TEORIA DEL COMPORTAMIENTO
Divina ExistenciaDocumentos de Investigación30 de Junio de 2021
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Teoría del Comportamiento
Gladys Adamson
En el contexto del IADES fundado por E. Pichon Rivière en 1955 y en el contexto de sus investigaciones del 55 al 60 surge la necesidad de emplear un término adquirido desde otra disciplina como concepto instrumental: el de conducta. Por qué surge el término conducta como importante para E.P.Rivière.
Cuando E.P. Rivière comienza a fortalecer su perspectiva social en el psicoanálisis y la psiquiatría, necesita nutrirse de autores que le den apoyo teórico en su tarea de conceptualización y de construcción de una perspectiva que lo distinga del psicoanálisis ortodoxo, ligado a la comprensión del sujeto aislado y que le permita combatir esa posición organicista que tienen los psiquiatras de su época.
E. Pichon Rivière desde 1936 comienza a percibir la influencia del grupo familiar sobre el enfermo psiquiátrico. Comienza a percibir que no solo tienen un paciente individual sino que tiene el portavoz de una estructura que lo ha constituido, tiene un emisario que está trayendo mensajes de toda una historia vincular, social, inclusive como víctima ideológica de una sociedad que sostiene una concepción autoritaria , una concepción prejuiciosa, segregacionista y excluyente que margina al psicótico y lo recluye.
Percibe a un paciente que es emergente de toda esa complejidad, por lo cual necesita interlocutores para apoyar su perspectiva. En ese sentido va a encontrar en autores como George Mead, Kurt Lewin, Koffka etc. a grandes interlocutores. En el caso de K. Lewin y Koffka son de la Escuela de la Gestalt y utilizan el termino Conducta. ¿Por qué sus interlocutores están en EEUU? Tenemos que tener en cuenta que si bien este país participó de la Segunda Guerra Mundial, ésta se libró en territorio europeo y ruso. EEUU nunca fue territorio de la guerra por lo cual tenía sus universidades intactas con sus departamentos de investigación funcionando. Al contrario, era un lugar donde los científicos tendían a emigrar porque justamente no era territorio de guerra.
Entonces había que pensar que sus interlocutores necesariamente eran norteamericanos, Europa estaba devastada por las sucesivas guerras que sufrió y se encontraba tratando de sobrevivir y de reconstruirse. Debemos pensar entonces que la importancia que le da al término conducta no tiene como referente al conductismo de Watson sino que lo incorpora desde una perspectiva gestáltica y posteriormente psicoanalítica.
J. Bleger habla indistintamente del termino conducta y comportamiento señalando que el termino se refiere al conjunto de fenómenos que son observables o que son factibles de ser detectados, lo cual implica la consigna metodológica de atenerse a los hechos tal cual ellos se dan, con exclusión de toda inferencia animista o vitalista[1].
Conducta y comportamiento
El termino conducta etimológicamente proviene del latin conducta y significa guiada, conducida. Su significado es: manera con que los hombres gobiernan su vida y dirigen sus acciones.
Personalmente prefiero el termino comportamiento. Su definición es: la manera de proceder que tienen las personas u organismos en relación a su entorno o circunstancias que lo afecten.
En la definición de comportamiento hay un sentido más ligado a la interrelación con el medio y a su entorno ecológico.
¿El comportamiento es consciente o inconsciente?
Desde la perspectiva del ECRO de E. Pichon Rivière la conducta tiene 1) aspectos conscientes: en el sentido que se la puede recordar, se puede tener memoria de comportamientos que el sujeto ha desplegado pero es indudable que también hay motivaciones que pueden ser absolutamente inconscientes , o sea que la consciencia-inconsciencia es parte de una dialéctica inherente a todo comportamiento, inclusive puede ser contradictoria , uno puede tener una intencionalidad consciente y de repente tiene algún acto involuntario que denota una motivación inconsciente de la cual no se tenía noticia . La definición de conducta que privilegia E. Pichon Rivière y J. Bleger es la de D. Lagache, un psicoanalista francés. Fíjense que aún el psicoanálisis mismo toma la problemática de la conducta denotando el carácter hegemónico que tiene este término y la necesidad de diferenciar la definición de conducta del psicoanálisis al de la clásica definición del conductismo.
