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Síndromes Neuropsicológicos


Enviado por   •  8 de Marzo de 2014  •  9.673 Palabras (39 Páginas)  •  396 Visitas

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Síndromes Neuropsicológicos

Los síndromes neuropsicológicos se refieren a los trastornos cognoscitivos/ comportamentales que se observan en caso de patologías cerebrales, muy especalmente de las áreas corticales de asociación (Cuadro 3.1).

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Síndromes atencionales

Afasia

Alexia

Agrafia

Acalculia

Agnosia

Apraxia

Amnesia

Síndrome disejecutivo

Delirio y demencia

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Cuadro 3.1. Principales síndromes neuropsicológicos

La evolución filogenética ha conducido no a un incremento notorio de las áreas implicadas en la recepción sensorial y el control motor (áreas primarias o extrínsecas) sino, más exactamente, de las regiones corticales que participan en la organización de la actividad cognoscitiva (áreas de asociación o intrínsecas) (Figura 3.1). El daño en las primeras lleva a pérdidas en la sensibilidad o en el control motor contralateral; el daño en las segundas, a trastornos en la actividad cognoscitiva del paciente (percepción, memoria, lenguaje, pensamiento, etc.) y a cambios en el estilo de comportamiento.

Ardila & Ostrosky. Diagnóstico Neuropsicológico 53

Figura 3.1. Áreas primarias y de asociación en el cerebro de la rata, el gato, el chimpancé y el hombre.

El incremento en el volumen de las áreas de asociación implica una mayor capacidad perceptual (reconocimiento complejo de formas y sonidos), una posibilidad superior de almacenar información de diferente tipo (memoria de significados, de lugares, de acontecimientos, de movimientos), de utilizar sistemas complejos de comunicación (lenguaje articulado, lectoescritura, sistemas numéricos, etc.), y de lograr formas elaboradas de conceptualización (solucionar problemas, utilizar sistemas formales de pensamiento, etc.) (Aboitiz, Morales, Montiel, 2003). Todo esto hace que la conducta humana adquiera una dimensión particular -no solo cuantitativa sino cualitativamente diferente respecto de las especies más cercanas-, que se acumulen conocimientos trasmitidos de una generación a otra, y se posibilite el desarrollo de la cultura, la tecnología y la ciencia.

Sin embargo, la asimilación cultural y, en consecuencia, los niveles de aprendizaje de uno u otro tipo, son altamente variables: la gran mayoría de los hombres que han habitado la tierra durante los últimos 50 000 años o 100 000 años han sido analfabetos, con sólo algunos rudimentos de cálculo, han vivido en grupos pequeños y en un medio natural no creado por ellos mismos. Las personas que aún siguen viviendo en estas circunstancias representan actualmente una proporción importante de la especie humana. De alguna manera, el cerebro humano debe haberse adaptado a tales condiciones de vida, y la adquisición de un conocimiento casi exclusivamente verbal de su mundo a través de la educación formal es algo reciente, que de cierto modo puede haber incidido en la organización cerebral de sus funciones verbales y no verbales. La proporción de personas que pueden tocar algún instrumento musical no alcanzan siquiera al 5% de la población; y no todos los hombres son capaces de orientarse por el sol, seguir las huellas de un animal o utilizar una lanza para cazar una presa. En otras palabras, las habilidades cognoscitivas (a diferencia de la organización sensorial o motora) son sensiblemente variables a través de la evolución cultural y en un momento dado de la misma.

Algunos trabajos recientes ponen de relieve la gran importancia que la adquisición de un lenguaje escrito y en general la educación formal tienen en la organización cerebral de los

Ardila & Ostrosky. Diagnóstico Neuropsicológico 54

procesos verbales y no verbales: las características y evolución de los trastornos afásicos no son completamente equivalentes, y los trastornos viso-espaciales poseen determinadas peculiaridades en sujetos analfabetas y en personas con altos niveles de escolaridad (Ardila et al., 2010).

La correcta evaluación de los síndromes resultantes del daño cerebral supone una consideración de lo que debería normalmente esperarse desde el punto de vista del lenguaje, la percepción, la memoria, etc., en un sujeto en particular (normas de la prueba). El repertorio léxico que esperamos en un niño no es igual al que suponemos en un adulto, como tampoco consideramos de la misma forma el manejo de conceptos matemáticos y la habilidad computacional por parte de un ingeniero y de un sociólogo. De manera similar, la destreza para realizar movimientos finos con los dedos no es equivalente en un obrero y en una mecanógrafa; en otras palabras, no todos los sujetos disponen de los mismos entrenamientos y aprendizajes.

Si no tenemos la claridad necesaria respecto de este punto podemos suponer patológico lo que es normal, y normal lo que es patológico. Por ejemplo, un músico con una habilidad musical que se encuadra dentro de la norma de la población puede estar ejecutando en un nivel patológico; por el contrario, el trabajador físico que tiene habilidad para realizar movimientos finos con la mano, en el orden de dos desviaciones estándar por debajo de la norma, puede mostrar una ejecución adecuada en esa tarea, así como un aparente error en la articulación de una palabra determinada puede corresponder a un tipo de habla regional.

La consideración de la historia del paciente es entonces el dato fundamental en su evaluación. Un retardo mental, un síndrome, demencial y un cuadro depresivo pueden presentar muchas similitudes aparentes.

TRASTORNOS DE LA ATENCIÓN

En la actualidad, la exploración de la atención se lleva a cabo a partir

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