Psicologia social origen y la evolución

Introducción.

El presente trabajo pretende dar a conocer el origen y la evolución a través de la historia y hasta nuestros días de la psicología social, su objeto de estudio y la metodología con la que este es estudiado además de presentar a algunos de los principales exponentes de esta rama de la psicología que han hecho aportes importantes hacia esta.

Por lo pronto, comenzaremos con decir que la psicología social es definida como la ciencia que estudia los fenómenos sociales e intenta descubrir las leyes por las que se rige la convivencia. Investiga las organizaciones sociales y trata de establecer los patrones de comportamientos de los individuos en los grupos, los roles que desempeñan y todas las situaciones que influyen en su conducta.

El individuo constituye la unidad principal de análisis. Su enfoque particular está orientado hacia la comprensión de la conducta social, sobre la base del proceso de influencia social. La psicología social ha ido paulatinamente concentrando la amplitud de su estudio del hombre, a los aspectos específicos relativos a la conducta, a la escritura y funcionamiento de la organización psicofísica y espiritual del individuo, a las formas de conducta en sociedad y a toda la gama de relaciones humanas que en ella influyen; asume como supuesto la existencia independiente y observable de procesos psicológicos sociales de diferente orden al de los procesos psicológicos del individuo pero de la misma naturaleza.

El objeto propio de la psicología social es la interacción y la relación, en consecuencia se ocupa de la persona humana como ser social, en tres dimensiones posibles: la persona en relación consigo mismo y con sus posibilidades de socialización y aculturamiento, la persona en relación con los demás en sus diversas formas de sociabilidad y la persona en relación con sus situaciones concretas existentes.

A lo largo de su historia, se ha podido ver que psicología social no es un campo unificado de conocimiento; por el contrario, ha estado signada por la polémica, el debate entre formas de pensamiento diferentes, los avatares del desarrollo de la psicología y sociología, en suma: el cambio en la sociedad y el conocimiento mismos; además se ha visto que la psicología social ha sido influenciada por varias corrientes como el psicoanálisis y la psicología experimental, entre otras.

Por todo lo anterior y como ya se mencionó, el presente trabajo se realizó con el objetivo de conocer de manera concreta como el objeto de estudio y la metodología de la psicología social ha evolucionado conjuntamente a la sociedad misma hasta nuestros días.

La psicología social es el estudio científico de cómo los pensamientos, sentimientos y comportamientos de las personas son influidos por la presencia real, imaginada o implícita de otras personas. Sus orígenes se remontan al siglo XIX cuando Auguste Comte, padre de la sociología y fundador del positivismo, ofreció un método que se basó en la explicación científica para explicar los hechos sociales. Esperaba que esta “ciencia” atrajera la atención de los estadistas, quienes decían dedicarse a la tarea de resolver la alarmante constitución revolucionaria de las sociedades modernas donde el orden y el progreso, que los antiguos consideraban irracionales, debían unirse de una vez por todas, sin embargo los dos principios eran representados por partidos políticos opuestos. El principio del orden derivaba del estado católico-feudal o teológico de la filosofía social, por otra parte, el principio del progreso se había originado en las tendencias críticas de la Reforma y el Iluminismo. Las clases sociales existentes, para gran pesar de Comte, tendían a polarizarse y a apoyar a uno u otro, es por ello que creía firmemente que si se lograse de alguna manera una síntesis de las ideas opuestas de orden y progreso, porque solo mediante la unión y armonía intelectuales podía restaurarse la unidad social.

Comte planteó que la ciencia había evolucionado atravesando 3 etapas: la teología, la metafísica y la positiva. Por parte de la teología, Comte apreciaba ciertos aspectos del orden teológico-feudal y no lo rechazaba totalmente. Sin duda, se había vuelto “pernicioso” al sobrevivir a su utilidad pero había facilitado el desarrollo de la sociedad moderna. Pero,  por supuesto que ya no podía mantenerse frente al progreso natural de la inteligencia científica y otros cambios sociales, la constitución política teológica nunca podría ser nuevamente la base del orden social y aunque lograran restaurar de manera temporaria el viejo orden, la crisis estallaría una vez más, pero aun con mayor violencia que antes, porque en su seno seguirían actuando las mismas fuerzas desintegradoras. En cuanto a los principios de los metafísicos eran esencialmente críticos y revolucionarios. Contribuyeron al progreso, pero solo en un sentido negativo. La etapa metafísica fue necesaria porque resquebrajo el viejo sistema y preparo el camino para la etapa siguiente, la positiva que pondría fin al periodo revolucionario mediante la formación de un orden social capaz de unificar los principios de orden y progreso.

Una y otra vez, Comte destaca que el método científico exige el estudio de la sociedad como un todo y no separada de en sus elementos componentes; una visión  analítica de la sociedad, en la cual se escrutaran críticamente las relaciones esenciales, reviviría la misma filosofía critica, negativa y revolucionaria que el positivismo debía reemplazar de una vez por todas. En cuanto a los otros aspectos del método de Comte, destaco las técnicas de observación, experimentación y comparación.

En su primera clasificación de las ciencias, Comte consideró 6 de ellas: astronomía, física, química, fisiología, física social (sociología) y matemáticas. Él señalo que la biología y la sociología, ciencias que hasta el momento se habían ocupado del estudio del hombre y de la sociedad eran insuficientes para dar cuenta de la naturaleza social del hombre ya que solo captan aspectos parciales y decidió añadir una séptima ciencia a su sistema de clasificación: “la moral”, la cual podía sistematizar el conocimiento de la naturaleza del ser humano, combinando los dos puntos de vista, el biológico y el sociológico. Comte creía que no debía buscarse la fuente de los males sociales en las instituciones económicas y políticas básicas, sino en las ideas y las costumbres y no se debía entremeterse en las instituciones existentes o cambiarlas, sino realizar una reorganización moral, eufemismo para indicar la aceptación por parte de las clases inferiores de su condición social y no habría orden ni progreso mientras los hombres no reconocieran que su sufrimiento es de naturaleza moral no física.

...