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Resumen familia


Enviado por   •  28 de Febrero de 2015  •  2.206 Palabras (9 Páginas)  •  345 Visitas

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¿Cómo es tu familia?

Muchos miembros de una familia no se atreven a formularse ni a contestarse la pregunta de ¿cómo es mi familia? Al responder la siguiente pregunta de ¿Sientes que vives con amigos, con personas que te agradan y en quienes confías, y a quienes agradas y a la vez confían en ti?, la gente responde que nunca antes lo había pensado… otro piensan que su hogar es interesante y les agrada estar en esa familia. Si la respuesta es afirmativa, se puede decir que se vive en una familia nutricia. De lo contrario se puede decir que la familia es de conflictos, no es que sea mala, sino que no han aprendido a amar y a valorar a los demás.

Las familias se pueden clasificar desde muy nutricia hasta muy perturbada o conflictiva. Es fácil percibir el ambiente de una familia conflictiva porque me siento incómoda, duele el estómago… yo me preguntaba si los cuerpos de los familiares también se sentían así, al repetir las mismas sensaciones con varias familias, empecé a comprender porque tantos miembros de familias conflictivas se veían aquejados de males físicos… sus cuerpos respondían de forma humana a un ambiente muy inhumano.

En mi tiempo como terapeuta familiar, he aprendido a armonizar con estas sensaciones físicas en mi cuerpo y a reconocer sus señales en otras personas.

En las familias conflictivas, los rostros de la gente manifiestan sufrimiento, los cuerpo se vuelven rígidos y tensos… no existen demostraciones de alegría en la convivencia, la familia parece permanecer junta por obligación… el humor es sarcástico, incluso cruel. Es muy sencillo vivir con otros individuos en una casa, y no verlos en varios días.

Estos individuos viven año tras año soportando su sufrimiento o, en su desesperación, lastimando a otros. La familia puede ser el sitio donde encontramos amor, comprensión y apoyo, aun cuando falle todo lo demás. Pero para millones de familias conflictivas estos es nada más un sueño. Nadie erigiría, de manera liberada este estilo de vida perturbador. Las familias solo lo aceptan porque no conocen otra forma de convivencia.

Cuan distinta es la familia nutricia. La gente demuestra su afecto, intelectualidad y respeto por la vida. Cualquiera puede ver la vitalidad de tales familias. Sus cuerpos elegantes, las expresiones faciales relajadas. La gente mira a los demás, no través de los otros o hacia el suelo y hablan con voces sonoras y claras.

Las casas de estas familias tiendes a ser luminosas y coloridas… estos hogares han sido diseñados para brindar comodidad y placer, no como un edificio que se exhibe a los vecinos por su belleza. Cuando hay ruido, el sonido es producto de una actividad significativa, no es el estruendo que trata de ahogar las voces de los demás.

Las personas se sienten a gusto con el contacto físico y las manifestaciones de afecto son importar la edad, la gente demuestra su interés en los demás escuchándolos e intercambiando ideas. Los miembros de una familia nutricia se sienten la libertad de comunicar lo que sienten, pueden hablar de cualquier cosa, de amor de desamor. Las familias nutricias pueden planificar. Si hay algo que interfiera con el proyecto, son capaces de hacer ajustes. Ejemplo, si a un niño se le cae un vaso y se rompe, en una familia conflictiva esto provocará un sermón de media hora y despedir al niño llorando, Sin embargo, en una familia nutricia “creo que no puedes sujetar bien el vaso, te traeré otro… etc.” De esta manera el accidente es una oportunidad de aprendizaje.

Estos padres suelen considerarse como guías habilitadoras, y no como jefes autoritarios, reconocen ante sus hijos sus errores, su dolor o su desilusión. Su conducta concuerda con sus palabras. Muy diferente a los padres conflictivos que dice a los niños que no se lastime y los abofetea cuando está disgustado.

Los padres de una familia nutricia saben si sus hijos son malos deliberadamente, saben que un individuo tiene la capacidad de aprender sólo cuando conoce su valor y se siente valorado. Cuando deben corregir a un niño, los padres recurren siempre a la claridad, piden información, escuchan, tocan, comprenden, buscan la oportunidad adecuada y tienen conciencia de los sentimientos del niño.

