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Esta es una trascripción de una charla sobre la enseñanza, ofrecida por el Dr. Taherzadeh

Al-GarApuntes7 de Noviembre de 2016

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Esta es una trascripción de una charla sobre la enseñanza, ofrecida por el Dr. Taherzadeh

Amigos en cada época la prueba ha sido diferente, en los tiempos de la edad temprana de la Fe la prueba era permanecer firmes y hasta ofrendar la vida. Creo firmemente que la prueba para hoy en esta época es mantenernos firmes como bahá’ís, a pesar del mundo de afuera, y evitar introducir en la Fe prácticas y obras que ocurren en el mundo exterior; porque si traemos hacia dentro de la Fe todos los métodos y las ideas que existen en el mundo de afuera, entonces nos destruimos a nosotros mismos y a la Fe propia. Esta es nuestra prueba para este tiempo, nuestro reto es vivir en el mundo sin volvernos como él, y no permitir que las cosas del mundo afecten nuestro trabajo en el sendero de la Fe.

Actualmente vivimos en un mundo de ventas, ustedes saben como funcionan las ventas, esto se ha convertido en parte de nuestras vidas, no podemos escapar de él, todos nos hemos visto afectados por eso, en cada esquina que nos paremos encontraremos algo que nos atrae inmediatamente, que atrae la atención, porque alguien quiere vender algún producto, y talvez hasta cierto punto nuestro trabajo de servir a la Fe ha sido afectado por ello, esta es nuestra prueba realmente, el día de hoy no he traído para ustedes algo mío, de mis pensamientos, todo lo que voy a decir está basado en los escritos de Bahá’u’lláh, ‘Abdu´l-Bahá y Shoghi Efendi, y cuando mencione lo que voy a decir conforme avancemos, talvez consideren que hay un mal entendido aquí muy grande, en todos los países del mundo mayormente en Europa, y en los Estados Unidos hay un mal entendido en relación a la enseñanza, pienso que hasta que no lo aclaremos nunca podremos tener éxito en la enseñanza porque en los reportes que llegan la interrogante siempre ha sido ésta ¿Cómo podemos hacer algo los bahá’ís para que la gente sea atraída hacia la Fe?, ¿qué podemos hacer para que asistan a nuestras reuniones? esa es la pregunta más frecuente y este mal entendido del que vamos ha hablar como ya mencioné es sobre la enseñanza.

¿Qué es la enseñanza? En el mundo exterior hoy en día, al enseñar los principios de una religión, su propósito es solamente el de aumentar el número de los miembros de una comunidad, éste es su propósito, éste es el propósito de la enseñanza ¿verdad? Toda religión todo cuerpo o ideología se esfuerza para obtener más miembros, éste es el motivo de sus esfuerzos, ahora en la Fe de Bahá’u’lláh no existe tal motivo, nosotros no enseñamos la Fe amigos para aumentar el tamaño de nuestra comunidad, éste es un principio básico en la Fe. El propósito de enseñar la Fe, el propósito principal no es aumentar el número de los creyentes de la Comunidad, aunque para algunos de nosotros podría parecer sorprendente tal afirmación, en realidad esto ocurre como un resultado de nuestros esfuerzos de enseñanza, la comunidad crece cuando enseñamos la Fe y esto es el resultado, el fruto de la enseñanza es el derivado, el que los miembros de la comunidad aumente al enseñar la causa de Dios Bahá’u’lláh la describe como la más meritoria de todas la acciones de la vida de un individuo, y estoy citando de algunos textos de los Escritos, Bahá’u’lláh ha ordenado que el enseñar la Causa se convierta en un acto de devoción hacia Dios, como un acto de devoción hacia Dios y permítanme explicarles por qué y ¿cómo sabe qué es un acto de devoción?, cuando uno realmente se concentra y ora, recita sus oraciones obligatorias, dice sus oraciones realmente con humildad, esto es un acto de devoción, cuando sus corazones se vuelven enternecidos, ayunan y realizan actividades ayunando, éste es un acto de devoción, enseñar la Causa también es un acto de devoción y veremos que es el más importante de todos los actos de devoción, y no está diseñado con el propósito de aumentar el número de creyentes ya que en cuanto lo traen a ese nivel rebajan la Fe en un nivel de ventas, colocamos a la Fe en un nivel donde nos volvemos oportunistas y la Causa de Dios no está establecida sobre el oportunismo, es la Causa de la Verdad, la Verdad con “V” mayúscula y la Verdad de la Causa es tal que no puede aceptar el oportunismo, debe haber sinceridad absoluta y Verdad.

