Terapia Familiar

TERAPIA FAMILIAR: INERVENCIÓN CON ADOLESCENTES

Se percibe de manera sumamente rasa, con el simple hecho de rotar la mirada a un lado y hacia el otro de la realidad, y de manera precisa la realidad familiar, como muchos de éstos sistemas familiares se encuentran en un estado caótico; cuantiosos de ellos, de manera inconsciente y otros más, de manera consciente.

Entendemos por caótico, manifestaciones dentro de la familia, manifestaciones que alteran y perjudican ésta realidad. Sufriendo situaciones sea dificultades en la conyugalidad, parentalidad, divorcio, afectaciones emocionales en los hijos, ausencia de padres, violencia doméstica, trastornos de conducta, etc.

Más aún, se menciona consciente ya que la misma familia descubre que algún miembro se encuentra presentando una situación que termina afectando a toda y cada uno de los miembros de la familia como sistema que es; y otras tantas, que la misma familia no se da cuenta que las presenta, siendo esto una manifestación inconsciente, pasando de manera desapercibida.

En los casos en los que la situación se hace consciente, y se pretende buscar ayuda y solución ante la problemática que se está presentado, existe una herramienta que brinda apoyo y posibles soluciones efectivas si se involucra la familia asumiendo cada miembro el rol que le corresponde. Esto es la terapia familiar.

La terapia familiar es precisamente eso, un tipo de terapia dentro de la gama de terapias que existen, pero especial y específicamente enfocado a la familia, está hecha para brindar apoyo, ayudar a los miembros de la familia a buscar posibles soluciones a su carencia de comunicación y conflictos.

La terapia es proveída por una persona especializada en el tema, y su plan de intervención o tratamiento en particular dependerá de la situación familiar que presenta. Aquí encontramos los motivos por los cuáles se hace o se lleva a cabo un trabajo de terapia familiar, con el fin de mejorar las relaciones problemáticas con los cónyuges, con los hijos, se pueden tratar temas de pareja, situaciones que se presenten entre padre e hijos, abuso de alcohol u otras sustancias, enfermedades, etc.

¿Qué se puede esperar de la terapia familiar? Según la situación presentada, es lo que se puede esperar, a groso modo es una solución, una mejora, identificación de fortalezas, alcanzar de manera conjunta lo logros que se pretendan. Siempre considerando que es un trabajo familiar.

La terapia no resuelve automáticamente los conflictos, pero si puede brindar herramientas que sirvan para mejorar y entender la relación de unos a otros de los miembros de la familia, buscando siempre la eficacia.

La terapia familiar por tanto, es un crisol que clarifica y permite vislumbrar aquellas astillas que se encuentren sumamente inmersas y que pone de manifiesto aquello si quiera por lo que en realidad se acudió. Aunado a ello, en ocasiones existen motivos para asistir que son manifestados, pero que muchos de ellos llevan otras situaciones latentes.

Hasta este momento se ha delimitado lo que compete a la terapia familiar, lo que se espera, y las situaciones en las que puede intervenir. Cómo aterrizar la problemática y que solución o posible trabajo ofrecer.

Nos encontramos frente a una situación en la que un miembro de la familia, en este caso la madre, se encuentra preocupada por manifestaciones que se han estado presentando por parte de uno de los integrantes de la familia.

La madre manifiesta que de un tiempo a la fecha el menor C. de 13 años ha estado en un estado de indiferencia, no responde ante las observaciones e indicaciones recibidas por su padre ni madre.

Últimamente todo lo ha tomado como imposiciones, evita a toda costa proporcionar ayuda en la casa, se le pide arreglar sus espacios, que se preocupe por sus trabajos, tareas, etc. pero no se encuentra una respuesta favorable ni mucho menos positiva.

Otra de las acciones presentadas es el horario, se le pide que llegue a una hora, y como si pareciera no importarle la preocupación de los padres, llega cuando él lo considera o le parece bien.

En una intervención de terapia familiar, lo primero que se realiza es la iniciación del tratamiento según Virginia Satir:

a) Averiguar cómo está constituida la familia

b) Informarse sobre la edad de cada miembro de la familia

c) Explicar a la familia o al miembro que realizó el acercamiento y exposición del caso en qué consiste la terapia familiar

d) Enfocar la atención en el miembro que se encuentre presentando conductas no deseadas o sobre el cual haya sido el motivo de la consulta.

En la primera entrevista, el terapeuta empezará a hacer preguntas que establezcan qué es lo que la familia quiere y espera del tratamiento. Acto seguido el mismo terapeuta explica la naturaleza de la terapia familiar.

Hasta este momento, se dado por aclarado la introducción a la terapia familiar, y una vez recabando la información necesaria y explicando la naturaleza de la terapia, regresamos al caso supuesto planteado.

Cuando la familia se presentó a la terapia se percibió que el adolescente estaba separado de la familia, se encontraba en una actitud a la defensiva, no le nacía cooperar.

Se siguió indagando en la búsqueda de información, lo padres expusieron las conductas que se habían estado venido presentado en casa, lo que ha estado ocurriendo, las acciones y manifestaciones no esperadas, etc.

Como era de esperarse el joven saltó a su defesa, y efectivamente existieron

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