La autoestima: la olla que nadie vigila

La autoestima es un concepto, una actitud, un sentimiento, una imagen, y está representada por la conducta. Muchas de las palabras profesionales que la gente utiliza para hablar de su autoestima tienen un sonido estéril y carecen de imágenes vivas. Al hablar de "olla," me refiero a la valía personal o autoestima; todo individuo tiene un sentimiento de valía, positivo o negativo.La autoestima es la capacidad de valorar el yo y tratarnos con dignidad, amor y realidad.

Cualquier persona que reciba amor, estará abierta al cambio. El factor fundamental implícito en lo que sucede dentro y entre los individuos es la autoestima, la olla personal. La integridad, sinceridad, responsabilidad, compasión, el amor y la competencia, todo surge con facilidad en aquellos que tienen una elevada autoestima.

Si respetamos nuestra valía, podremos percibir y respetar el valor de los demás; irradiamos confianza y esperanza. No tenemos reglas que limiten nuestras sensaciones y sabemos que no tenemos que actuar basados en lo que sentimos. Podemos elegir; nuestra inteligencia es lo que dirige los actos. Nos aceptamos por completo como seres humanos.

La gente vital siente que tiene la olla llena todo el tiempo. Por supuesto, todos tenemos momentos en que desearíamos alejarnos de todo, cuando la fatiga nos domina y el mundo nos ha dado muchas desilusiones en un mismo día, cuando los problemas de la vida de pronto parecen superiores a nuestras fuerzas, la gente vital trata estas sensaciones temporales de olla vacía como lo que son: una crisis momentánea.

Cuando la gente siente que vale poco, espera el engaño, el maltrato y el desprecio de los demás; esto la abre a la posibilidad de convertirse en víctima. Cuando alguien espera lo peor, baja la guardia y permite que lo peor suceda. Para defenderse, tendrá que ocultarse detrás de un muro de desconfianza y hundirse en la terrible sensación de soledad y aislamiento.De esta manera al verse separado de los demás, se vuelve apático, indiferente hacia sí mismo y quienes le rodean. Para estas personas es difícil ver, escuchar o pensar con claridad y, por tanto, tienden a soportar el maltrato y el desprecio de otros.

El temor es la consecuencia natural de esta desconfianza y aislamiento. El temor nos limita y ciega; impide que probemos nuevos medios para solucionar los problemas. Por el contrario, adoptamos una conducta aún más derrotista por cierto, el miedo representa siempre un temor de algo futuro.

Las personas que poseen una alta autoestima pueden sentirse deprimidas. La diferencia radica en que quienes se sienten deprimidos no se califican de inútiles ni fingen que esos sentimientos de depresión no existen. Tampoco proyectan sus sensaciones en los demás. Mucho de lo que nos sucede es resultado de nuestra actitud. Y como se trata de un problema de actitud, podemos cambiarlo.

El niño que llega al mundo no tiene pasado, no sabe cómo conducirse, no cuenta con una escala para juzgar su valor. El valor depende por completo de las experiencias de otras personas, así como de sus mensajes sobre el valor que tiene como individuo. Durante los primeros cinco o seis años, la autoestima del niño quedará conformada casi exclusivamente por su familia. Después que inicie sus estudios escolares, recibirá otras influencias; pero, la familia conserva su importancia.

Las fuerzas externas tienden a reforzar los sentimientos de valía o inutilidad que el niño aprendió en el hogar. Cada palabra, expresión facial, ademán o acto de un progenitor, envía al niño un mensaje de autoestima. Los sentimientos de valía sólo pueden florecer en un ambiente en el que puedan apreciarse las diferencias individuales, donde el amor se manifieste abiertamente, los errores sirvan de aprendizaje, la comunicación sea abierta, las normas flexibles, la responsabilidad sea modelada y practicada la sinceridad: la clase de ambiente que observamos en una familia nutricia, los hijos de estas familias que practican lo anterior, se sientan bien consigo mismos y, en consecuencia, sean individuos amorosos, saludables y competentes. Los hijos de familias conflictivas a menudo tienen sentimientos de inutilidad, crecen como pueden con una comunicación "torcida," reglas inflexibles, críticas por sus diferencias, castigos por los errores y sin experiencia alguna en el aprendizaje de la responsabilidad. Estos niños tienen el riesgo de desarrollar conductas destructivas contra sí mismos y los demás. Los padres con una autoestima elevada tienen mayor capacidad para crear familias nutricias, y los de autoestima baja producen familias conflictivas.

