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MODELOS, INVESTIGACIÓN E IMPLICACIONES PARA LA SALUD MENTAL Y FÍSICA

Jorge HernándezReseña22 de Marzo de 2020

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UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR

FACULTAD DE MEDICINA

UNIDAD DE PSICOLOGÍA

PSICOLOGÍA II CICLO II/2019[pic 1]

LA REGULACIÓN AFECTIVA:

“MODELOS, INVESTIGACIÓN E IMPLICACIONES PARA LA SALUD MENTAL Y FÍSICA”.

San Salvador, 28 de agosto del 2019.

LA REGULACIÓN AFECTIVA:

“MODELOS, INVESTIGACIÓN E IMPLICACIONES PARA LA SALUD MENTAL Y FÍSICA”.

  1. AFECTO, EMOCIÓN Y ESTADO DE ÁNIMO.

Para comenzar es necesario hacer una clara distinción entre estos términos. Generalmente el afecto se considera como la categoría que está por encima de la emoción y el estado de ánimo, por tanto, es una definición que abarca ambos términos. Por otra parte tenemos a la emoción como una reacción ante algún estimulo que suele tener una causa definible y un objeto de referencia, estas suelen ser fugaces, discretas e intensas y con componentes fisiológicos implicados, además el curso que tienen suelen tener un inicio, una meseta y un final; cabe destacar que la información que nos proporcionan es acerca de nuestro entorno, por ejemplo si algo nos es agradable o desagradable, si nos amenaza o nos reconforta, o si es un reto o una exigencia que demanda una respuesta. En cambio tenemos al estado de ánimo como un sentimiento que viene después de la emoción, es mucho más profundo, más intenso y más duradero; este se va desarrollando gradualmente siendo difícil determinar su inicio y su fin, además puede aparecer espontáneamente sin asociarse a un objeto o suceso tangible, estos nos informan acerca de cómo se encuentra nuestro interior, es decir, si algo está yendo bien o mal en nuestro sistema.

  1. CONCEPTO DE REGULACIÓN EMOCIONAL.

Existen varias definiciones para la regulación emocional propuestos por varios autores. Gross la define como “procesos por los cuales las personas ejercemos una influencia sobre las emociones que tenemos, sobre cuando las tenemos y sobre como las experimentamos y expresamos”. Thompson, en cambio, la define como “procesos externos e internos responsables de monitorear nuestras reacciones emocionales para cumplir nuestras metas”. Es necesario destacar que al hablar de regulación emocional hacemos referencia a un proceso muy complejo que no solamente involucra la regulación efectiva, adaptativa o sana de las emociones, sino también aquellas que se pueden tornar disfuncionales o auto-lesivas, por ejemplo cuando alguien decide desahogarse en el alcohol cuando algo va mal.

Es entonces cuando algunos autores definen la regulación emocional como un equilibrio entre el polo de desregulación afectiva, propuesta por Linehan, en donde hay una excesiva labilidad emocional y el polo del excesivo autocontrol emocional, propuesto por Taylor, Bagby y Parker, donde desaparece la experiencia del afecto; es interesante observar como estos dos polos se relacionan, debido a que las personas con excesivo autocontrol emocional son aquellas que presentan mayor sensibilidad a las emociones, es decir, tienden a caer en ansiedad o depresión. Por ello es necesario definir la contraparte de la regulación emocional que sería: la desregulación afectiva, que consiste en la presencia de un déficit en la activación y/o efectividad de ciertas estrategias de regulación ante ciertos estados afectivos negativos; dejando claro que las estrategias  regulación emocional no siempre van a llevar a la regulación de un estado de ánimo negativo, sino más bien a disgregarlo o simplemente regularlo disfuncionalmente.

  1. MODELOS DE REGULACIÓN AFECTIVA.

Son modelos que se han utilizado como marco en la investigación sobre la regulación tanto emocional como del estado de ánimo.

  1. Modelo de regulación Emocional de Gross.

La regulación emocional puede estudiarse en función del lugar en el que la estrategia de regulación se inserta dentro del proceso de generación de la emoción. Las estrategias de regulación emocional se pueden dividir en dos grandes grupos:

  • Regulación centrada en los antecedentes de la emoción, se postulan varias fases a través de la cuales la persona puede elegir o modificar diversos elementos en función de sus necesidades.

