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Una Realidad Aparte


Enviado por   •  27 de Noviembre de 2013  •  2.476 Palabras (10 Páginas)  •  605 Visitas

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UNA REALIDAD APARTE.

Más allá hay un abismo, y más allá de ese abismo está lo desconocido.

Carlos Castañeda (1971),

Imagina que un día al despertar de una pesadilla te das cuenta que no estás en tu casa, tu cama no es la misma y te encuentras suspendido en una especie de sustancia invisible, que emana un extraño olor y que es totalmente desconocida y no te permite mover ningún músculo. Todo a tu alrededor es confuso y no logras distinguir ninguna forma familiar. Un extraño sonido sé comienza a escuchar en la lejanía, es un sonido que no logras identificar, te lástima los oídos a la vez que te hace sentir una leve caricia, casi como un susurro erótico anunciando que estás a punto de morir. Sientes un extraño mareo y notas que la respiración se te dificulta, poco a poco se apodera de ti una especie de ansiedad indescriptible, comprendes que no tienes ni la menor idea de que está pasando, entiendes que estás en una situación inusual, por lo tanto tu razón no te da una respuesta a lo que está pasando, mientras más tratas de explicarte a ti mismo que pasa, más te confundes, más te estresas y la ansiedad aumenta. Poco a poco tu capacidad de estructurar una realidad entendible para tus esquemas de percepción se vuelve menos efectiva, estás solo, varado en la nada, inmóvil y perdido… De repente recuerdas que acababas de despertar de una pesadilla y te preguntas -¿Seguiré soñando?- Y una nueva ola de escalofríos invade tu cuerpo al pensar que: de ser así-¿Cómo me puedo despertar?..

Una realidad aparte es el título del segundo libro de Carlos Castañeda en el cual narra su experiencia con Don Juan un brujo yaqui que guía a su aprendiz por los caminos desconocidos del conocimiento ancestral de los toltecas (hombres de conocimiento). Un título, tal vez conocido, que concuerda a la perfección con el trabajo que se desarrollara en las siguientes líneas.

Si por un momento nos ponemos a pensar acerca de la realidad, caemos en la cuenta de que es un tema bastante complejo que requiere de un nivel de análisis igualmente complejo. Si bien está se ha intentado explicar desde múltiples enfoques que van desde la ciencia positivista, hasta la filosofía y la religión, todas estas formas caen en la cuenta de que solo pueden explicar un fragmento de la realidad y esto se debe a que su enfoque está delimitado por el marco de referencia del que parten. Ese marco de referencia del que parten sus diversas posturas restringe su capacidad para percibir elementos que no se encuentren dentro de ese mismo marco por lo que pasan inadvertidos y se vuelven desconocidos para su conciencia.

Para uso inmediato y con ello facilitar el desenvolvimiento del contenido de este texto y siendo abusivos con los escritos de Carlos Castañeda (1971), se tomaran dos conceptos manejados por él: “nahual” y “tonal” mismos que explicaran las diversas realidades que son percibidas por los seres humanos.

El tonal se puede definir como la persona social: “el tonal es el organizador del mundo (…) Quizá la mejor forma para describir su obra monumental, es decir que en sus hombros descansa la tarea de poner en orden el caos del mundo.” (Carlos Castañeda 1974), o en otras palabras como una capacidad innata de los individuos que le da un sentido a la realidad que perciben para que puedan establecer comunicación con sus semejantes y con los demás elementos del mundo y entiendan el medio en el que interactúan logrando así su subsistencia.

Ahora bien, la interpretación que hace el humano de la realidad está basada en un conjunto de procesos cognitivos, que se encargan de dar una estructura lógica y estable a los diversos estímulos que son percibidos por nuestros sentidos. De esta manera el individuo se crea una imagen de los objetos que componen su universo y les otorga un orden, un sentido y una estructura lógico-práctica a partir de establecer relaciones entre objetos con objetos, y objetos consigo mismo. Este proceso se le llamara “filtración de la información” se encuentra regulado por diversos mecanismos que cumplen funciones homeostáticas dentro de la naturaleza de la percepción, limitando la cantidad de información recibida y buscando organizarla e interpretarla a partir de esquemas que simplifican la existencia y supervivencia social del hombre. Esta limitación del proceso de percepción, procesamiento y significación de la información restringe un aspecto significativo en el comportamiento humano: la conducta, la que al determinar una postura a partir de un marco de referencia dado, se comportara con tanta libertad como dicha postura le permita. Eso es lo que en esencia significa el concepto de “tona”l.

Esta capacidad del individuo es de naturaleza social y gobierna en gran medida el tipo de interacción que está permitida dentro de una sociedad

Ya se ha dicho que los seres humanos están determinados biológicamente para solo poder percibir una determinada cantidad de información proveniente de su entorno, no percibiendo todos los estímulos de la realidad sino sólo aquellos relevantes para su adaptación en el medio en el que se desenvuelven.

Por medio se puede entender a todo conjunto infinito de elementos que interactúan en una dimensión dada y en un determinado espacio-tiempo generando una totalidad. Esto significa que cada medio posee sus propias estructuras que se encargan de organizar los distintos elementos que interactúan entre sí, de tal forma, que estos adquieren un significado. A este conjunto de elementos que poseen un significado en común se les puede atribuir la capacidad de llevar a cabo una función preestablecida por las mismas condiciones que los originaron. En otras palabras se convierten en un sistema que posee un conjunto de condiciones y reglas que regulan los procesos de interacción entre los elementos que lo conforman para poder llegar a un mismo resultado final (equifinalidad).

Todo lo anterior nos lleva a la conclusión de que los humanos generan patrones recurrentes para dar un sentido y un significado a la realidad que perciben y estos mismos patrones limitan su capacidad para dar nuevos sentidos y significados a su realidad. Por decirlo de otra manera se cae en un círculo vicioso dentro del cual no se puede distinguir una realidad distinta debido a que el marco de referencias dado restringe la capacidad de percibirla y solo se podría percibir saliéndose del marco establecido lo que implicaría distinguir una realidad distinta. Esta paradoja deja en claro la dificultad para poder efectuar un cambio dentro de la percepción de la vida cotidiana y avanzar a una que no lo es debido a que la primera se construye desde el instante mismo en que se nace y se es arrojado a la vida social en la

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