PSICOPATOLOGIA CLINICA ESTRUCTURAL

Introducción.

Presentaremos tres términos Freudianos, muy diferentes, tres modalidades del "no querer saber". Conceptos que Freud fue construyendo lentamente y que mas tarde Jacques Lacan continuo trabajando.

El psicoanálisis trata de mostrar como se pueden establecer y crear diferencias cualitativas entre grandes grupos de trastornos o síntoma.

 El Psicoanalista Francés Éric Laurant presentó su expresión "la confianza en el síntoma" la cual el psicoanálisis toma, para decir que el síntoma esta directamente relacionado con la causa de la enfermedad. Es así que la Psiquiatría solo debía "conformarse" con distinciones fenoménicas que no tenían relación con la causa supuesta. Lacan toma el concepto de "confianza en el síntoma" ya que esto tiene una noción de causalidad y él lo denomina " causalidad psíquica"

El síntoma constituye tanto la enfermedad como el intento de curación de la misma por parte del propio sujeto de manera inconsciente.

 Luego de las distinciones realizadas por Freud, Lacan utiliza un termino para el trabajo de Freud y es el de "Clínica Estructural" termino que refiere a que hay grandes conjuntos de síntomas que definen "estructuras clínicas" es decir que, a un sujeto a quien el diagnostico sitúe en una de estas categorías NO puede cambiar de una a otra. La clínica estructural permite observar las formas diversas que pueden adoptar los síntomas en distintos momentos sin perder lo que es permanente y definitorio.

Desde hace algunas décadas la investigación en nuevos fármacos ha cambiado el referente fundamental de la clínica psiquiátrica, es decir que la administración de fármacos antidepresivos puede tener efectos en cualquiera de estos cuadros según en que momento se encuentre. Recordemos que para el psicoanálisis la indagación de la causa para comenzar con el tratamiento se da prioridad al síntoma, que es un fenómenos mas estructurado que el estado de animo.

 Como hemos mencionado la clínica estructural es el resultado realizado por Lacan, de la inspiración Freudiana.

La clínica parte de la constatación de tres grandes ámbitos de trastornos, fenómenos o síntomas. Tres ámbitos que se definen como "estructuras clínicas", corresponden a las Neurosis, las Psicosis y las Perversiones.

Las tres estructuras fundamentales

La clínica estructural es el resultado de la formalización por parte de Lacan, de la inspiración freudiana, de sus avances y callejones sin salidas.

Esta clínica parte de la constatación de tres grandes ámbitos de trastornos, fenómenos o síntomas, que contienen una diversidad de diferenciaciones internas. Estos dominios, que definimos como estructuras clínicas, corresponden a la neurosis, psicosis y las perversiones.

Freud reconocía la diferencia entre una neurosis y una psicosis, pero quería conocer el mecanismo inconsciente capaz de justificar las diferencias entre ambos síntomas (neuróticos-psicóticos).

Debido a este desconocimiento, en una primera etapa, acuñó un término mixto el de “psiconeurosis”.

Luego, se fue convenciendo de que existían grandes diferencias entre ambos grupos de trastornos y dejo de usar dicho termino.

En cuanto a la perversión, en un primer momento, Freud relativiza las diferencias entre perversión y normalidad. Más tarde, descubre un mecanismo perverso en la determinación de la relación del sujeto con el goce sexual.

Freud para distinguir neurosis-psicosis y neurosis-perversión sigue su experiencia clínica y su elaboración teórica.

Los tres grandes dominios clínicos neurosis, psicosis y perversión, mantienen entre si relaciones de exclusión pero no de exclusión recíproca equivalente. Las oposiciones deben ser tomadas de dos en dos y planteadas en distintos niveles.

Plantearse diferencias entre estas categorías clínicas, es necesario para encontrar un diagnóstico diferencial y certero.

El problema más fundamental es poder establecer, en un caso determinado (neurosis o psicosis) de cual se trata; esta decisión diagnóstica será una diferencia radical en el abordaje y en la orientación del tratamiento que ha de mantener a lo largo de la cura.

Neurosis, Psicosis y Perversión: Características y diferenciación

NEUROSIS: REPRESIÓN Y DESEO

En el marco del psicoanálisis lacaniano, el fenómeno de la neurosis, nos remite indefectiblemente a la posición del sujeto frente al lugar del Otro. El Otro es una alteridad, que en tanto lugar, puede ser ocupado por diversas figuras, entre ellas la madre, quien desde la llegada del sujeto al mundo, lo introduce al lenguaje, le da un nombre y lo incluye en su deseo; y el padre, quien desde su lugar de la Ley, nombra y con ello pone límites al deseo de la madre y del hijo, a quien ubica en un lugar dentro de la estructura. Pero además el lugar del Otro, puede ser ocupado por la cultura, que determina roles, funciones, dentro de un contexto social que se rige por normas y leyes, y que es integrado por un lenguaje que organiza a los sujetos pertenecientes a una misma cultura. Dios, la religión, la ciencia, y ahora el mercado, también ocupan el lugar del Otro en la vida del sujeto en la actualidad. “Ese lugar del Otro, es entonces el elemento determinante para el sujeto de la clínica lacaniana, su condición (neurosis o psicosis) dependerá de lo que tiene en el Lugar del Otro, su destino estará ligado a lo que tiene lugar en el Otro articulado como un discurso.

El Otro, esa alteridad radical, dirá Lacan, al nombrar al sujeto, va incluyéndolo en su discurso, discurso que consta de dos niveles: un nivel significante o del enunciado, y el nivel del significado o de la enunciación. A nivel del enunciado, podemos escuchar los significantes con los que el Otro nombra a sujeto, y con ello la posición que le otorga en su discurso, como niño bueno o malo, el tonto o el inteligente, por ejemplo. Sin embargo debajo del nivel de lo “dicho”, va insistiendo el significado de las palabras con las que el Otro nombra al sujeto. A este nivel, de la enunciación, es que podemos encontrar a los elementos que van calando y construyendo el inconsciente del sujeto. De allí que Lacan afirme: el inconsciente es el discurso del Otro.

Si bien el Otro es el lugar del lenguaje y del saber, este Otro al igual que el sujeto está en falta, en tanto no todo lo sabe, no todo lo puede y porque está encarnado muchas veces por personas, sujetos divididos y deseantes. En la Neurosis, el sujeto reconoce esta falta en el Otro, falta que le genera angustia y lo lleva a reprimirla, para seguir creyendo en él. Es justamente la falta en el Otro la que ingresa al sujeto al circuito del deseo, pues el Otro desea cuando está en falta, condición que lo llevará a buscar un objeto que lo complete.

...