Sociedad Del Conocimiento

“Sociedad del conocimiento: reto de la comunidad escolar tradicional”

Introducción:

En el caso Nº2 titulado “¿Cómo trabajar con los alumnos en esta época de la Sociedad del Conocimiento para lograr su aprendizaje de acuerdo a los nuevos requerimientos?” se comenta que la sociedad del conocimiento reclama nuevos roles, al profesor y a la formación docente profesional, donde, en sociedades con cambios rápidos y vertiginosos, todos somos aprendices: profesores y alumnos, adultos y niños. Y estas nuevas funciones tienen poco que ver con el pasado.

Esta transición hacia la sociedad de conocimiento se ha de visualizar en el aula y más en concreto en los Diseños Curriculares de Aula centrados en el desarrollo de capacidades y valores. Por lo mismo se describe la situación de una alumna universitaria, en cuanto al método de estudio y de preparación de exámenes se encontró lo siguiente: La alumna manifiesta que sigue utilizando lo mismo que antes utilizaba, es decir, aprenderse las cosas de memoria. Expresa que en cuanto al estudio, le gusta saber y no sólo aprender las cosas de memoria, pero resulta que este método no le ha dado buen resultado a la hora de los exámenes, por lo que ha preferido memorizar que comprender lo que se le enseña en clase (Caso 2).

Desarrollo:

Se debe de tomar en cuenta primeramente por que se ha dado el inicio de problemas de esta índole, por lo que hemos abordado en los foros de discusión tanto en equipo como plenario conocemos que se continúa teniendo alumnos con dificultades académicas en los diferentes niveles educativos ya que los profesores no han podido hacer frente a los retos que implica la enseñanza-aprendizaje dentro de la sociedad del conocimiento.

Respecto al caso 2 donde tenemos que innovar en cuestión de materia educativa y debemos de emplear estrategias de acuerdo a lo que se nos exige, encontramos que el problema aquí reside en que no es conveniente utilizar métodos de antaño, en lo que hoy conocemos como “Sociedad del conocimiento”, me refiero a que es necesario detectar las deficiencias de la alumna y así optar por cambios en la manera que se lleva a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje, como se menciona en el caso según Román Pérez especifica que el viejo modelo educativo implica un “yo profesor explico para que mis alumnos aprendan”, sin saber cómo aprenden, mientras que el nuevo modelo parte de cómo aprende el aprendiz que aprende (con sus capacidades y sus valores) y ahora yo profesor “enseño” a partir de conocer de qué manera se construye su aprendizaje y cuáles son sus áreas de dificultad en las cuales requiere de apoyo, además de autoevaluar mi desempeño para hacer los ajustes necesarios al proceso de enseñanza y mejorar los procesos de aprendizaje.

Ahora bien para que el docente logre el aprendizaje en los alumnos es necesario que implemente estrategias, pero ¿en que consiste una estrategia? recordemos que las estrategias están conformadas por aquellos conocimientos, habilidades, procedimientos que los estudiante van dominando a lo largo de su actividad e historia escolar y que les permiten enfrentar su aprendizaje de manera eficaz (Suarez, L. 2008).

Díaz-Barriga y Hernández Rojas (2002), consideran que el docente debe de tener conocimiento de varios tipos de estrategias, así como de su función y de su aplicación.

Pero también consideran que es necesario tener presentes cinco aspectos esenciales para saber qué tipo de estrategia es la más apropiada de utilizar en determinados momentos de la enseñanza, dentro de una sesión o una secuencia instruccional.

Los cinco factores a considerar y que permiten decidir qué estrategia utilizar y de qué manera hacerlo son los siguientes:

• Características generales de los alumnos, tales como su desarrollo cognitivo, conocimientos previos, factores motivacionales, etc.

• Tipo de dominio del conocimiento en general y del contenido curricular en particular.

• Intencionalidad o meta que se desea lograr y las actividades cognitivas que debe de realizar el alumno para conseguirla.

• Supervisión constante del proceso de enseñanza, del progreso y aprendizaje de los alumnos.

• Determinación del contexto intersubjetivo creado con los alumnos hasta ese momento.

