ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

SOCIAL III


Enviado por   •  24 de Junio de 2014  •  2.739 Palabras (11 Páginas)  •  335 Visitas

Página 1 de 11

Cuadernos sociales 3 – Carlos Bonantini, Guillermo Ryan

La psicosociología como espacio de conocimiento bisagra entre la psicología y la sociología

Introducción

Nuestro interés es el de avanzar en la exploración del campo denominado Psicología social.

Pretendemos realizar una aproximación a la definición de nuevas estructuras de conocimiento teórico-practicas que han surgido en la post modernidad y que se han constituido como espacios de trabajo de los psicólogos. Uno de estos campos es la psicosociología de las organizaciones.

La psicosociología se configura en un espacio bisagra entre la psicología y la sociología. Constituye un saber aplicado al análisis de las organizaciones de cualquier tipo (salud, educativas, laborales, etc.) trabaja a nivel de las tramas vinculares que los diferentes actores establecen al interior de las mismas. Es teoría y práctica que se introduce en el medio organizacional para favorecer el desarrollo de las potencialidades y creatividad del hombre desde una perspectiva crítica y en libertad.

Dentro del gran campo de la psicología social se habilitan prácticas poco desarrolladas en nuestro país: el análisis organizacional y el análisis institucional. Estas prácticas tienen múltiples lugares de trabajo donde desenvolverse, como ser las organizaciones educativas, laborales, de salud, etc.

Se hace necesario el desarrollo de investigaciones que permitan satisfacer las necesidades de formación que este campo demanda.

Creemos que un buen punto de partida de nuestra reflexión es el debate sobre las implicancias conceptuales de hablar de psicología social, que consecuencias tiene colocarse en los diferentes límites que el debate necesariamente traza y que posibilidades nos brinda esta demarcación.

La discusión acerca de la definición de la psicología social

Nos introducimos en esta discusión rescatando una cita de Freud: “la oposición entre psicología individual y psicología social o colectiva, pierde gran parte de su significación en cuanto la sometemos a mas detenido examen. La psicología individual se concreta al hombre aislado e investiga los caminos por los que el mismo intenta alcanzar la satisfacción de sus instintos, pero solo muy pocas veces y bajo determinadas condiciones excepcionales le es dado prescindir de las relaciones del individuo con sus semejantes. En la vida anímica individual, aparece integrado siempre el otro como modelo, objeto, auxiliar o adversario y de este modo la psicología individual es al mismo tiempo y desde el principio psicología social”.

El criterio expuesto no es suficiente para determinar el carácter social de la psicología. Podríamos decir que la psicología es social en tanto su objeto es un sujeto socialmente determinado.

El ser humano se constituye en sociedad, es imposible pensar al sujeto aislado. La especie tiene como premisa de existencia su constitución social. Aceptar el criterio expuesto de Freud tiene dos implicancias, una teórica y otra académica.

La perspectiva teórica

Se plantea la necesidad de definir al sujeto social. Es necesario trabajar la problemática desde diversos lugares y autores.

La relación necesidad/satisfacción y la dialéctica sujeto/contexto (Pichón Riviere y Ana Pampliega)

El sujeto se vincula con el colectivo social a partir de estos dos pares dialecticos.

Pichón Riviere define al sujeto como social e históricamente determinado. Incorpora la noción de trama social y estructura vincular como determinantes del hombre en situación, criticando el concepto de instinto que remite a una noción de sujeto acotado a las determinaciones individuales. Es esta noción de estructura vincular la que permite explicar mejor la dialéctica necesidad/satisfacción. La necesidad se establece en la interioridad del sujeto (proceso intrapsíquico), pero para que la necesidad exista debe haber una situación material externa que la determine. Esta situación material puede ser interna o externa al sujeto. en ambos casos reclama la satisfacción.

La satisfacción de la necesidad supone un Otro que la satisfaga, un Otro que frustra o gratifica, constituyéndose en factor configurador del sujeto. Desde el primer momento de vida, necesitamos del Otro. Es el Otro, la madre, el que satisface las necesidades del niño por ejemplo, y a partir de esta relación el sujeto va constituyendo su mundo de relación, el mundo donde él va a habitar y en el que va a satisfacer las necesidades vitales.

La manera en que el sujeto satisface sus necesidades esta determinada por este protovinculo. En la medida en que interacciona con sus semejantes va estructurando nuevas formas de vincularse y con ellas nuevas estrategias de satisfacción.

Consideramos al sujeto como social e históricamente determinado, siendo un emergente de los procesos de interacción que operan en la base social, procesos que se desarrollan en el marco de la interrelación sujeto/contexto. Esto constituye el punto de partida de la concepción intersubjetiva del sujeto, concepción que nos dice que las necesidades del sujeto suponen la satisfacción que opera en su exterioridad, pero que el proceso de gratificación o frustración inscribe al objeto en la interioridad del sujeto.

El contexto somete al sujeto a múltiples tensiones que determinan las diferentes estrategias de sobrevivencia.

Las necesidades, en no pocos casos, son determinadas artificialmente por el contexto. En algunos casos, la acción del contexto hace que muchas necesidades que no estaban presenten en la conciencia del sujeto se constituyen en necesidades imperiosas del mismo. Un ejemplo de esto es el desarrollo de la informática y de Internet, que ha hecho que la vida para un segmento de la sociedad, no sea posible sin estos elementos.

Este interjuego necesidad/satisfacción; sujeto/contexto no solo determina al sujeto socialmente, sino también hace que el propio sujeto determine las características de la sociedad en la que se desenvuelve.

Sujeto social, trabajo y lenguaje

El nacimiento del hombre se ubica en el punto de intersección entre el trabajo, el lenguaje y la sociedad. Seria tan erróneo suponer que el trabajo prexiste al lenguaje como que el lenguaje esta dado con anterioridad al trabajo. Para Lamo de Espinoza (1981) el hombre es un tool-making animal y un animal simbólico al mismo tiempo.

El carácter

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (18.3 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com