 1997 dichas habilidades se habían dividido en siete tipos. Hoy en día Gardner afirma que existen al menos ocho inteligencias o capacidades (la naturalista es la última que se agregó a esta lista y el mismo Gardner acepta que pueden todavía agregarse más) y que, aún cuando éstas están genéticamente determinadas, pueden desarrollarse y mejorarse a través de la práctica y el aprendizaje.

El objetivo de la teoría de las inteligencias múltiples es "elaborar un enfoque del conocimiento que sirviese por igual para evaluar todas las actividades que han sido valoradas por diversas sociedades a lo largo de la historia de la humanidad". (Sternberg, 1992 citado en Almaguer, 1998.

Con esto en mente, sería ilógico seguir preguntando qué tan inteligentes son los alumnos. La pregunta sugerida entonces es, ¿de qué forma demuestran su inteligencia? Cada una de estas diferentes maneras de "ser inteligente" da la oportunidad de ofrecer algo personal al mundo. Lo que hace únicos a los individuos es la forma como cada uno manifiesta su inteligencia. Además, se sabe que la inteligencia se manifiesta en más de una forma.

La teoría de Sternberg constituye una propuesta razonable para diseñar planes y programas de estudio relacionados con cada uno de los ámbitos de la inteligencia, así como para valorar las capacidades individuales de los alumnos. Esto invita a los maestros a ir más allá de la simple estimulación de los canales visual, auditiva y de razonamiento lógico-matemático.

2.) ELABORAR UN RESUMEN CONTENTIVO DE LOS CRITERIOS ESBOZADOS POR HOWARD GARDNER PARA CARACTERIZAR UNA COMPENTECIA COMO INTELIGENCIA.

En lingüística, las teorías que se agrupan dentro de la gramática formal denominan competencia lingüística al conjunto de conocimientos que permiten al hablante de una lengua el comprender y producir una cantidad, potencialmente infinita, de oraciones gramaticalmente correctas, con una cantidad finita de elementos. Además, ciertos enfoques que se ubican en la gramática funcional entienden que el término también debe incluir cierto conocimiento acerca de la adecuación de un enunciado al contexto de situación en que se produce.

Para Howard Gardner la competencia lingüística es la inteligencia que parece compartida de manera más universal y común en toda la especie humana. Considera que las médulas de tal tipo de inteligencia son la fonología y la sintaxis, mientras que la semántica y la pragmática se relacionan más con la Inteligencia lógica-matemática y la Inteligencia interpersonal. Define pues la competencia lingüística como aquella que permite procesar información de un sistema de símbolos para reconocer la validez fonológica, sintáctica o semántica

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