Sexualidad Segun Foucault

Tesis principal: Esa frase, que este capítulo tiene por título, está indicando la esperanza de que, por debajo de aquello en lo que el capitalismo y el poder nos habían convertido, yacía una humanidad creativa, solidaria, revolucionaria, capaz de convertir este mundo de explotación e injusticia en un paraíso sin relaciones de poder. En torno a la playa de la promesa en un mundo mejor, basada en la creencia en los valores humanos, convergían pensadores cristianos, marxistas, anarquistas, socialistas. Sin la playa natural, sin un estado original al que volver y a partir del cual edificar un futuro radiante, los humanos somos tan diversos como las condiciones culturales e históricas nos han hecho. Ésa debería ser una buena noticia, porque al no haber nada eterno ni natural, todo lo que es historia está sujeto al cambio, está claro que los más contentos con esta afirmación siempre serán los disconformes con la historia, con lo que somos históricamente.

Capitulo 2: Ni palabras ni cosas

Tesis principal: Los seres humanos no son palabras ni cosas, que no son palabras significa que la experiencia humana no es una interpretación de la realidad, una forma de pensar, que no son cosas significa que la experiencia humana no es algo natural. Se puede entender en un sentido afirmativo que los seres humanos están entre las palabras y las cosas, que tienen algo de unas y de otras, pues bien los humanos somos más consistentes que las palabras y mas evanescentes que las cosas naturales, la experiencia humana es la que es porque depende de modos de hablar y de modos de hacer, pero cambiarlos no depende tan solo de la voluntad, cuando así sucede, una experiencia humana cambia de sentido, se modifican los umbrales de sensibilidad, algunos aspectos se vuelven invisibles y desaparecen, y otros, en cambio, reciben toda la atención y emergen, cuando nos referimos a los humanos, las palabras que nombran cosas y las cosas a las que aluden las palabras se sostienen en el mismo plano: ninguna de las 2 partes es más consistente que la otra, ambas existen conjuntamente y desaparecerán al mismo tiempo.

Capitulo 3: Cuerpos e incorporales

Tesis principal: La sexualidad existe y siempre ha existido, es un invariante histórico; lo que, sin embargo, ha ido cambiando a lo largo de la historia son los diversos puntos de vista, las diferentes maneras de tratar y de vivir la sexualidad. La historia de los diversos comportamientos sexuales y su evolución histórica; por otra parte, el conjunto de ideas religiosas, científicas o filosóficas que se han generado tomando la sexualidad como objeto de reflexión, lo que para nosotros hoy es la sexualidad, eso que entendemos cuando hablamos de ella o cuando la vivimos, es el resultado, por una parte de lo que los discursos sabios dicen; por otra parte, resultado igualmente de las reglas e imperativos que los poderes establecen, asi pues, la serie de las practicas humanas que materializan la sexualidad son los saberes, los poderes y la manera en que uno mismo se relaciona consigo mismo. La sexualidad se materializa en los cuerpos no existe de manera natural, no es algo con lo que se nace, no pertenece por lo tanto al cuerpo, si lo consideramos como algo dado en el nacimiento.

Capitulo 4: Desprenderse de sí mismo

Tesis principal: La afirmación de que los humanos somos productos históricos surte un efecto tranquilizador entre muchas personas, nos mostramos prestos a considerar que las prácticas de una cultura nos sujetan y nos obligan a realizar actos involuntariamente. El individuo que deviene sujeto de habla y de acción demuestra su competencia como sujeto y su pertenencia a una cultura porque justamente está bien sujetado por esas prácticas, la conducta de los humanos no sólo está sujetada por las prácticas exteriores a ellos mismos, sino que existe un momento, por así decirlo, en el que esas prácticas tienen que interiorizarse, todos tenemos ese punto de libertad, esa actividad en la aceptación o el rechazo.

Capitulo 5: Ya no somos griegos

Tesis principal: El objetivo es que comencemos a distanciarnos de la naturalidad con la que vivimos nuestra propia experiencia, para lograrlo rastrea la historia con meticulosidad, en realidad, la experiencia humana que se nos muestra a partir de esos relatos y que se pretende única no es sino la experiencia actual superpuesta como rejilla de visibilidad, a través de la cual “comprendemos” a los seres humanos de todos los tiempos, es cierto que podría buscar la ruptura por el lado de alejarse geográficamente o culturalmente de nuestro suelo. Así es como hace cuando se trata de demostrar que la sexualidad es una experiencia de nuestro presente, a primera vista, una comparación entre nuestra sexualidad y lo que percibimos en la vida de los antiguos parece arrojar algunos parecidos notables, todas esas características son realmente elementos de continuidad, no es ahí donde se juega lo más importante, si al describir una sociedad sólo contamos lo que dicen sus códigos prescriptivos y si éstos han sido obedecidos o no por el comportamiento real de los hombres y las mujeres, nos dejamos fuera un aspecto esencial, y es justamente en la relación consigo mismo donde se produce la ruptura entre nuestro mundo y el mundo grecorromano.

Capitulo 6: Sólo para varones

Tesis principal: Por una parte, esta discriminación dinámica es, cuantitativa. Cuando se habla del comportamiento de alguien, no se hace constar sus preferencias sexuales sino si es una persona moderada, temperante o, por el contrario, si tiende a la exageración y al exceso. El acto sexual, para los griegos, no es más que uno y consiste en la penetración, el privilegio ético y vital de la actividad sobre la pasividad es indiscutible, por lo que el individuo que obtiene placer mediante su actividad en la penetración es el sujeto activo, mientras que el que ocupa el puesto pasivo no es más que un objeto de placer sexual, de hecho establecer quién es quién se convierte en un asunto importante, no hay reciprocidad, no puede haberla: el sujeto libre toma el objeto de placer, sin perder su dignidad, ocupar el puesto de objeto sexual, u obtener placer en ese puesto.

Capitulo 7: El cuidado de sí

Tesis principal: Este imperativo nos resulta fácil de comprender porque coincide con los objetivos de la sociedad actual, y por eso la filosofía inicia su recorrido histórico con esta máxima. En la lectura de los textos clásicos de Platón, Epicuro, Diógenes Laercio, Jenofonte, Séneca, Epicteto, Plutarco y tantos otros, la expresión griega epimeleia eautou, que significa “ocúpate de ti mismo”, “ten cuidado de ti mismo”

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