Punteo sobre salud mental

UNIVERSIDAD NACIONAL DE MAR DEL PLATA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD Y TRABAJO SOCIAL

CARRERA DE TRABAJO SOCIAL

SALUD MENTAL

MG. ADRIANA FERNÁNDEZ SAPINO

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Breve punteo a modo de propuesta teórica:[pic 2]

-Basaglia, Franco (2000) La condena de ser loco y pobre. Alternativas al manicomio. Topía Editorial. Bs.As.

-“Nació en 1924 en Venecia. En 1949 se recibió de médico y empezó a trabajar como asistente en la Clínica de Enfermedades Nerviosas de Padua. En 1962 ganó el concurso para dirigir el Hospital Psiquiátrico de Gorizia. En 1968 publicó La institución negada. Informe de un Hospital Psiquiátrico, libro emblemático donde relata la experiencia de Gorizia. En 1971 escribió junto luchas de Basaglia con el movimiento Psiquiatría Democrática y el conjunto de la izquierda italiana lograron que en 1978 fuera aprobada casi por unanimidad en el Parlamento la Ley 180 de reforma psiquiátrica en la cual se ordenaba el cierre progresivo de los hospitales psiquiátricos promoviendo la atención comunitaria.
Falleció en 1980. [pic 3]

El libro de referencia contiene las catorce conferencias que Franco Basaglia dio en Brasil en junio y en noviembre de 1979 que hoy son, quizás, la mejor manera de acercarse a su trabajo y de recorrer las ideas, las experiencias y las propuestas que han inspirado la reforma psiquiátrica italiana, que en el año 2008 ha cumplido treinta años. Es Basaglia mismo quien se presenta, frente a un público de estudiantes, profesores, médicos, psicoterapeutas y sindicalistas. De esta manera, mientras habla de su trabajo, de sus elaboraciones teóricas y del primer impacto de la reforma, despliega con sus interlocutores una relación cómplice y a la vez crítica, que deja surgir tanto su extraordinaria capacidad comunicativa -lo que hace a estos textos, entre otras cosas, particularmente disfrutables- como su modo de pensar y de actuar. Basaglia veía al paciente bajo dos aspectos. Por sus síntomas, como un enfermo. Por su situación de exclusión y estigmatización social, como la expresión de un síntoma social.  El movimiento que fundó llamado “Psiquiatría democrática” centró el problema en la abolición de la institucionalización psiquiátrica. Si bien esta propuesta se extendió por el mundo, fue limitando sus objetivos a la externación de las personas y al cierre de los manicomios. La actualidad del campo de la Salud Mental en la Argentina hace necesario conocer su experiencia, en especial cuando nos señala: “Lo importante que hemos demostrado es que lo imposible se ha vuelto posible. Diez, quince, veinte años atrás, era impensable que un manicomio pudiera ser destruido. Tal vez los manicomios vuelvan a ser cerrados, incluso más cerrados que antes, yo no lo sé, pero de todas maneras [pic 4][pic 5][pic 6]

UNIVERSIDAD NACIONAL DE MAR DEL PLATA[pic 7]

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD Y TRABAJO SOCIAL

CARRERA DE TRABAJO SOCIAL

SALUD MENTAL

MG. ADRIANA FERNÁNDEZ SAPINO

nosotros hemos demostrado que se puede asistir a la persona loca de otra manera, y el testimonio es fundamental. No creo que el hecho de que una acción logre generalizarse quiera decir que se ha vencido. El punto importante es otro, es que ahora se sabe qué se puede hacer”-.

A partir de lo antedicho, podemos recorrer en este libro el pensamiento de Basaglia, que nace de la conjunción con la práctica real, y por lo tanto con la política; un encuentro genuino con los otros -“para ver juntos podemos cambiar nuestro rol de opresores”- hacia la esperanza de vivir de una manera distinta. La práctica de Basaglia devuelve fuerza a las palabras, que recobran vida, vigor, significado, enjuician las cosas, crean realidades.

Apasionado de la lectura de Sartre, a quien consideró un maestro, Basaglia trabajó en la Universidad hasta que ganó el concurso como director del Hospital Psiquiátrico de Gorizia y por primera vez en su vida entró a un manicomio. Cuestión muy común en la época (¿lo sigue siendo?) donde la Facultad estaba separada de los Servicios de Salud y viceversa. Cuando entró al mismo comentó que había tenido “la impresión de estar en una gran sala de anatomía donde la vida tenía el aspecto y el olor de la muerte”- y -“haber visto la perdida de toda dignidad humana”-, un lugar donde -“hay médicos, camisas blancas, enfermeros como si se tratara un hospital para curar”- son algunas de las impresiones de este autor en sus primeros contactos el hospital monovalente.

Basaglia citando a Merleau-Ponty nos comenta que es el cuerpo la experiencia más profunda y a la vez ambigua de las percepciones, a través del cual vivimos la frágil de las experiencias humanas y aquello que da la posibilidad de actuar, y de favorecer la realización de las posibilidades, es en el lugar de encierro un cuerpo forzado al artificio de la institucionalización. El impacto cuerpo-institución, con cuerpos expropiados, abandonados, prisioneros, fue uno de los desvelos de Basaglia, contestándole al Presidente de la Asociación Brasilera de Psiquiatría, en sus conferencias en Mina Gerais: -“no es verdad que el psiquiatra tiene dos posibilidades, una como ciudadano y otra como psiquiatra. Tiene una sola: como hombre”- Es un tema que lo ocupa a lo largo de toda su obra con reflexiones más recientes sobre la vida desnuda. Haciendo referencia al tema del “cuerpo orgánico”, “cuerpo económico” y “cuerpo social”.[pic 8]

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