Motivación Y Aprendizaje

Por: María M. Rico

En este trabajo se presenta una síntesis de los principales acuerdos ocurridos en el foro de discusión sobre Motivación y Aprendizaje, el cual se caracterizó por su carácter poco polémico, ya que el equipo estuvo de acuerdo en casi todos los puntos, ya que todos consideramos a la motivación como una parte indispensable en el proceso enseñanza-aprendizaje.

Los comentarios presentados estuvieron basados en su mayoría en el texto Aprendizaje Humano, de Jeanne Ellis Ormrond, el cual, en sus capítulos 16 y 17, presenta un extracto de la opinión de muchos autores que han estudiado la motivación exhaustivamente en el campo psicológico, y lo enriquece con sus adaptaciones a la Educación, lo que para nosotros es muy provechoso, ya que podemos tomar lo mejor para aplicarlo en el aula.

El primer concepto a discutir fué si la motivación es fundamental para diseñar experiencias de aprendizaje, y por qué?, y el equipo coincidió en que definitivamente, la motivación debe jugar un papel fundamental en el diseño de actividades educativas, ya que es determinante para lograr el aprendizaje y mantenerse en él. Si "la motivación es un estado interno que nos anima a actuar, nos dirige hacia determinadas direcciones y nos mantiene implicados en ciertas actividades", entonces hay qué aplicarla apropiadamente en el aula (Ormrond, 2008 Pp.508).

Aunque “los aprendices siempre están motivados de una forma u otra” (Ormrond,2008), no todos se motivan de la misma forma, de hecho, existen infinitas combinaciones entre distintos tipos de motivación, y los efectos que ésta desempeña en los alumnos, desde el que se esmera en aprender por que le motiva el éxito, al que se sabotea a sí mismo porque lo que le motiva es justificarse a sí mismo su falta éxito (Covington, Urdan y Midgley, citados por Ormnond, 2008 Pp. 490), al respecto, en los comentarios personales, acordamos que es indispensable encontrar la fuente de motivación de cada alumno, para saber cómo interesarlo en la materia.

Maslow habla de diferentes tipos de necesidades presentes en cada persona, y nos muestra que según la satisfacción de las mismas, el ser humano es capaz de desarrollar o no todas sus capacidades y podemos apreciar, cómo una necesidad puede constituírse en sí misma como una motivación, como es el caso de las necesidades de autorealización; o cómo una necesidad básica no satisfecha puede cruzarse en el camino impidiendo al alumno poner atención o hasta impidiéndole el aprendizaje (Ormrond, 2008 Pp. 487).

Una característica importante a tomar en cuenta al hablar de motivación, es que ésta no es una característica estable, si no depende del contexto en que se encuentra la persona como lo define la teoría de la motivación situacional de Graham y Weiner (Ormrond, 2008 Pp. 495).

Algunas aportaciones personales nos hicieron voltear el reflector de la motivación desde el alumno hacia nosotros mismos, y darnos cuenta de que como maestros, pero antes que todo, como personas, también debemos estar motivados, para desempeñarnos mejor, para crear una mejor atmósfera, desarrollar mejores actividades de aprendizaje, y para transmitirle al alumno el interés por la materia, y la pasión por el logro, así como despertar en él una motivación intrínseca, que lo empuje hacia la autorregulación.

El segundo punto que tocamos en la discusión fué el cómo crear un entorno motivador en el aula, y en ese aspecto, pudimos poner sobre la mesa tanto los consejos de los estudiosos de la materia, como Maslow, como los consejos basados en nuestra experiencia, algunos de los más valiosos son los siguientes:

• Favorecer que las necesidades básicas estén satisfechas, procurando los tiempos necesarios para que los alumnos puedan comer, beber y descansar, un clima templado, y en lo posible, favorecer el ejercicio que les mantenga saludables.

• Cambiar de actividades en los tiempos razonables para mantener al alumno activo e involucrado, para que la necesidad de activación no se interponga entre el alumno y su aprendizaje (Ormrond, 2008, Pp. 485-486).

• Proporcionar seguridad por medio de un entorno estructurado y ordenado, que la organización de la clase sea un encuadre que el alumno pueda considerar una constante.

• Proponer actividades cooperativas más que de competencia, para que el alumno sienta pertenencia con su grupo y sus necesidades de afiliación y de afinidad se vean satisfechas.

• Reconocer los logros de cada alumno según los avances o logros que cada uno haya tenido, así como crear medios de evaluación apropiados y proporcionar retroalimentación positiva, como reconocimientos, notas a los padres, etc., y hacer que cada alumno se sienta aprobado, apreciado y aceptado por su maestro.

• Proponer actividades que puedan ampliar el radio de logro del alumno, conocer en qué campos nuestros alumnos desean crecer, llevarlos más allá, retarlos a que crezcan, y dejarles saber cuando se han superado a sí mismos ( Ormrond (2008) Cap. 16 Pp. 487).

• Promover que así el buen desempeño sea un valor compartido por todos los alumnos.

Una opinión compartida en el grupo fué que el alumno no sólo es motivado por su relación con el maestro, si no también de sentirse aceptado por los compañeros que le rodean ( necesidad de afiliación) , a veces la motivación del alumno por poner atención o por sacar buenas notas, es menor a la motivación que tiene por pertenecer a un grupo de compañeros entre los cuales, las buenas notas no son valoradas (Ormrond, 2008 Cap. 16 Pp. 491- 492).

Para concluir este punto, concluímos que un entorno motivador en el aula es muy importante, ya que es donde se desarrolla el proceso enseñanza-aprendizaje, y que, al igual que los alumnos, los maestros también debemos de sentirnos motivados, en un ambiente que sea armónico, donde se minimicen el ruido y el desorden, y se prioricen la participación, la calidez y la aceptación.

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