Quien Soy.. Identidad

¿Quién soy?

Una definición amplia, establece que la identidad sexual abarca todos los factores cognitivos, emocionales y sociales que dan a la persona el sentido de sí misma. Así de importante es la sexualidad y así es el concepto que debemos transmitirles a nuestros adolescentes, aunque no resulte fácil.

La identidad sexual comprende una identidad de sexo, es decir, si es niño o niña, la que se adquiere alrededor de los tres años; pero también comprende un papel sexual, que abarca las expectativas sociales y culturales que se atribuyen a este sexo. Este papel sexual se puede adquirir entre los 5 y 7 años.

Está también la personalidad, en la que confluyen todos los rasgos individuales y de predisposición, y, finalmente, la orientación sexual, muy importante de tener en cuenta si recordamos que comprende conductas físicas y atracciones emocionales y eróticas hacia los demás.

No hay que confundir la identidad sexual, que es la percepción de uno mismo como hombre o mujer, con la orientación sexual o sea, la atracción sexual hacia hombres, mujeres o ambos indistintamente).

Ahora bien, es necesario analizar en qué consiste el proceso de identificación sexual: La identidad sexual se define en los primeros años de vida, en la infancia, adquiriendo mayor fuerza en la adolescencia y pubertad. Sin embargo no se conocen exactamente las causas que definen que el niño adquiera una u otra orientación sexual.

Hoy en día se han propuesto varias causas que se cree definen la identidad sexual en el ser humano, en el cual algunas teorías apuntan a que la identidad sexual es innata, aunque la mayoría de estudios y teorías recientes apuntan a la influencia de distintos factores como son:

• La herencia genética

• Las experiencias durante la infancia y adolescencia.

• La relación con los padres, amigos, etc.

En el caso de la biología humana, afirma que la existencia de homosexuales, transexuales y hermafroditas no es más que una variación natural que se integra perfectamente en la diversidad mostrada por los demás animales.

Y dado que la orientación sexual es independiente de la identidad sexual existen personas transexuales homosexuales y heterosexuales, como el resto de la población no transexual.

Sabiendo esto, podemos hacernos una pregunta; ¿Nuestra sociedad está preparada para (de alguna forma) asimilar estos términos y dejar de prejuiciar a las personas sólo por su apariencia física? Cautas veces no hemos salido a la calle y vemos a personas del mismo sexo tomadas de la mano y pensamos: ¿serán pareja?, esto sólo muestra la escasa información que tenemos de dicho tema, pues la mayoría de veces pensamos que las personas homosexuales, bisexuales o transexuales lo son porque fueron violadas o tuvieron una mala experiencia en su infancia con el género opuesto, y así un sinfín de argumentos que pasan por nuestra mente que solo es resultado de nuestra ignorancia hacia el tema y de la sociedad en que vivimos.

Cuando logramos diferenciar una “orientación sexual” de una “identidad sexual”, logramos ver que el tener una de las dos cosas, va más allá de acontecimientos vividos en una primera etapa de nuestras vidas, sino más bien es parte del mismo constructo social y conforma parte al igual que cuando vamos a una tienda y de dos opciones de prenda solo elegimos una. Aunque el mundo científico por su parte dice que la orientación sexual no es más que genética.

Si bien estos términos son distintos, no dejan de estar unidos. Muchas veces una orientación sexual va muy ligada a la identidad que ésta persona suele sentir hacia una determinada tendencia.

Ahora bien, se han descrito términos que quizás confundíamos o ni sabíamos que existían, pero es solo para dar conocimiento de lo que es realidad se quiere transmitir con este ensayo. Es muy importante inculcar en nuestro país una cultura de respeto y tolerancia hacia personas con diferentes preferencias sexuales.

Para lograr una sociedad comprensiva hacia estas preferencias es fundamental que tales valores se impartan desde la educación básica y sobre todo desde nuestros hogares pues es aquí donde principalmente a los niños se les da una mala imagen de las personas con diferente preferencia sexual, vivimos en un país en el cual al hombre se le ve como el típico “macho mexicano” que tiene mujeres por doquier, pero vivimos en la era contemporánea en la cual hay que ir borrando esa imagen.

Hay que aprender a ser personas maduras y aceptar la diferencia no solo en el aspecto de lo sexual y con respecto a este tema, sino también la diferencia de opiniones, de tendencias, cortes de cabellos, el lograr comprender que no somos igual al resto, y por tanto el resto no tiene que ser igual a nosotros.

Debemos ser capaces de tolerar y de darnos cuenta que ese “otro distinto” es tan parte de nosotros, como nosotros mismos. Al fin y al cabo, gracias al otro, logramos definir nuestra identidad sexual, social, política y económica. Muchas veces el otro es quien deseamos ser, como muchas otras es quien evitamos terminar siendo.

Pero ahí nos damos cuenta la importancia de tener otro distinto, con ideales y opciones diferentes. Si queremos ser aceptados, debemos comenzar por aceptarnos nosotros mismos, y no imponer que nos entiendan, sino más bien comenzar nosotros a valorar al otro por lo que es, no por lo que tenga o por lo que piense de tal o cual cosa.

Vivimos en una sociedad que cambia constantemente, no hay que quedarnos a observar cómo ocurre tal o cual fenómeno, sino hay que hacernos parte de ellos, como muestra de nuestro apoyo a quienes necesitan tener un espacio y derechos iguales a los que poseemos nosotros.

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