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Tu espejo, tu hijo


Enviado por   •  28 de Octubre de 2018  •  Ensayos  •  2.031 Palabras (9 Páginas)  •  238 Visitas

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Ensayo del libro “Tu hijo, tu espejo”

A continuación, se presentan ideas sobre cuestionamientos que se encuentran en el libro “Tu hijo, tu espejo”, en las cuales se denota que los padres, por mencionar un ejemplo, tienen ideas erradas sobre cómo deben tratar a sus distintos hijos, queriendo, en ocasiones, que los pequeños sean lo que ellos, en su momento, no pudieron llegar a ser. Así pues, sentimientos cruzados en la crianza de los hijos y el cómo se van desarrollando éstos, hace que el hecho de cómo se desenvuelven en su vida como adultos, tenga un peso en sus vidas. Manteniéndolos ocupados superando las limitaciones que sus padres les pusieron al criarlos de determinada manera.

   Si bien, la autora maneja conceptos respectivos a cómo deben comportarse los padres ante determinadas situaciones, en mi opinión, si los hijos ya son adultos, realmente no hay gran cosa que se pueda llegar a hacer, puesto que el daño, los traumas, y los errores cometidos durante la crianza de los hijos en su niñez y adolescencia, los ha marcado de forma tan sustancial, que el intentan revocar lo que se ha cometido, se vuelve un fracaso total. Lo que sí pudiese dar un mejor resultado es el perdón salido directamente del corazón de las familias y, lo más importante, la terapia de grupo o de manera individualizada, puesto que esto va a ayudar a superar los antiguos trastornos que en la actualidad están vinculando a las personas con situaciones difíciles que no les permiten ver más allá de lo que están viviendo de manera tan inquietante.

   Aspectos importantes que rescatar del libro y que influyen sobre manera en nuestro accionar del día a día es lo siguiente: “Otras importantes razones para mantener la negación son el miedo o la comodidad, ya que si reconoces que hay un problema debes hacer algo al respecto. Aunque parezca increíble, muchas personas continúan en negación aún después de ver evidencias clarísimas del problema. Por ejemplo, ven a su hijo consumir drogas o a su cónyuge tener una relación extramarital, o bien que su hija es víctima del abuso sexual de un familiar: reconocer esto implica tomar decisiones muy drásticas; un divorcio tal vez, una ruptura en las relaciones familiares, una confrontación o, en pocas palabras, entrar en un proceso difícil para el cual no siempre se está preparado”. Así pues, cuando mantenemos nuestra capacidad de afrontar los aspectos dolorosos en nuestra vida de manera limitada y no nos damos a la tarea de ver por qué no estamos afrontando estas características que nos alejan de lo que pudiese hacernos disfrutar al cien por ciento nuestras vidas, nos atañe de tal forma que todo el tiempo sufrimos por cuestiones que no deberían seguir inquietándonos y, contrario a ello, debiesen ser aspectos que nos hagan unas personas más fuertes y preparadas para superar cualquier adversidad.

   A través del libro “Tu hijo, tu espejo”, es posible analizar diferentes experiencias acerca de los problemas por los que los padres tienen que pasar, desde momentos incómodos por los que los hijos dependen de su capacidad de afrontamiento, hasta expectativas que los padres colocan en sus hijos haciéndolos pasar por situaciones que los motivan a actuar de maneras incomprensibles (si no se reflexionan de forma psicológica). La vida personal de un ser humano se basa en las diferentes motivaciones por las cuales son dispuestos a pasar, todo un conjunto de relaciones equivalentes a los grupos de apoyo que son parte de sus vidas, las emociones y sentimientos que conforman a los individuos, entre otras cosas, son los aspectos que se disponen en la vida de los sujetos sociales.

   Si bien, los padres ponen sus expectativas en sus hijos, esto se puede explicar de una manera tal que se describe a continuación “La proyección es el proceso de atribuir a otros lo que pertenece a uno mismo, de tal forma que aquello que percibimos en los demás es en realidad una proyección de algo que nos pertenece; puede ser un sentimiento, una carencia, una necesidad o un rasgo de nuestra personalidad. Si bien, la proyección es un mecanismo que puede ser activado ante cualquier persona”. Por lo cual, se dice que aquellas imágenes que los padres tienen frustradas sobre sí mismos, la proyectan en sus hijos de tal manera que desean con todas sus fuerzas que estos pequeños a los que procrearon, sean eso que ellos anhelan ser.

   Muchas veces, por lo anterior, los padres tienden a dañar la autoestima de sus hijos, puesto que los niños no cubren las expectativas que los padres tienen puestas en ellos, por lo que se disponen a agredir la ilusión que tenían sobre lo que en sí quieren que sean en realidad estos jóvenes. “Las personas que critican constantemente, que en todo y en todos encuentran un motivo de queja, que perciben siempre el punto negro en el mantel blanco, tienen un gran desprecio por sí mismos, una sombra tan grande que constantemente la proyectan a su alrededor. Asimismo, quienes ven belleza, bondad y luz en otros están proyectando su propia belleza, bondad y luz”. Entonces, por la propia autoestima dañada que tienen estos padres, los hijos tienen que pasar por aquellas lesiones emocionales que sus padres les propician.

“Ser padre o ser madre es el más honroso y sagrado compromiso que adquirimos con la vida, compromiso que algunos deciden no cumplir, abandonando física, material o emocionalmente a sus hijos; compromiso que otras deciden cumplir quejándose, lamentándose y reclamando a sus hijos por todos los sacrificios, el dinero gastado, el esfuerzo hecho día con día, compromiso que otros, por desgracia los menos, cumplen amorosamente aun con todas sus limitaciones, agobios y errores”. El abandono que muchos padres hacen a sus hijos, los hace padecer situaciones problemáticas que los atañen toda su vida, por lo cual, al no decidirse hacerse cargo de la tremenda responsabilidad que confiere ser padre, marcan a las personas que concedieron la vida. Las cicatrices más fuertes que marcan la vida de un ser humano, sin duda alguna se refiere a la separación de los padres de sus hijos, sin embargo, es posible curar estas heridas emocionales se pueden curar fácilmente con ayuda de terapia psicológica y de apoyo moral que los grupos sociales que rodean al individuo le presenten.

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