La teoría de Ellis, Terapia racional emotiva conductual
Enviado por Eva Bustos Negrete • 25 de Octubre de 2015 • Biografías • 1.010 Palabras (5 Páginas) • 400 Visitas
INTRODUCCIÓN
La psicoterapia cognitiva se basa en el principio de que nuestras emociones, comportamientos y conductas están bajo la influencia de pensamientos o interpretaciones que generamos en las situaciones. Además estos pensamientos e interpretaciones están influidos por nuestras creencias aprendidas a lo largo de nuestra vida.
“La Terapia Cognitiva está basada en el modelo cognitivo que postula que las emociones y conductas de las personas están influidas por su percepción de los eventos. No es una situación en y por sí misma la que determina lo que una persona siente, sino más bien la forma en que ella interpreta la situación (Ellis, 1962; Beck, 1964).
“La forma en que se sienten las personas está asociada a la forma en que interpretan y piensan sobre una situación. La situación por sí misma no determina directamente cómo se sienten; su respuesta emocional está mediada por su percepción de la situación.” (Beck, J., 1995)
En la psicoterapia cognitiva por lo tanto nos centramos en identificar las ideas irracionales y los pensamientos distorsionados para después modificarlos y con ello equilibrar nuestras respuestas emocionales, conductas etc.
La dificultad para detectar las creencias disfuncionales reales del paciente, y no las inducidas por el terapeuta, aconsejan un método inicial centrado en las distorsiones cognitivas, para reunir datos sobre ellas.
Por otro lado,
La teoría de Ellis, Terapia racional emotiva conductual, se basa en su observación de que las personas no sufren por las experiencias de su vida, sino por los pensamientos que sostienen respecto a dichas experiencias. Lo que nos decimos a nosotros mismos, el diálogo interior, es muy importante para nuestro estado mental.
Se utiliza, sobre todo, el método del debate racional para contrastar la validez de las creencias disfuncionales (con el apoyo de técnicas conductuales).
La tendencia innata a la irracionalidad y la baja tolerancia a la frustración aconsejan centrarse rápidamente en las creencias disfuncionales.
EJEMPLOS:
- “Yo debo agradar a los demás y hacer las cosas bien”
Estamos en una sociedad donde nos han inculcado que debemos agradar a las personas que nos rodean, y si no lo hacemos entonces pensamos que no somos útiles, o nos desprecian. Pero ciertamente esto no es así, cada uno es diferente y tiene sus propias creencias y actuaciones.
Por tal razón, debemos inculcar al paciente la importancia de ser auténtico y ayudarle a que abandone esas ideas irracionales y que entienda lo esencial de ser uno mismo sin intentar hacer cosas que van en contra nuestra solo para agradar.
- Superada la fase inicial de abstinencia planteado en los jugadores patológicos el siguiente problema asociado que tendremos que afrontar apoyándonos en la RET, es la aceptación por parte del jugador de una cierta capacidad de frustración ante los impulsos a jugar, la cual, oculta tras pensamientos de autoengaño, recuerdo selectivo de situaciones anteriores, optimismo irracional, supuesta capacidad de control, etc.
Es muy importante el trabajar con el jugador todas las atribuciones que hace con respecto a lo que será su proyecto de vida futuro en ausencia del juego. Aparecen atribuciones como:
- "Nunca más podré volver a apostar".[pic 1]
- "Tendré que hacer cosas distintas que mis amigos".
- "Ser un ludópata es una vergüenza, no podré volver a andar con dinero, etc.".[pic 2]
- "Como podré mirar a la cara a la gente o a mis hijos con lo que hice"
- "No soy un jugador pues no juego todos los días".
- "Lo puedo dejar cuando quiera".
- "Un ludópata es un vicioso, yo sólo juego para recuperarme".
- "Sólo juego por problemas económicos".
- "Voy a jugar por no discutir con mi mujer".
- "Necesito saber que tengo dinero".
- "Es terrible andar con poco dinero".
- "No soy el mismo sin dinero en el bolsillo".
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