PSICOLOGIA EVOLUTIVA COMO CIENCIA

INTRODUCCIÓN

El proceso de la Psicología tiene como objeto el estudio de la conducta o comportamiento, ligada muy en conjunto con la educación, propiciando así la evolución de cada individuo. Desde la antigüedad el hombre ha tenido la necesidad de obtener conocimientos acerca de los procesos de la mente humana y su expresión en la conducta. Los pensadores en psicología apoyan sus estudios inicialmente con la historia de la infancia, resaltando las características propias de cada época.

Además, el conocimiento relativo a la evolución de las personas y los factores que participan en él ha sido desde épocas muy remotas, objeto de interrogantes y de preocupación por parte de la humanidad. Sin embargo la Psicología orienta sus orígenes a Wundt, quien decide crear el primer laboratorio en Alemania durante el año 1879, no obstante más tarde nace la Psicología evolutiva enmarcada en el período de formación, de establecimiento y de expansión, caracterizándose por describir los cambios que surgían en los individuos, particularmente en los niños y adolescentes como consecuencias provocados por la edad. La Psicología evolutiva se ha desarrollado de acuerdo a las etapas de descripción, la explicación e intervención del cambio evolutivo, aplicando sus propios métodos y objeto, utilizando diversos enfoques. Igualmente para construir el conocimiento científico es necesaria la utilización de un método que permita mediante una serie de reglas, reunir, estructurar y organizar las observaciones que se realizan.

LA PSICOLOGÍA EVOLUTIVA COMO CIENCIA

Historia de la Psicología Evolutiva

Historia de la Infancia

Una concepción de la infancia como un período de fragilidad, la necesidad de protección que los niños demandan de la familia y de la sociedad en general y la convicción de que el desarrollo armónico depende en gran medida de factores ambientales, es un hecho reciente en la historia de la niñez. Para llegar a este punto fue necesario superar varias, las características predominantes en las mismas fueron las siguientes:

­ En la prehistoria y la antigüedad (siglo IV dC), el método de la eliminación física de los niños enfermos, ilegítimos u otros indeseados era una práctica común apreciada en diferentes culturas, los cuales, en la mayoría de los casos, tuvieron sus bases en creencias religiosas.

­ Después del siglo IV hasta el siglo XIII dC, la práctica común fue el abandono de los niños, quienes eran regalados, vendidos como esclavos, dejados en conventos y monasterios o simplemente en cualquier camino y las nodrizas que se encargaban de la crianza de los hijos de los señores feudales.

­ Durante parte de la Edad Media y a comienzos del Renacimiento prevaleció en la sociedad una concepción del niño que lo consideraba como un adulto en miniatura, se le hacía exigencias que no estaba en condiciones de cumplir, siendo duramente castigados, considerado hoy en día como tortura y maltrato.

­ Con la llegada del Renacimiento y todo el cambio cultural que éste implicó, la familia y la sociedad comenzó a dar un giro en cuanto a la concepción de la infancia y del desarrollo. Entre los grandes filósofos y pensadores artífices de esto fue John Locke, quien describió la mente del niño como un pizarrón en blanco en la cual una educación y crianza apropiada, escribirían las características propias y deseables del individuo. Otro filósofo que influyó en el cambio fue Jean Jacques Rousseau, propuso una educación en la que se dejara libre a los niños para disfrutar de sus intercambios con el medio hasta muy avanzada la adolescencia y en ese entonces se incorporaran a una educación más formal.

­ El siglo XVIII surge la pediatría y el trabajo de educadores como Pestalozzi, cuyas publicaciones, basadas en observaciones de niños, ejercieron notable influencia.

­ En el siglo XIX el valor de la infancia se vio incentivado por las ideas de Charles Darwin, expuestas en un trabajo acerca del desarrollo de su propio hijo: El Origen de las Especies. Durante este siglo el cambio también fue impulsado por las publicaciones de Stanley Hall, primer psicólogo norteamericano que investigó el desarrollo infantil, desde una perspectiva sistemática.

­ A partir de mediados del siglo XIX y hasta mitad del siglo XX se produjo una avalancha de publicaciones relativas al desarrollo del niño, las cuales han contribuido al cambio definitivo en la concepción de la infancia, el desarrollo, la educación y la crianza. Actualmente, los derechos de la infancia son tarea de la familia, la escuela y el Estado y sus instituciones, lo que permite que crezca cada vez más la conciencia de responsabilidad que cabe a la sociedad y a cada uno de sus miembros en la formación de las futuras generaciones.

Origen de la Psicología como Ciencia

El conocimiento acerca de los procesos de la mente humana y su expresión en la conducta, no es nuevo. El ser humano buscó explicaciones a los fenómenos psicológicos desde que tuvo capacidad para hacerlo reflejado en los documento filosóficos que se han sucedido a lo largo de la historia.

A fines del siglo XIX se produjo un cambio en la forma de generar el conocimiento relativo a la psicología. En 1879, el psicólogo alemán Wilhelm Wundt crea el primer laboratorio de psicología, en Leipzig, Alemania, comenzando a aplicar el método hipotético deductivo de las ciencias naturales a los fenómenos psicológicos. El intento de Windt marcó el nacimiento de la psicología científica, comienzo que se vio impactado fuertemente por los avances en las ciencias físicas. Particularmente, el descubrimiento de la estructura del átomo en física, de alguna manera fue trasladado al estudio de fenómenos como la percepción y la sensación.

Este primer desarrollo teórico, de carácter empírico, se llamó estructuralismo y partió de la idea de que la conducta humana es el resultado de la suma de unidades mínimas: Las sensaciones. Su enfoque sirvió de base al movimiento denominado conductismo.

En el seno del estructuralismo surgió la disidencia que cristalizó unos treinta años más tarde en un nuevo enfoque llamada Gestalt nacido también en Alemania. Los gestalistas centraron sus estudios en la percepción visual y se propusieron desarrollar una perspectiva según la cual percibir es una función psicológica global, en la que todos los estímulos individuales se encuentran íntimamente relacionados y son percibidos de manera integral, en un campo perceptivo llamado figura que constituye el foco de nuestra atención. Otros estímulos, que pueden

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