Introducción al Trastorno del Espectro Autista

INTRODUCCION AL TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA

RIVE VILLALBA, BRENDA NICOLE

DNI: 38.691.006

MAIL: brivevillalba@gmail.com 

Consignas:

1. a. Etiología del autismo.

b. Sintomatología básica. Fundamentar.

     2. Describir diferenciación entre TEA Y TGD. Fundamentar.

     3. Establecer diferencias entre Método Lovaas y Programa TEACCH. Fundamentar.

     4. Definir las propuestas esenciales de un psicoanálisis en niños. Fundamentar.

1. a Etiología del Autismo

El trastorno del espectro autista comenzó con una denominación de trastorno generalizada del desarrollo, en los años ’70; la cual incluía categorías como autista, síndrome de asperger, síndrome de rett, trastornos del desarrollo, en una categoría igualitaria. Más adelante, con la aportación de Loma Wing Judith Gould se empezó a acuñar el término de Trastorno del Espectro Autista, término que se ajustaba mucho mejor a las necesidades de los niños y niñas con estas características, a nivel del lenguaje, desarrollo, educación, etc; así mismo cobraron importancia los demás síndromes por separados, diferenciado en cada uno su sintomatología y características.

Como bien explica el manual, el trastorno del espectro autista es entendido como “un trastorno del desarrollo que se caracteriza por una triada de alteraciones cualitativas de la interacción social, comunicación y flexibilidad”^[1]. El término “espectro autista” busca resaltar que no es una patología, o enfermedad invariable, sino considerarlo como un “continuo”, donde las diferentes capacidades de estos niños estén sujetos a alteraciones y flexibilizaciones en tanto capacidad en la interacción social, lenguaje, juegos e imaginación, entre otras.  

Así pues se generaron números debates en torno a si el origen del autismo, respondía al ambiente o entorno del niño, la crianza o edad de los padres, reacciones a diferentes vacunas, determinantes orgánicos o neurológico, o la genética del niño, éste último cobro especial relevancia, ya que se buscó identificar la idea de un gen agregado que lo causara; luego de diez años de intentar comprobar dicha idea se estableció que provenía de las “mutaciones de novo” es decir de genes sin herencia de los ascendientes, por lo que supondría sería una cadena de genes alterados; aun así en la actualidad nos encontramos en una incertidumbre frente a sus causas.

1.b Sintomatología básica:

La sintomatología básica de los niños con trastorno del espectro autista si bien varía de acuerdo al sujeto en grado o intensidad, se presenta en los niños de entre 18 meses a 3 años, como ausencia de contacto ocular; falta de respuesta de orientación, en especial cuando se lo llama por su nombre, dicho síntoma podría indicar una problemática de tipo auditivo, sin embargo responde a la falta de interés del niño por el entorno, “se encuentra en su mundo”; ausencia de señalar o mostrar objeto, estimulo presente en los niños a partir de un año, por el instinto de curiosidad por las cosas; falta de balbuceo, y más delante de emitir palabras sueltas, frases espontaneas, incluso de socializar con sus pares (otros niños) o con los adultos, teniendo en cuenta que las relaciones de este tipo ocupan un papel central en el desarrollo de los niños; falta de expresiones faciales (felicidad, sorpresa, enojo, etc.) ya que presentan déficits en el reconocimiento de las emociones ajenas y propias; alteraciones en el sueño como en la alimentación, y resistencia a los cambios y variaciones de rutinas, los mismos les presentan perturbación  y hasta enojo. Poseen alteraciones motoras, con movimientos torpes o falta de coordinación de motricidad fina y gruesa. Ignora a los niños en el juego, no posee juegos imaginativos, ni imitación de juegos sociales, lo que lleva al niño al aislamiento, como a no compartir con otros intereses, objetivo o disfrutes.

Podemos establecer por tanto, que los síntomas básicos en el autismo poseen tres grandes ejes: las relaciones sociales, la comunicación y el lenguaje, y  la perseverancia en la invariancia del ambiente.

Con relación a las dificultades en las relaciones sociales, para Kanner se definiría como: “incapacidad para relacionarse normalmente con las personas y situaciones”^[2]; el niño entonces posee ausencia del lenguaje oral, no se interesa en relacionarse con sus pares o con adultos; no hay presencia de juego imaginativo, por ello se destaca la extrema soledad del sujeto. En relación a la comunicación, podemos ver ausencia del lenguaje oral sin intención de compensarlo con gestos o mímicas para darse a entender, o el uso extraño del mismo, ya que no busca emitir ni recibir mensajes, es decir no hay intencionalidad comunicativa (hablaría para el mismo). Aunque se presentan variaciones en estas dificultades dependiendo el sujeto, ya que podemos encontrar personas  que si bien poseen un habla adecuada, presentan dificultades para iniciar o mantener una conversación; otros pueden presentar utilización de un lenguaje estereotipado o repetitivo o idiosincrático. Con respecto a la invariancia del ambiente, presentan una rígida adherencia a las rutinas, objetos, acciones, entre otras de forma obstinada; tienen una fuerte insistencia a mantener un orden, presentan recurrencias, y cierta obsesión por la invariancia de determinadas situaciones o comportamientos (ejemplo: sentarse a comer en el mismo lugar, con los mismos utensilios; la utilización de determinado tipo de objetos o juguetes, etc.). De igual forma, se esfuerzan por impedir la entrada de estímulos exteriores, el cual puede representarles indiferencia por hiposensibilidad a los estímulos, o bien malestar, perturbación y enojo, por hipersensibilidad a los mismos (ruidos fuertes, luces demasiado brillantes, ambientes por demás concurridos).

2. Diferenciación entre TEA Y TGD:

El Trastorno Generalizado del Desarrollo, adhiere la categoría de no especificado, ya que no cumple con todos criterios y características para generar un diagnostico que se corresponda con un trastorno especifico, como el espectro autista, el síndrome de rentt, o el síndrome de asperger, por ello se generó la categoría de Trastorno no especificado.

Si bien el TGD posee características similares al espectro autista, la principal diferencia es que en el primero los síntomas a parecen a partir de los tres años del niño, cuando en el TEA suelen aparecer entre los dieciocho meses y tres años del niño. Como bien mencionamos en el TGD los síntomas aparecen más tardíos, por lo que se presenta una alteración grave y generalizada del desarrollo de la interacción social reciproca o de habilidades de comunicación verbal; se establece como grave por aparecer a los tres años, edad en la cual los niños ya expresan oraciones simples; en cambio en el autismos al aparecer aparece en edades en que los niños balbucean o recién comenzarían a expresar palabras sueltas, por lo que el síndrome es más notorio, seguido de la no utilización de mímicas- gestos para darse a entender.

...