Es posible elevar la autoestima de un individuo, sin importar su edad o condición. Debido a que el sentimiento de baja valía fue aprendido, es factible desaprenderlo e integrar un nuevo conocimiento en su lugar. Esta posibilidad de aprendizaje dura toda la vida. En cualquier momento de la vida de un individuo, éste tiene la capacidad de iniciar el aprendizaje de una autoestima elevada. Este mensaje más importante del libro: siempre existe la esperanza de que cambie tu vida, porque tienes la capacidad de aprender cosas nuevas.

Los seres humanos pueden crecer y cambiar a lo largo de su existencia; esto es un poco más difícil al pasar los años, y en ocasiones se requiere de más tiempo. Todo depende de nuestra voluntad de aferramos a ciertas actitudes. Los primeros pasos son: conocer que existe la posibilidad de un cambio y comprometernos al cambio. Algunos aprendemos con lentitud, pero todos somos educables. Estos pensamientos contienen mis sentimientos e ideas sobre la autoestima.

La autoestima y la fuente de energía personal

Supongamos que dentro de cada uno de nosotros existe un centro de poder que es el responsable de conservar la vida y está conectado con una fuente de poder universal, en donde cada centro tiene su generador que produce energía para continuar con la vida.

Cuando me siento bien conmigo mismo y me agrado, hay magnificas posibilidades de que pueda enfrentar la vida desde una postura de dignidad, sinceridad, fortaleza, amor y realidad es decir autoestima elevada.

El egoísmo y la autoestima no es lo mismo. El egoísmo es una forma de arrogancia que transmite el mensaje “yo soy mejor que tu”. El amor a uno mismo es una declaración de valor, cuando se valorarme, puedo amar a todos concediéndoles un valor igual. Pero cuando me desagrada mis sentimientos hacia otros serán d envidia o temor.

Las relaciones humanas positivas y la conducta amorosa tienen origen en personajes con fuertes sentimientos de autoestima. Dicho de otra manera, los individuos que se aman y valoran, pueden amar y valorar a los demás, y enfrentan la realidad de una manera adecuada. Una autoestima fuerte es ni medio que nos permite ser más humanos, saludables y felices, crear y conservar relaciones satisfactorias y ser individuos adecuados, eficaces y responsables.

Cada persona es un descubrimiento; es imposible que forjemos moralmente a un individuo siguiendo la imagen de otro, esto significa que no podemos pretender que un niño viva la sombra de la imagen de su progenitor y viceversa. Cuando logro reconocer que soy un ser único, con las semejanzas y diferencias de los restantes seres humanos, dejo de compararme con los demás y de este modo, dejo de juzgarme y castigarme.

Todo ser humano es semejante a una semilla no clasificada: a plantamos y luego esperamos a ver qué plante saldrá a la luz. Una vez que aparece, tenemos que descubrir sus necesidades, su aspecto, como florece y otras situaciones. Es decir todos los individuos varían sin cesar, un individuo tiene un aspecto distinto a los dieciséis años, del que tuvo a los cinco o tendrá a los ochenta. Esto también se aplica a la experiencia: una mujer que no ha tenido hijos, es diferente de la que ya ha dado a luz. Podríamos decir que este es nuestro programa de actualización. Vuelven a familiarizarse consigo mismos y con los otros miembros de la familia, actualizan su información de los cambios y crecimientos que han ocurrido.

Todos los acontecimientos, actos, voces y demás situaciones que rodean a los niños son asimilaciones y en algún nivel, adquieren significado.es decir los bebes no saben diferencias el contexto del acontecimiento, y el acontecimiento del yo, a menos que alguien les ayude. El objetivo de verbalizar y esclarecer la situación para que el niño entienda lo que sucede.

El apoyo de la autoestima permite que el niño adopte conductas creativas de enmienda y acepte las consecuencias de su comportamiento. Esto es otro medio de hacer de la disciplina una oportunidad de aprendizaje el efecto más destructor para la autoestima es el producido por os adultos que avergüenzan, humillan, restringen o castigan a los niños a causa de una conducta inadecuada.

Un yo amado y valorado aprenderá con mayor facilidad las nuevas conductas. Los adultos son los indicadores, maestros y modelos de la autoestima; sin embargo no podemos enseñar aquello que desconocemos, pero cuando la gente inteligente se da cuenta de que no sabe algo, está dispuesta a aprender.

A menudo tengo la fantasía de lo que podría suceder si, después de una noche de sueño, todos despertáramos con una elevada autoestima. Creo que nuestro mundo sería muy distinto. La gente podría tratar a los demás y a sí misma, con amor, bondad y realidad.

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