Definición de Lagache: El conjunto de operaciones (fisiológicas, motrices, verbales, mentales) por las cuales un organismo en situación reduce las tensiones que lo motivan y realiza sus posibilidades[2].
Conjunto de operaciones, en estas operaciones, están las fisiológicas, o sea las corporales, motrices, verbales, como el discurso y mentales (fantasías, situaciones imaginarias, expectativas). Además de todas estas operaciones hay un organismo en situación, es decir un ser vivo en una determinada situación compleja que lo rodea y que le será favorable u hostil, reduciendo o aumentando las tensiones que lo motivan.
¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que todo ser tiende a conservar un cierto equilibrio y que es inestable. Este equilibrio inestable, es propio de todo organismo.
Es interesante articularlo con lo que plantea I. Prigogine[3], Premio Nobel de Química de 1977 quien plantea que un organismo enteramente en equilibrio es un organismo muerto, o sea que, siempre, la situación vital de un organismo incluye un cierto desequilibrio. Lo máximo esperable es un equilibrio inestable, un equilibrio dinámico. Incluso señala un aspecto sumamente interesante porque establece que el organismo que es más dependiente de su intercambio con el medio es el más complejo, evolucionado y autónomo. Una piedra no tiene prácticamente intercambio con el ambiente excepto con la temperatura, se calienta si está al sol y se enfría si no recibe ninguna fuente de calor. El ser humano es el que más necesita del intercambio con su medio, para alimentarse, para defenderse, para reproducirse, para cuidar y defender a su prole. Por ello es, a su vez, el más complejo de todos y el más autónomo. Logran su autonomía a través del intercambio.
Ahora, para Pichón Rivière las tensiones internas, que pueden ser por los estímulos internos recibidos (necesidades, carencias por ejemplo) o por desafíos que vienen del medio externo, producen una pérdida de homeostasis. Alteran ese cierto equilibrio inestable logrado por el organismo que se ve afectado en su adaptación activa. Entonces, esta tensión es lo que mueve al organismo a su interacción con otros y a variadas operaciones complejas con el medio.
Estas tensiones que lo motivan producirán, como dirían Maturana y Varela, un cambio, gatillado por interacciones provenientes del medio donde se encuentra o como resultado de su dinámica interna[4].
Estas tensiones, lo motivan y realizan sus potencialidades o sea pone en juego sus recursos, las técnicas adquiridas, las técnicas aprendidas e incluso desarrollando nuevas.
¿Cuál sería un ejemplo? La necesidad de producir una herramienta o buscar un nuevo recurso técnico para comunicarse con otra persona produce una tensión. Cuando existe una carencia se experimenta una tensión que correspondería a ése desequilibrio que se produce alterando ese equilibrio inestable ya logrado anteriormente y que era conocido. El nuevo desequilibrio produce incertidumbre, ansiedad, vivencia de desinstrumentación. La tensión vendría a ser el primer efecto de ésa carencia percibida.
Algo en lo cual coinciden Maturana y Varela con E. Pichon Rivière es que consideran que todo ser vivo nace con una serie de potencialidades que se irán desarrollando o no de acuerdo con su interacción con el medio.
Los estímulos del medio ambiente son los que gatillan o estimulan determinadas respuestas estructurales de ese organismo y le van permitiendo desarrollar esas potencialidades.
Una diferencia importante entre E. Pichon Rivière y H. Maturana y F. Varela es que ellos tienen un concepto que es el de autopoiesis con el cual Pichon Rivière no coincidiría.
Maturana y Varela: autopoiesis significa que todo organismo se reproduce contantemente de acuerdo a los límites de su estructura. Una interacción no puede especificar un cambio estructural porque el cambio está determinado por el estado previo de la unidad en cuestión y no por la estructura del agente perturbante. La ontogenia de un individuo es la deriva de cambio estructural con invariancia de organización, y por lo tanto, con conservación de adaptación[5].
Para E. Pichon Rivière los cambios son desestructuraciones del Esquema Referencial[6] y su posterior reestructuración conservando y superando la estructura anterior. Los cambios son desafíos cuya riqueza es desarrollar potencialidades nuevas o ampliar potencialidades ya desarrolladas. La ontogenia de los individuos (su evolución histórica desde que nacen hasta que mueren) adquiere así la forma de una espiral, donde parece que fuese el mismo pero hay una reestructuración que la ha complejizado, reposicionado y vuelto más flexible.
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