La Depresion en los adolescentes

LA DEPRESIÓN EN ADOLESCENTES

Estudios recientes revelan que la depresión en adolescentes aumenta cada día a un ritmo alarmante. Se considera que 1 de cada 5 jóvenes ha sufrido depresión en algún momento de su vida y según estudios el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años. ¿Qué factores pueden llevar a un adolescente a padecer depresión? ¿Cómo podemos ayudarlos?

La depresión más que sentirse melancólico, triste o de mal humor, involucra sentimientos intensos de desesperanza, desánimo y desesperación. Estos sentimientos pueden durar semanas o incluso meses y afectan directamente la habilidad de realizar sus actividades diarias de quien la padece. Por otra parte, los pensamientos negativos afectan la habilidad de asociarse, buscan soledad y aislamiento. Existe algunos casos extremos que incluyen autolesiones como cortaduras, desarrollan la tricotilomanía que consiste en el hábito de arrancar pedazos de cabello o los vellos de diferentes zonas del cuerpo, trastornos alimenticios como la bulimia, anorexia o el comer en exceso generando obesidad, e infortunadamente algunos llegan al extremo del suicidio.

Aunque es normal sentir tristeza no es normal que dure semanas y que incluyan pensamientos suicidas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la depresión es la principal causa de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes de ambos sexos de edades comprendidas entre los 10 y los 19 años” (JW.org, 2017, párr. 4). Puede ocasionar problemas de concentración, irritabilidad, problemas médicos sin causa aparente tales como dolores de cabeza frecuentes o de estómago, ideas o acciones suicidas, agotamiento durante gran parte del día y sentimiento de melancolía o tristeza. Es importante que las familias estén atentas a estos signos ya que son la alerta de un problema mayor.

La depresión es una enfermedad hereditaria, así que si hay antecedentes familiares es aún más necesario estar atentos al comportamiento de los adolescentes. Otro factor de riesgo son las enfermedades cardiovasculares y los cambios en los niveles hormonales, este último muy común en los adolescentes. Para estos casos es importante que la evaluación la efectúe un médico profesional y seguir el tratamiento recomendado al pie de la letra.

El estar sometidos a un estrés constante es dañino tanto para el cuerpo como para la mente. Algunas situaciones que generan estrés a los adolescentes son la separación o el divorcio de los padres, la muerte de un ser querido, el maltrato físico, el abuso sexual, un accidente grave o una enfermedad y la preocupación por el futuro o por defraudar a sus padres.

Actualmente nuestros jóvenes están viviendo una época bastante compleja en la que se ve claramente en los colegios, e incluso universidades, la presión a la que están sometidos para ser aceptados en un círculo social; a esto le sumamos el bullying que ha tomado fuerza los últimos años provocando situaciones graves tales como lesiones personales e incluso han llevado al suicidio a algunos adolescentes. Además, el concepto del cuerpo “ideal” que fomentan los medios de comunicación también puede provocarles mucha presión, especialmente a las adolescentes. Si una chica cree que no es atractiva o se preocupa demasiado por lo que los demás piensen de su aspecto, tiene más probabilidades de caer en depresión.

Recordemos que la salud física y la mental van de la mano, por ello es recomendable tener hábitos alimenticios sanos, dormir lo suficiente y hacer ejercicio. Al hacer ejercicio el cerebro libera una sustancia que eleva el ánimo, nos da energía y ayudan a dormir mejor. También se puede involucrar al adolescente en actividades recreativas que sean de su agrado: aprender a tocar un instrumento, pintar

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