SEMILLERO DE INVESTIGACIÓN - SUICIDIO EN COLOMBIA.

SUICIDIO EN LA EDUCACIÓN BOGOTANA

El suicidio es un síndrome muy casual, en el que intervienen factores psicológicos de muy diversa índole donde deliberadamente un individuo se quita la vida

Uno de los aspectos más importantes que se han evidenciado es: que muchos de los individuos que atentan contra ellos mismos sufren de depresión, angustia, ansiedad y presentan adicciones

Los diversos estudios acerca de la conducta suicida son variados y presentan diferentes posiciones, así que, si tratamos de definirlo con un solo concepto, estaríamos limitando al ser humano a una sola forma de pensar.

Una definición podría ser la siguiente: “La conducta suicida es un fenómeno multicausal y complejo que ha estado presente en todas las épocas históricas y todas las sociedades, y que se manifiesta por una variedad de comportamientos en un continuo que va desde la ideación en sus diferentes expresiones, pasando por las amenazas, los gestos e intentos, hasta el suicidio propiamente dicho. La presencia de cualquiera de estos indicadores (ideas, amenazas, gestos e intentos) debe considerarse como un signo de riesgo”.(Mansilla, 2010)

Varios autores han postulado sus diferentes visiones del suicidio y los factores que afectan a esta. Uno de ellos es Durkheim ( 1995) quien dice que “Cada sociedad tiene en un determinado momento de su historia, una actitud definida para el suicidio”, con esto quería decir que el suicidio no solo era de carácter patológico sino que este también dependía de la sociedad en la que la persona se encuentre

Villardón (1993) sugiere que la idea de suicidarse no surge de un momento a otro, sino que esta se manifiesta gracias a muchos aspectos y dimensiones de la persona (de carácter psicológico, sociológico, biológico y social) provocando una situación aislada de la persona, en donde el nivel de estrés en la que se encuentre el individuo, de a utilizar su capacidad de afrontamiento.

Durkheim evoca que los niveles de integración y de regulación social son los causantes del suicidio.(Ver anexo Nº 1, pág 14 ).

El suicidio se relaciona con el modelo de aculturación (Jw Berry y U kim). Este consiste en que dos o más grupos culturales están en contacto continuo. Uno de ellos tiene que adaptarse a la cultura del otro, si este no lo hace, se verá en situación de conflicto y entrará a un estado de depresión debido a que es marginado. Existen cuatro fases de adaptación cultural que son:

1. Integración.

2. Asimilación.

3. Rechazo.

4. Marginación.

El suicidio como perspectiva teórica, encontramos el modelo de superposición (Blumenthal y Kupfer, 1986) que consiste en cinco esferas de vulnerabilidad que trazan una conducta suicida. Estas cinco esferas son:

1. Trastornos psiquiátricos.

2. Rasgos y trastornos de personalidad.

3. Factores psicosociales y ambientales.

4. Variables genéticas y familiares.

5. Factores biológicos.

CARACTERÍSTICAS DE TODO ACTO SUICIDA

Según Shneidman (1987,1992) existen diez características comunes en todo suicidio, que son:

1. El propósito común del suicidio es buscar una solución.

2. El objetivo común es el cese de la conciencia.

3. El estímulo común es el dolor psicológico intolerable.

4. El estresor común son las necesidades psicológicas frustradas.

5. La emoción común es la desesperanza

6. El estado cognoscitivo común es la ambivalencia

7. El estado perceptual común es la constricción

8. La acción común en el suicidio es el escape de los problemas.

9. El acto interpersonal común es la comunicación de la intención.

10. El acto suicida es congruente con los patrones de afrontamiento a lo largo de la vida.

SUICIDIO Y ÉTICA

El individuo debe ser responsable de sus actos, aunque el sea completamente libre, debo tener el derecho y el deber de reflexionar sobre las determinaciones que predominan en su vida.

La ética cristiana niega rotundamente la aceptación de este concepto, el principio es Dios, creador y señor de la vida y de la muerte y el ser humano es el administrador de su existencia mas no su dueño y nunca puedo ponerle fin a su vida o del otro a su antojo.

Si hablamos de la soberanía y el amor a Dios y de la necesidad de obrar de acuerdo a el, establecemos un compromiso, dirigido a la responsabilidad que se le otorga al hombre para responder sus actos.

Entonces como conclusión, la ética cristiana no toma al suicidio como un mal del hombre, sino como un reflexión de tomar conciencia de que el ser humano por existir, por el hecho de ser creado y ser libre por Dios, debe administrar y llevar responsable la vida puesta en sus manos.

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