PSICODIAGNÓSTICO CLÍNICO.TIPOS DE DIAGNOSTICO

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UNIVERSIDAD ESTAT AL DE MILAGRO FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, EDUCACIÓN COMERCIAL Y DERECHO

 CARRERA

 LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA

ASIGNATURA

PSICODIAGNÓSTICO CLÍNICO

CURSO

6to SEMESTRE

DOCENTE

PSC. ROMERO URREA HOLGUER ESTUARDO

ESTUDIANTE

 ARBOLEDA REALPE NICOLE YOMAIRA

TEMA

TIPOS DE DIAGNOSTICO

FECHA DE ENTREGA

23/01/2022

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Introducción

El diagnóstico es un proceso de construcción de conocimiento sobre algo con el fin de intervenir o tomar acción. Todo profesional o profesionista que tenga por objeto o misión influir, orientar, asistir o tratar; redactar o modificar algo requiere al menos conocer las apariencias o síntomas que presenta el objeto, situación o proceso que puede producirlos. El diagnóstico y la intervención para solucionar los problemas que se presenten no puede limitarse a enumerar los síntomas, que serían descriptivos y más superficiales, sino que debe descubrir las causas que los producen, o sea, desarrollar las posibles explicaciones de dichos síntomas. Una verdadera y segura intervención debe estar enfocada a eliminar las causas y no solo sus manifestaciones externas y, además, porque un verdadero conocimiento implica tanto lo descriptivo, como lo explicativo.

Esta concepción del diagnóstico implica que, en ese complejo y dinámico proceso, donde se construye el conocimiento, se destacan no sólo los resultados o datos experimentales obtenidos, sino también la necesidad de reproducir o reproducir necesariamente los procesos que hayan podido dar lugar a resultados específicos (individuales o individuales) y no a otros. Además, en algunos casos, y especialmente en las humanidades y las ciencias sociales, es necesario saber qué procesos van a tener lugar y cuáles pueden desarrollarse, en este campo concreto, a través de una determinada forma de intervención. Intenta considerar la diversidad individual y la idiosincrasia de cada público en particular y su relación con el posible tipo de intervención. (Beatón, 1999)

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Diagnóstico personologico

Es el más acreditado, arcaico y extendido en la práctica clínica. Su finalidad es conocer las características de la personalidad del sujeto, su dinámica, qué influencias influyen en su formación, en su cambio, así como en su posible desarrollo futuro. Más precisamente, se trata de estudiar los campos de actuación del sujeto (familia - escuela - carrera - sociedad - cónyuges - sexo - personal) para conocer experiencias, actitudes, conflictos y cómo gestionarlos, etc. del enfoque clínico, que contiene una amplia variedad de diagnósticos clínicos a los que tiene una exposición máxima. (Alvarez, 1995)

Tanto es así que el diagnóstico nunca se dirige a un problema en particular, aunque éste parezca preocupante o patológico o lo que más preocupa al sujeto. El foco de la evaluación no está en el problema, sino en el individuo que lo tiene; y el problema sólo puede entenderse en términos de su relación con la personalidad, es decir, la relación entre lo particular y lo general. Se utilizaron diversas técnicas y procesos para lograr una evaluación satisfactoria: entrevistas con el sujeto, familiares o compañeros de los sujetos, autobiografía, observaciones, estudios producto de las actividades del sujeto, situaciones experimentales situacionales, pruebas psicológicas (objetivas y proyectivas), etc.

A través del proceso de evaluación se establecen hipótesis, se confirman con los resultados de diversas técnicas y finalmente se realiza un análisis integral para llegar a un diagnóstico certero de la personalidad; concluyó no concluyente, ya que la práctica posterior con el(los) sujeto(s) en prevención, psicoterapia o rehabilitación podría conducir a la modificación.

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Diagnóstico psicopatológico

Su objeto es el estudio de los síntomas, síndromes y formas de las enfermedades; es decir, su fin último es categórico, científico, ubicando al sujeto en una categoría entre las que aparecen registradas en el manual de diagnóstico y enfermedad mental. Para ello se utiliza un método descriptivo: observación de conductas anómalas y referencias personales del paciente, lo que se corrobora esencialmente con una entrevista o un examen psiquiátrico. El abordaje clínico no se manifiesta en este tipo de diagnósticos cuando el objetivo es poder dar una clasificación o “etiquetar”, cosa que hacen muchos psiquiatras y ciertos psicólogos. 

En la práctica psicológica, se sugiere que los síntomas no deben buscarse de forma positivista, sino conocer los motivos de consulta o ingreso, la historia clínica, los factores que influyen en su aparición y, en primer lugar, comenzar con un estudio integral de la personalidad para visualizar sus cambios, y finalmente poder proponer una clasificación diagnóstica, esto no escapa al objetivo central del estudio. En el diagnóstico psiquiátrico, generalmente se recomienda un diagnóstico diferencial, teniendo en cuenta las características atípicas de la presentación individual, para ayudar a determinar el cuadro clínico, la etiología, el curso, la edad de aparición y el pronóstico de una enfermedad. y no el otro.

El diagnóstico psicopatológico reviste una importancia fundamental para el pronóstico y el tratamiento. Estas son determinadas correlaciones por estudios efectuados entre diagnóstico y tratamiento. El diagnóstico psicopatológico de un individuo está orientado hacia estándares comunes de tratamiento y también hacia ciertos tratamientos alternativos. Pero, la elección final de una o más técnicas de tratamiento se realiza fundamentalmente en el caso de los trastornos leves de la personalidad por las características individuales de los casos. (Duero, 2013)

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Diagnóstico patopsicologico

La patopsicología, como rama de la psicología, proporciona una comprensión completa de la enfermedad mental, ya que se ocupa del proceso de formación de síntomas; Explica, cómo se modifican los procesos espirituales a partir del estudio de la normalidad, así como su recuperación. La psicología también se ocupa de la evaluación de los cambios de personalidad. (Abalo, J. G., & Rodriguez, E. K., 1986) 

• Métodos de Patopsicología.

Es el modelo empírico de diferentes tipos de actividad: memoria, pensamiento, etc., psicólogo, que se ocupa del análisis de los fenómenos mentales, descubre la estructura de los cambios en los procesos cognitivos, demostrando cómo bajo la influencia de la enfermedad, cambian las relaciones de personalidad, se forman nuevos estereotipos, etc. Básicamente, utilizan un método empírico en el estudio de los procesos espirituales, pero no pueden dejar de tener en cuenta su conexión con la personalidad. Aunque las investigaciones clínicas (psicopatológicas) descubren las leyes de manifestación de los procesos psíquicos alterados, las investigaciones psicológicas experimentales (patológicas) deben responder a la pregunta de cómo se ha alterado la conciencia (estructura) de los procesos espirituales. Por tanto, para entender la enfermedad mental es fundamental contar con un diagnóstico tanto neuropsiquiátrico y de personalidad como psiquiátrico

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