Ahora no voy a leerles todos los pasajes sobre la enseñanza, estoy seguro que todos ya los han leído, lo que quiero decirles es que hay algunos principios en esta vida que tienen un paralelo en los mundos de Dios, en otras palabras hay principios que operan tanto en este mundo como en el venidero y en todos los mundos de Dios, es el mismo principio. Esta vida, de hecho es una  sombra del mundo espiritual de Dios, todo lo que vemos aún este árbol aquí afuera en el jardín tiene una contraparte en el mundo espiritual, es solamente un reflejo de alguna verdad espiritual en el mundo de Dios, la cual conoceremos conforme avancemos a través de los reinos siguientes, todo en esta vida tiene una contraparte en el mundo espiritual. Hay un principio, un principio que mantiene juntos a todos los mundos de Dios, los interconecta pero se manifiesta asimismo en diferentes niveles, ahora hay un principio en esta vida de que todo objeto, todo objeto físico que entre en la fuerza de gravedad de la tierra es atraído hacia ella, este es el principio, este es el principio del amor, de la atracción, los científicos tienen un nombre para ello, es la atracción entre las masas, y si lo examinamos detenidamente veremos que no es, sino el principio del amor, el cual los une a los dos, ahora si tengo un objeto en mi mano y lo dejo ir ¿qué pasa? ¿qué ocurre? ¿Por qué se cae? Es porque la tierra atrae todo hacia sí misma, hay una relación de amor entre los dos y debido a que lo ama lo atrae hacia ella, el destino de todo finalmente es el de alcanzar la tierra, el destino de las cosas no es el de estar flotando en el aire, sino el de posarse sobre la tierra, este es su hogar, allí es donde pertenece ¿lo ven ahora? Pero mientras haya esta barrera aquí como mi mano este objeto está siendo privado de su destino, no puede venirse abajo, no puede llegar a la tierra, ¿lo ven?, este es un principio de la creación, y este principio es verdadero en todos los mundos de Dios.

Ahora en cuanto al alma del hombre, ¿qué le ocurre, que le ocurre a su alma? Tomemos este principio para ver como se aplica a nuestras almas, el alma del hombre no proviene del mundo de la materia no es una cosa material, proviene del mundo de Dios, no pertenece a esta tierra, si perteneciera a esta tierra su hogar estaría en la tierra, habría descendido y hubiera descansado sobre ella, pero su hogar no está aquí, su hogar está en el mundo de Dios, y por lo tanto es una relación de amor entre las almas de los hombres y los mundos espirituales de Dios, su destino, el hogar del alma es el de entrar en contacto con Dios, ahora no hablamos de Dios con la esencia de Dios, no mezclemos esto, hablemos de la Manifestación de Dios, digamos que el destino de toda alma es el de llegar y estar unida en esta era con Bahá’u’lláh, alcanzarlo, este es el destino de todas las almas, y por lo tanto hay una relación de amor entre Bahá’u’lláh y todas las almas, Bahá’u’lláh anhela ver que todas las almas lleguen a Él, lo reconozcan y estén unidas a Él, este es el destino del alma del hombre, ven ustedes ahora la relación exacta, su destino es enamorarse de Bahá’u’lláh, de entrar en contacto y formar parte de Él, pero hay muchas barreras, justo como mi mano es una barrera que no permite a este objeto caer a la tierra, la gente tiene barreras, las almas tienen muchas, muchísimas barreras que evitan que reconozcan a Bahá’u’lláh y se acerquen a Él, pero su destino es finalmente alcanzarlo, la enseñanza de la Causa de Dios es remover estas barreras, cuando ustedes remueven esas barreras ¿qué pasa? Inmediatamente la relación de amor que siempre ha existido atrae al alma, el alma es atraída hacia Bahá’u’lláh, ¿lo ven? alcanza su destino, esto es por lo que Bahá’u’lláh dice: a la vista de Dios, no hay nada más meritorio que atraer un alma hacia Dios, nada complace más a Dios que ver un alma atraída hacia Él, así como nada hace a esta tierra más feliz que ver todo atraída hacia el. Esto es por lo que la  enseñanza de la Causa es lo más meritorio de todas las acciones a la vista de Dios, no existe ningún acto que sea más meritorio que enseñar la Fe, no con el propósito de aumentar el número de los miembros, ¡Oh no!, este no es el motivo, el motivo es atraer al alma hacia Bahá’u’lláh, acercar un alma a Dios, si tenemos presente este motivo cuando salgamos a las calles a enseñar veremos que cosas maravillosas nos sucederán, de las que les voy a platicar.

