TRANSVERSALIDAD DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN LA UNIVERSIDAD
Angelica0235Ensayo22 de Septiembre de 2018
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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CONDUCTA
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
Seminario:
Psicología Ambiental
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TRANSVERSALIDAD DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN LA UNIVERSIDAD
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ALUMNA:
Peñaloza Sánchez Angélica
DOCENTE:
Dr. En Ed. Alfredo Díaz y Serna
Fecha: 21 de Septiembre de 2018.
INTRODUCCIÓN
El objetivo de la educación superior es la formación de un ciudadano útil, consciente, que posea conocimientos, habilidades, actitudes y valores que le permitan contribuir al desarrollo de la sociedad. Esta persona que acude a una institución universitaria debe distinguirse no solo por sus conocimientos, sino por su disposición para servir a los demás (Salgado, 2006). Además, debe tener la capacidad de pensar de manera crítica, de analizar, de identificar problemas, y de investigar para llegar a soluciones prácticas, factibles y efectivas. Debe ser capaz también de relacionarse con los demás, de trabajar en equipo y de utilizar las herramientas tecnológicas para llevar a cabo las tareas de la profesión. En la nueva propuesta curricular se pretende que el aprendizaje de los estudiantes se desarrolle por competencias fundamentales o básicas que provean el sustento para otras más específicas.
Según la propuesta de la UNESCO (1996), que establece una educación basada en cuatro pilares: aprender a conocer: consiste en que cada persona aprenda a conocer y comprender el mundo que lo rodea conforme a los cambios tecnológicos, económicos y sociales, para vivir con dignidad, desarrollar sus capacidades y comunicarse con los demás. Aprender a hacer: significa aprender una competencia para enfrentar situaciones diversas e imprevisibles, es también trabajar en equipo. Aprender a vivir juntos: es realizar proyectos comunes, solucionar conflictos de forma inteligente y analizar los riesgos y retos del futuro y aprender a ser que es desarrollar la autonomía y la capacidad de juicio y fortalecer la responsabilidad personal en el destino colectivo.
En la educación superior, se requiere de una atención especializada a temas sociales que buscan atender problemáticas como la desigualdad, la discriminación, la violencia, la pobreza y el deterioro ambiental; de ahí la importancia de incorporarlos al currículo en todas las áreas del conocimiento. Por parte de organizaciones y acuerdos internacionales para frenar esta problemática hasta el día de hoy se incorporara la dimensión ambiental en sistemas educativos formales e informales y se considerara la educación ambiental como un instrumento para la sustentabilidad en currículos de diferentes niveles, con una aproximación interdisciplinaria (PNUMA, 2012) todos estos temas deben ser abordados de manera transversal y poner énfasis en lo afectivo o actitudinal; su plan de intervención debe ir más allá del aula, constituirse en todo el conocimiento adquirido ya sea académico o de la realidad.
Por lo que esta propuesta trata de un sistema de valores que exige responsabilidad, voluntad, compromiso, planificación democrática y participativa en un marco ético de cooperación y solidaridad, capaz de superar el individualismo. Mientras que el desarrollo humano es un objetivo a perseguir como también el nivel de bienestar. Del mismo pretende ayudar a distinguir entre la formación de capacidades humanas y cómo se utilizan las capacidades adquiridas, como son: alcanzar una vida larga y saludable, que tengan conocimientos y que cuenten con acceso a los recursos necesarios conforme a la participación de las personas en la toma de decisiones para que sean agentes activos de su propio desarrollo.
1. EDUCACIÓN AMBIENTAL
La educación ambiental es un proceso que reconoce valores y aclara conceptos centrados en fomentar las actitudes, destrezas, habilidades y aptitudes necesarias para comprender y apreciar las interrelaciones entre el ser humano, su cultura y la naturaleza. La educación es fundamental para adquirir conciencia, valores, técnicas y comportamientos ecológicos y éticos empatados con el desarrollo sustentable y que favorezcan la participación comunitaria efectiva en la toma de decisiones. La cual debería de tomar en cuenta el medio natural y artificial o físico en su totalidad, debería ser un proceso continuo y permanente en la escuela y fuera de ella; tener un enfoque interdisciplinario; hacer hincapié en una participación activa en la prevención y solución de los problemas ambientales desde un punto de vista mundial, teniendo en cuenta las diferencias regionales; concentrarse en cuestiones ambientales actuales y futuras; considerar desarrollo y crecimiento en una perspectiva ambiental. Con la finalidad de fomentar el valor y la necesidad de la cooperación local, nacional e internacional en la resolución de los problemas ambientales.