Debido a lo anterior se ha acordado la importancia de la sociedad del conocimiento ya que esta exige que los profesores y escuelas, mantengan una constante actualización, esto de acuerdo a la forma tan rápida con la que se avanza en este mundo globalizado, lo anterior es porque somos testigos de que surgen nuevos requerimientos en cuanto a la educación y es necesario que el docente esté capacitado para enfrentar todo lo novedoso que se implementa día con día en el mundo educativo.

En el caso se nos cuestiona sobre ¿a qué nos referimos cuando hablamos de “aprender a aprender”? De acuerdo con Díaz-Barriga, F., Hernández Rojas, G. (2002), uno de los objetivos más importantes y críticos para la educación, es la de enseñar a los alumnos a ser aprendices autónomos, independientes y autorregulados, capaces de aprender a aprender.

Sin embargo, en la actualidad se observa que los planes de estudio de todos los niveles educativos promueven aprendices altamente dependientes de la situación instruccional con pocas herramientas cognitivas que les sirvan para enfrentar por sí mismos nuevas situaciones de aprendizaje pertenecientes a distintos dominios y útiles ante las más diversas situaciones.

Las diversas investigaciones relacionadas al tema han conseguido identificar que los estudiantes que obtienen resultados satisfactorios, han aprendido a aprender porque:

• Controlan sus procesos de aprendizaje.

• Se dan cuenta de lo que hacen.

• Captan las exigencias de la tarea y responden consecuentemente.

• Planifican y examinan sus propias realizaciones, pudiendo identificar los aciertos y dificultades.

• Emplean estrategias de estudio pertinentes para cada situación.

• Valoran los logros obtenidos y corrigen sus errores.

El proceso de aprender a aprender implica la capacidad de reflexionar sobre la forma en que se aprende y actuar en consecuencia, autorregulando el propio proceso de aprendizaje mediante el uso de estrategias flexibles y apropiadas que se transfieren y adaptan a nuevas situaciones.

Los medios que permiten aprender a aprender son las estrategias de aprendizaje, que en términos generales se conceptualizan de la manera siguiente:

• Son procedimientos.

• Pueden incluir varias técnicas, operaciones o actividades específicas.

• Persiguen un propósito determinado: el aprendizaje y la solución de problemas académicos y/o aquellos otros aspectos vinculados con ellos.

• Son más que los "hábitos de estudio” porque se realizan flexiblemente.

• Pueden ser abiertas (públicas) o encubiertas (privadas).

• Son instrumentos socioculturales aprendidos en contextos de interacción con alguien que sabe más.

Ahora bien a la hora de aplicar una estrategia para que esta pueda ser efectiva es necesario según Sánchez, M. (2002), debe de tener las siguientes características.

• Intencionalidad: un propósito a perseguir

• Relevancia: se refiere a la relación congruente con el propósito

• Adecuación: es la pertinencia para satisfacer las necesidades de los estudiantes, los requerimientos de la disciplina y del tema en particular.

• Explicitación: es el grado de especificación de los elementos o pasos que la confirman

Por lo mismo es necesario tener claro el tipo de estrategias que puede aplicar el docente para que pueda hacer frente a la variedad de retos presentados en el aula. Tenemos por ejemplo las estrategias para la conformación y apropiación de conceptos que son una estrategia de descubrimiento, en la cual los alumnos deben de determinar los atributos de la categoría a través de ir comparando y contrastando los ejemplos positivos y negativos de esa categoría, con lo cual los alumnos desarrollarán ideas e hipótesis acerca de la naturaleza del concepto. La estrategia de conformación y apropiación de conceptos inicia con la fase de planeación, la cual se refiere a la selección de los ejemplos tanto positivos como negativos, en relación con el concepto que se desea enseñar y que los ejemplos positivos contengan los atributos del concepto a enseñar y los ejemplos negativos no los tengan.

Posteriormente en la clase, a través de objetos o tarjetas se muestra a los alumnos los ejemplos, especificando si el ejemplo es positivo, en relación al concepto o idea que el docente tiene en mente y lo mismo si el ejemplo no corresponde al concepto que tiene en mente y se analizan sus atributos

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