En una de sus Tablas Bahá’u’lláh menciona que hay dos acciones muy meritorias, las más meritorias a la vista de Dios, la primera es la sangre del mártir, el mártir que ofrece su vida en el sendero de Dios, la segunda, las lágrimas derramadas por amor a Dios, esto es cuando nuestros corazones se vuelven enternecidos y las lágrimas fluyen por el amor a Dios, cuando ustedes leen los textos de los Escritos se sumergen en los Reinos Espirituales el alma llega a conmoverse, sin embargo en esta parte del mundo nos educan para no llorar, pero si ustedes no aprisionan sus almas verán que las lágrimas son buenas, déjenlas ser libres, déjenlas, déjenlas, déjenlas mostrar aquello que se siente cuando están conmovidos. ‘Abdu’l-Bahá cuando participó en una reunión de amigos en Londres a presenciar una obra sobre la historia de Cristo, en la audiencia, mientras estaba sentado lloró muy sonoramente, sus lágrimas fluyeron y lloró, y lloró y lloró, lo ven estas son las lágrimas que provienen del amor a Dios, pero como les dije en esta parte del mundo estamos educados para no mostrar nuestras emociones, pero, esto no importa, lo que importa es lo que hay en sus corazones. Ahora, Bahá’u’lláh dice que estas dos acciones son las más meritorias, una es la sangre del mártir, bien ¿por qué la sangre del mártir? ¿por qué esto es lo más valioso que el hombre puede entregar a Dios? ¿creen que puede haber algo más valioso? piénselo, no hay nada más valioso que ofrecer sus almas, dar sus vidas como lo hicieron muchos mártires, muchos de los amigos, muchos, muchos de los creyentes, veinte mil personas dieron sus vidas, y tuvieron a su elección no entregarlas, pero la entregaron, este fue su más grande sacrificio, si quieren saber que tan valiosa es la vida del hombre, les daré un ejemplo: si alguien viene a ustedes y les dice, ‘voy a darles todos los tesoros del mundo, solamente déjenme tomar sus vidas’, ¿lo aceptarían?, ven ¡qué tan valioso es esto! aún si fuera un anciano, no lo haría, aún preferiría su vida, esto es por lo que Bahá’u’lláh afirma que si un hombre, desea sacrificar su vida a Dios, esto es lo más meritorio, sin embargo, también dice: hemos desanimado a los amigos, hemos desanimado a los creyentes, a entregar sus vidas voluntariamente, porque muchos de los primeros discípulos de Bahá’u’lláh, querían dar sus vidas le rogaban a Bahá’u’lláh que los aceptara como mártires, miles de personas lo hicieron cuando llegaban a su presencia se tornaban tan magnetizados por sus poderes se volvían tan exaltados en el mundo del espíritu que no querían ser separados de Él, y le rogaban que los aceptara como mártires, y en muchos casos Bahá’u’lláh los aceptó, y estas personas se fueron de allí, finalmente se convirtieron en mártires, dieron sus vidas, pero de hecho más tarde en su Ministerio Él lo prohibió a sus seguidores que pedían ser mártires. Él dijo:”hemos prohibido a los amigos ofrecerse para dar sus vidas”, y después Él dijo:”debido a esto hemos reemplazado esta acción por la enseñanza”, recuerden que les estaba diciendo que hay dos cosas meritorias a la vista de Dios, dos cosas, una el martirio y la otra las lágrimas que vertimos por amor a Dios, ahora decimos, hemos desanimado a los amigos a dar sus vidas y por lo tanto les pedimos enseñar la causa, y hemos otorgado la misma estación de un mártir, a una persona que enseña la Causa de Dios, la estación del martirio, en una de sus Tablas Él dice:”si una persona enseña la Fe con sabiduría, su estación es aún mayor que la de un mártir”, ¿lo ven ahora, que tan importante es esto?, ¿por qué? no es porque Bahá’u’lláh nos diga vamos a hacer más bahá’ís, quiero que la comunidad bahá’í crezca, crezca y crezca, esto no es lo que Bahá’u’lláh nos está diciendo, eso sería oportunismo, de hecho en uno de sus escritos Bahá’u’lláh dice: Dios es independiente del hombre, Él no nos necesita, si nadie viene a Él, Él sigue siendo Dios, y Él es grande y Él no necesita de nosotros, así que cuando Él dice “atrae un alma a Mí”, es debido a esta relación, recuerden la historia del objeto y la tierra, y el alma del hombre y Bahá’u’lláh, existe una relación, está