LA PSICOLOGÍA CRIMINAL DESARROLLO CONCEPTUAL Y ÁMBITOS DE APLICACIÓN.

LA PSICOLOGÍA CRIMINAL DESARROLLO CONCEPTUAL Y ÁMBITOS DE APLICACIÓN.

1-. PSICOLOGÍA Y OTRAS CIENCIAS SOCIALES

La Psicología Criminal es la ciencia que estudia las causas y los motivos, normales y/o patológicos que conducen a una persona a convertirse en un delincuente, y la Sociología, como aquella que analiza la relación entre la delincuencia y distintos segmentos de la población. No obstante, debemos puntualizar que la Psicología Criminal se sitúa dentro de la Psicología jurídica como rama de la Psicología y abarca distintas áreas: criminalidad, tratamiento de delincuentes, investigación criminal, victimización delictiva, etc.

La criminología puede definirse como la ciencia que estudia el crimen, su génesis, desarrollo y configuración.

En cualquier caso, la mutua relación e influencia entre ambas disciplinas ha sido muy importante, especialmente tres han sido las áreas de mayor aportación de la Psicología a la Criminología: la adaptación social de los delincuentes, la relación entre inteligencia y el delito, y la conceptualización psicodinámica del delito.

En síntesis, consideramos que las aportaciones aisladas de la Sociología, la Psicología y la Criminología ofrecen una visión incompleta del fenómeno sociale inducirían a un error en su apreciación científica. Tan solo una relación fluida, a nivel teórica y profesional, posibilitará un avance significativo en el conocimiento de la conducta criminal.

2-. LA CONTRIBUCIÓN DE LA ÁREAS DE LA PSICOLOGÍA AL ESTUDIO DE LA CRIMINALIDAD.

Psicología evolutiva:

Muestra cómo existe una influencia significativa entre el desarrollo cognitivo del niño y su entorno, así la deprivación económica, la ausencia de estimulación cultural, etc. Limitan las capacidades biológicas del menor.

La integración de la personalidad adulta tiene un momento de especial significativo evolutivo, la adolescencia. Así se producen los primeros contactos con los sistemas de contros social (policía), consumo de drogas y/o alcohol etc.

Todo ello hace a la adolescencia una etapa crítica a nivel evolutivo y de aparición de conductas criminales.

Psicología social:

Es la rama con mayor relevancia en el estudio de la criminalidad y aquella que mayor número de teorías explicativas ha aportado.

a) Estudios sobre las actitudes humanas.

Trabajos iniciales sobre las actitudes humanas establecieron la hipótesis de ser un antecedente de la conducta humana, así una determinada conducta se sustentaba en una actitud personal concreta respecto a un objeto o persona.

(A finales de los 60)

b) Teoría de la atribución social.

Enfatiza en la tendencia de las personas a adscribir siempre una causa a la aparición de una determinada conducta social. Ésta puede aplicarse a factores internos o externos; es decir, cuando un hecho sucede las personas consideramos que su aparición se debe a la mala suerte, al azar, etc.

(A finales de los 50)

c) Teoría de la disonación cognitiva.

Se puede definir como la tendencia de las personas a tomar una decisión entre de cursos de acción alternativos, que son valorados de forma similar por el sujeto, y cuya aceptación de uno y rechazo de otro conlleva una tensión psicológica interna.

(A finales de los 50)

d) Estudios sobre procesos grupales.

Muestran cómo el comportamiento social de los individuos se halla en íntima relación y dependencia con el de otras personas al encontrarse en una situación grupal.

(A principios de los 30)

e) Estudios sobre la desinvidividualización social.

Define el fenómeno como aquel proceso psicosocial por el que una persona pierde su identidad en el seno de un grupo y, en consecuencia, se desindividualiza.

3-. EPIDEMIOLOGÍA DELICTIVA

La Epidemiología de la criminalidad utiliza los métodos de investigación sobre grupos de poblaciones para plantear y valorar hipótesis sobre los problemas de criminalidad en una determinada a comunidad.

EVALUACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DEL DELITO

LA EVALUACIÓN DEL DELITO

La elaboración de técnicas de estudio de la tasa delictiva en una sociedad no han sido sencillas, por ello se han ido elaborando diversos sistemas de mesura, que han recibido críticas por sus limitaciones más o menos importantes. Actualmente existen tres tipos diferentes de estudio, las estadísticas oficiales, las encuestas y los estudios sobre la victimización.

Estadísticas oficiales.

Progresivamente se han ido limitando las interpretaciones de las estadísticas oficiales y el riesgo de extraer conclusiones de sus datos, así todos los autores consultados coinciden en que, el margen de la utilización político-social de los diferentes gobiernos de las estadísticas oficiales, existe un impacto social del delito muy superior al reflejado por estas.

Para clarificar los límites de las estadísticas sobre la criminalidad, se han diferenciado diversos conceptos que afectan a la comprensión de su estructura y extensión real.

a) Delitos conocidos.

Incluye todos aquellos delitos cuantificados estadísticamente.

b) Cifra negra de criminalidad

Entendida como la tasa de delito desconocido y que, en consecuencia, no aparece refleja en la estadística. Incluye dos grandes grupos: la tasa de delitos que, habiendo sido cometidos, no se han descubierto y aquellos que no se ha dictado una sentencia condenatoria, por falta de pruebas.

La cifra negra se subdivide a su vez en dos más:

b.1) La cifra oscura: aquel volumen de delitos que no aparece en las estadísticas, aún conociéndose al autor, por falta de denuncia de la víctima.

b.2) La criminalidad oculta: hace referencia al volumen de delitos que no aparecen en la estadísticas oficiales por que la víctima desconoce que el suceso fuera un hecho delictivo.

Las principales críticas hacia las fuentes estadísticas oficiales hacen referencia a la necesidad de desarrollar dos nuevos apartados:

a)

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