El tratado de educación ambiental (1992) considera que:
“La educación ambiental para una sociedad sustentable equitativa es un proceso de aprendizaje permanente. Basado en el respeto de todas las formas de vida. Tal educación afirma valores y acciones que contribuyen para la transformación humana y social para la preservación ecológica. Ella estimula la formación de sociedades socialmente justas y ecológicamente equilibradas, que conservan entre sí la relación de interdependencia y diversidad. Esto requiere responsabilidad individual y colectiva a nivel local, nacional y planetario. La educación ambiental debe generar, con urgencia, cambios en la calidad de vida y mayor conciencia en la conducta personal, así como armonía entre los seres humanos y entre éstos con otras formas de vida”.
Por lo que la educación ambiental es un proceso, democrático, dinámico y participativo, que busca despertar en el ser humano una conciencia, que le permita identificarse con la problemática socio ambiental, a nivel general, como del medio en el cual vive; identificar y aceptar las relaciones de interacción e interdependencia que se dan entre los elementos naturales y mantener una relación armónica entre los individuos, los recursos naturales y las condiciones ambientales, con el fin de garantizar una buena calidad de vida para las generaciones actuales y futuras.
2. LA TRANSVERSALIDAD
Hay tres etapas en la evolución de la transversalidad. A lo largo de la historia los temas transversales solo se añadían a los contenidos de las asignaturas; más tarde, cuando se empezaron a considerar como conocimientos, habilidades y actitudes se pensó en aplicarlos y relacionarlos con otros temas en todo el currículo; en un tercer y último momento se retomaron en los proyectos, para abordarse de manera integrada y contextualizada (Gavidia, 2000).
Palos (2000) expone que los ejes transversales, son temas determinados por situaciones problemáticas o de relevancia social, analizados en toda su complejidad conceptual y ética a lo largo del currículo. Según Molina (2007), los ejes transversales conllevan el desarrollo de competencias sobre aspectos relativos a la identificación de amenazas, la reducción de la vulnerabilidad y la prevención o mitigación del riesgo. Significan una aproximación a la vida cotidiana y contextualizan los contenidos por medio de situaciones reales. La transversalidad puede pensarse desde las dimensiones: institucional, para llevar a cabo acciones para el clima de la organización; curricular, a través de la incorporación de conocimientos, habilidades y actitudes; y como emergente social, para tratar temas que demanda la sociedad Luzzi (2000).
4. EDUCACIÓN TRASVERSAL
La Educación Ambiental por ser un tema de relevancia es de tipo de educación transversal y deben impregnar toda la acción educativa constituyendo una responsabilidad de toda la comunidad educativa. La inclusión de estos contenidos se justifica por la necesidad de relacionar las vivencias del estudiante/participante, con sus experiencias escolares, mediante la introducción en los currículos de una serie de temas que están vivos en la sociedad y que, por su importancia y trascendencia en el presente y futuro, requieren una respuesta educativa que debería constituir la base de una educación integral.
Y es así como la transversalidad se la debe entender en palabras como “el conjunto de características que distinguen a un modelo curricular cuyos contenidos y propósitos de aprendizaje van más allá de los espacios disciplinares y temáticos tradicionales”, desarrollando nuevos espacios donde se insertan los demás aprendizajes, aportando al plan de estudio de valores y actitudes que constituyen la esencia de la formación personal, tanto en lo individual como en lo social.
Lo transversal busca reconstruir la educación en un proceso integral de aprender, que liga a la escuela con la vida y los valores y actitudes más adecuadas para vivir mejor en convivencia con los demás.
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