Perspectivas históricas y contemporáneas de la conducta anormal

Unidad II

Perspectivas históricas y contemporáneas de la conducta anormal.

Elaboración en un diario de doble entrada que contenga:

PERSPECTIVAS HISTÓRICAS Y CONTEMPORÁNEAS DE LA CONDUCTA ANORMAL

PERSPECTIVAS HISTÓRICAS DE LA CONDUCTA ANORMAL

El primer tratamiento de un trastorno mental, se practicó en la Edad de Piedra hace medio millón de años. Los primeros brujos de la tribu trataban ciertos tipos de trastornos mentales de la cabeza mediante una operación llamada trepanación.

Dos papiros egipcios que data en el siglo XVI antes de Cristo nos han proporcionado algunas pistas sobre los primeros tratamientos de las enfermedades y los trastornos de conductas. El papiro Edwin Smith contiene detalladas descripciones del tratamiento que se hacía de las heridas así como operaciones quirúrgicas. Encontramos una descripción del cerebro, que se reconoce como el lugar donde s ubican las funciones mentales. El papiro Ebers ofrece una perspectiva sobre el tratamiento de enfermedades: Se refiere a la medicina interna y al sistema circulatorio, aunque está más orientado hacia encantamientos y fórmulas mágicas para poder explicar y curar ciertas enfermedades producidas por causas desconocidas

Demonios, dioses y magia

Las referencias a la conducta anormal que aparecen en los primeros

escritos encontrados ponen de manifiesto que los chinos, egipcios, hebreos y griegos atribuían esas conductas a demonios o a dioses que habían tomado posesión de la persona. El hecho de que la “posesión” de atribuyera a un dios o aun demonio dependía generalmente de los síntomas del individuo.

El primer tipo de tratamiento específico para la posesión diabólica fue el exorcismo que incluye técnicas para expulsar al diablo.

Primeras concepciones médicas de Hipócrates

Los templos griegos dedicados a sanar aparecen durante la edad de oro de Grecia bajo el mandato de Pericles. Durante este período existió un progreso en la comprensión y el tratamiento d los trastornos mentales, además en éste periodo vivió el médico griego Hipócrates quien se considera el padre de la medicina moderna.

Hipócrates no creía que los demonios y las deidades interviniesen en el desarrollo de la enfermedad, e insistía en los trastornos mentales, como cualquier otra enfermedad, tenían causas naturales y eran susceptibles de ser tratados.

Consideraba que el cerebro era el órgano principal de la actividad intelectual y que los trastornos mentales se debían a una patología del mismo.

Hipócrates clasificó a los trastornos mentales en tres categorías generales –manía, melancolía y frenitis-. Confiaba mucho en la observación clínica y sus descripciones de sus pacientes. Maher y Maher han señalado que el más conocido paradigma para explicar la personalidad o el temperamento es la doctrina de los cuatro humores asociada con el nombre de Hipócrates y el médico Galeno.

Se pensaba que el mundo estaba compuesto por cuatro elementos que eran tierra, aire, fuego y agua y cuyas cualidades eran respectivamente calor, frío sequedad, y humedad. La combinación de estos elementos dio lugar a los cuatro fluidos esenciales del cuerpo: sangre (sanguíneo), flema (flemático), bilis (colérico) y bilis negra (melancólico). De aquí procede una de las más arraigadas tipologías de la conducta humana: el sanguíneo, el flemático, el colérico y el melancólico.

Hipócrates creía que los sueños eran muy importantes para comprender a la personalidad de un paciente; así fue un precursor de un concepto básico de la moderna psicoterapia psicoanalítica.

Primeras concepciones filosóficas de la conciencia y el descubrimiento de la mente.

El filósofo griego Platón estudio

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