Primero, cada persona puede modular el hecho de exponerse a ciertas situaciones y no a otras, un ejemplo de esta estrategia está representada en la teoría de la selectividad socio emocional. Segundo, una vez dentro de cada situación, la persona puede intercambiar dicha situación en una dirección u otra, la situación se puede configurar en parte por la acción u omisión de la persona. Tercero, una vez la situación se ha configurado podemos modular la atención a unos elementos y no a otros de dicha situación con el objetivo de regular la respuesta emocional posterior.

Situaciones (selección de situación) –detalles (cambio de situaciones) -significados (foco emocional o cambio cognitivo)

  • Regulación centrada en la respuesta emocional, existen diversas estrategias según actué sobre cada uno de los componentes de la emoción, se puede intentar influir sobre la expresión emocional, la expresión fisiológica.

Respuesta emocional-(subjetivo, conductual, fisiológico)-modulación de respuesta (supresión).

  1. Modelo cibernético de Larsen de regulación del estado de ánimo.

Regular los estados de ánimos implica la activación de ciertos mecanismos de control, y en este sentido las conductas de regulación se pueden considerar como conductas de auto-control. Incluye un estado de ánimo de referencia al que se desea llegar y funciona guiado por la reducción de discrepancia entre el estado de ánimo actual y dicho estado de ánimo deseado. El proceso se activa cuando el comparador detecta alguna diferencia entre el estado deseado y el estado percibido. Con el objetivo de reducir la discrepancia se activan uno o varios mecanismos de regulación emocional, algunos hacia el exterior como cambios de actividades o hacia el interior, como comparación social, algunos pueden actuar en forma automática como la reacción afectiva a ciertos estímulos. Una de las características más relevantes de este modelo es que se considera que explícitamente las diferencias individuales que afectan a cada uno de los elementos del modelo, pueden contribuir de diversas formas al éxito o al fracaso en los procesos de regulación.

  1. Modelo homeostático de Forgas

Propone que la regulación del estado de ánimo funciona a partir de un proceso homeostático. El estado de ánimo puede oscilar alrededor de un punto activándose mecanismos de regulación cuando dicho estado de ánimo se aleja significativamente del mismo. Se considera que en muchas ocasiones el estado de ánimo es regulado a través de procesos automáticos o espontáneos. También se habla de procesos de regulación emocional inconscientes para comprender los fenómenos involucrados en la desregulación del estado de ánimo. El tipo de procesamiento que está influido por el estado de ánimo lo denomino procesamiento ordinario, aunque el autor menciona que existe otro tipo de procesamiento que es el motivado cuya característica principal es un procesamiento incongruente con el estado de ánimo de ese momento y que tiene como misión contrarrestarlo. Si una persona recibe inducción positiva produce juicios positivos, y viceversa, sin embargo, cuando el estado de ánimo de una persona se vuelve más positivo o demasiado negativo, por influencia de la infusión cognitiva del afecto, se activa un mecanismo complementario y homeostático destinado a equilibrar dicho estado.

  1. Modelo de regulación del estado de ánimo basado en la adaptación social.

Dicho modelo se basa en la adaptación social, plantea que la regulación del estado de ánimo -positivo o negativo- se activaría con objeto de adaptarlo a la situación social de cada momento. Las personas no solo regulan sus estados de ánimos por una motivación hedonista, y una vez se ha superado un umbral, sino que ciertas situaciones sociales pueden indicarnos que es más apropiado regular estados de ánimo positivos, a veces simplemente mediante su expresión y compartirlos con otros. Los estados de ánimos deseados de referencia pueden no ser realmente estables, sino que, por el contrario, podrían estar sometidos a fluctuaciones fruto del contexto social como propone este modelo.

  1. INVESTIGACIÓN BÁSICA SOBRE LA REGULACIÓN DEL AFECTO NEGATIVO.

Eficacia comparativa de las diferentes estrategias de regulación.

La mayoría de trabajos realizados hasta el momento con este objetivo han usado generalmente una metodología de auto informe. Se ha encontrado que el ejercicio es considerado como un buen regulador del estado de ánimo sobre todo por aquellos que tienen más hábito y también entre aquellos que puntúan más alto en el rasgo neocriticismo, o que las actividades sociales suelen ser las más valoradas subjetivamente en cuanto a su efectividad. Algunas de las pocas excepciones que han usado metodología experimental, han generado un interesante debate sobre la utilidad diferencial entre dos estrategias para regular el afecto generado por un acontecimiento negativo: la estrategia de distracción y el procesamiento emocional. Los resultados contradictorios de estas metodologías indican que ambas estrategias pueden ser útiles y necesarias, según las circunstancias o el tipo de acontecimiento activador.

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