TEORIA PSICOANALITICA CLASICA DE SIGMUND FREUD

TEORIA PSICOANALITICA CLASICA DE SIGMUND FREUD

ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD

Freud consideró que la Personalidad estaba formada por tres estructuras relacionadas entre sí, las que cumplen diferente función y se desarrollan en distintas épocas.

Hace esta división basándose en sus observaciones de la conducta de los individuos y de la expresión de sus pensamientos y sentimientos.

Las estructuras que planteó fueron:

Ello (id)

Yo (ego)

Super Yo (super ego)

1. ELLO: está presente al momento de nacer, por lo que su desarrollo se da en la etapa oral. Se compone de:

a) Instintos de vida – Eros. Necesidades básicas como sed, hambre y sexualidad.

b) Instintos de muerte – Thanatos. Agresividad y destrucción.

El Ello demanda la gratificación inmediata. Opera mediante el principio del placer, el que persigue la inmediata gratificación de los instintos.

El Ello es irracional e inconsciente, siente y expresa irracionalmente la emoción. Los instintos de vida y muerte serían la base de todo comportamiento humano a lo largo de la vida.

Cada instinto consta de una necesidad corporal y un deseo psicológico. La necesidad da lugar al deseo y el deseo dirige a la conducta.

Los instintos no siempre se satisfacen directamente, a veces se usan objetos sustitutivos. Este proceso se denomina Desplazamiento.

Cuando el desplazamiento produce un logro social valioso se llama Sublimación (ej. Chupete cuando no hay pecho disponible).

1. YO: comienza a desarrollarse después del nacimiento, cuando el niño se da cuenta de que no siempre obtendrá automáticamente todo lo que quiere y deberá buscar la manera para conseguirlo. También se desarrolla en la etapa oral, pero varios meses después del nacimiento, cuando el niño ha adquirido ciertas habilidades físicas que le permitirán desplazarse por sí mismo.

Opera mediante el principio de la realidad (que promete mayor estabilidad y seguridad), a través de la prueba de la realidad: se debe crear un plan y ensayarlo a través de acciones para saber si ese es el camino correcto.

Un niño que gatea y tiene hambre, movilizado por su Yo logra llegar a la bolsa del pan.

El Yo, que es racional y consciente piensa y actúa según el análisis de la situación.

El Yo trata de encontrar la forma de gratificar al Ello, mientras sigue considerando la realidad. Por esto el Yo es considerado un mediador entre los instintos y la realidad.

2. SUPER YO: es la última estructura de la Personalidad en desarrollarse, apareciendo en la primera infancia, aproximadamente entre los 5 y 6 años. Esta estructura se desarrolla en la etapa fálica.

Opera mediante el principio de perfección. Representa valores ideales comunicados al niño por los padres y otros componentes de la sociedad. Intenta que el niño interiorice los conceptos de bueno y malo, para que así pueda controlar su conducta de acuerdo a su propio criterio sobre si una acción es buena o mala.

El Super Yo está formado por:

Yo ideal – el deber ser. “Lo que se debe”

Conciencia – lo que no debemos hacer. “Lo que no se debe”.

El Super Yo es la conciencia moral del alma. Intenta prevenir que el Ello actúe según sus impulsos y por otro lado quiere distraer al Yo de su orientación a la realidad y llevarlo hacia la orientación moralista.

El Super Yo se opone al Ello y al Yo, sin embargo comparten características, es irracional como el Ello y controlador como el Yo.

El Super Yo es muy demandante. Si consigue mucho éxito resulta una personalidad rígida e inhibida. Si fracasa es sus demandas surgirá una personalidad antisocial.

Idealmente el Ello, Yo y Super Yo se encuentran en estado de equilibrio unas con otras. Interactúan dinámicamente logrando un balance energético que hace que la persona pueda retener la espontaneidad del Ello, la moral del Super Yo y la racionalidad del Yo.

Cuando las energías se desequilibran surge la ansiedad. Para aliviar la ansiedad el Yo pone en marcha uno o varios de sus mecanismos de defensa, que son mecanismos inconscientes que distorsionan la realidad para poder relacionarnos con ella más fácilmente. Son normales y todos los usamos. Sólo son patológicos cuando toman una forma grave. Los más comunes son:

1. Desplazamiento

2. Sublimación

3. Represión: bloquea el acceso a la conciencia de ciertos impulsos o experiencias.

4. Regresión: se retorna hacia formas de conducta de un período anterior para tratar de recuperar la seguridad que recordamos de aquella época.

5. Proyección: proyectamos o atribuimos a otro aquellos pensamientos o motivos inaceptables en nosotros mismos.

6. Formación Reactiva: reemplazamos sentimientos inaceptables por los opuestos.

7. Racionalización: justificamos la conducta pensando que la dificultad no existe. Se usa para sentirse mejor cuando hacemos algo que consideramos incorrecto.

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