anhelando ver a un alma atraída hacia Él, es por eso que en las enseñanzas Islámicas el acto de enseñar, es el de conducir un individuo a la vida espiritual, y es como si diera vida a toda la humanidad, y Dios le recompensará como si hubiera dado vida a todo el mundo, así cuando mencioné que la enseñanza es un acto de devoción a Dios, es porque estamos ayudando a una alma acercarse a Dios, así que por favor no la rebajemos al nivel de las prácticas de nuestro mundo exterior, en el cual todo es oportunismo, no estoy en contra, por favor, no estoy en contra de los pósters, la publicidad, y la entrega de folletos, todas estas cosas servirán, si ustedes quieren hacer, como alguien dijo aquí, estas son actividades de proclamación, y atraen la atención de la gente, pero esto no es enseñanza, la enseñanza es un acto de devoción, si, es un acto de devoción a Dios, y necesita observar algunos prerrequisitos, uno no puede simplemente salir a enseñar la Fe, necesita estar preparado, ¿qué cualidades debemos tener a fin de ser capaces de enseñar?, tomemos un ejemplo del mundo exterior, nosotros salimos y enseñamos la Fe, y platicamos acerca de las enseñanzas de Bahá’u’lláh, y la gente nos responde, oh no, esto es una utopía, eso nunca sucederá, y dicen: ya encontraremos la solución a los problemas del mundo de otro modo, ¿no es cierto?, y una y otra vez encontramos diversos planteamientos que finalmente no funcionan, esto sucede una y otra vez, tengo la impresión de que en la Fe también, tenemos una situación similar entre nosotros, solamente examinémonos a nosotros mismos, tratemos de examinarnos francamente, Bahá’u’lláh, ‘Abdu’l-Bahá y Shoghi Effendi, nos han dicho que si queremos enseñar la Fe, y si queremos ser exitosos en atraer a la gente hacia Dios, y reconocer a Bahá’u’lláh debemos de hacer ciertas cosas, y decimos, “si, si por supuesto”, pero hacemos otras cosas, encontramos otros métodos personales, nos cuestionamos a nosotros mismos que método podríamos utilizar para atraer a la gente, pero Bahá’u’lláh ya nos ha dicho lo que debemos  hacer, y nos dice que si no lo hacemos no tendremos éxito, y a pesar de lo que Él dice, pensamos: bueno, rompiéndonos los sesos, qué más podemos hacer, tratamos de hacer algo, decimos está bien, pongamos este póster, organicemos esta reunión, conferencias, charlas hogareñas y nada sucede o muy poco, y entonces decimos ¿qué hacemos? y entonces releemos los escritos de Bahá’u’lláh, ‘Abdu’l-Bahá y Shoghi Effendi, Ellos dicen: “esta es la única manera”, entonces decimos sí esto es la verdad, pero creo que hallaremos otras maneras, no hay otras maneras, amigos, no hay otras maneras, y hasta que nos demos cuenta de esto hasta entonces podremos ser exitosos en la enseñanza de la Causa de Dios, no hay otras maneras, yo mencioné una parte de las palabras de Bahá’u’lláh, y las parafraseé porque no hay tiempo para leerlas, ustedes mismos pueden encontrarlas, si una persona quiere enseñar la Fe, tiene que adornarse así mismo, con el ornamento de un carácter recto y loable, de modo que sus palabras puedan atraer los corazones de aquellos que son receptivos a la Causa. Y después escuchen esto, Él dice: “sin esto él nunca puede esperar tener influencia en su oyente” ¿ve qué tan claro es? Cuando Él dice: “vive la vida de acuerdo a las enseñanzas”, significa que si no lo hace así, nunca podrá influenciar a nadie, ¿tiene que ver esto con que no podemos atraer a la gente? Por supuesto, Él nos lo dice aquí: ‘Abdu’l-Bahá dice: “que tenemos que vivir una vida verdaderamente bahá’í” y luego continua: “de otro modo no habrá resultado en absoluto” estas son las palabras de ‘Abdu-l Bahá.  Shoghi Effendi dice lo mismo en sus escritos, no por la fuerza de números, de cifras, no mediante una campaña de enseñanza organizada, no por la mera exposición de una serie de principios nuevos y nobles, no mediante una campaña de enseñanza, aunque, sea universal, no importa cuan elaborada en su carácter, ni siquiera mediante la conciencia de nuestra Fe, o la exaltación de nuestro entusiasmo, podemos finalmente esperar lo indicado, a los ojos de una era crítica y escéptica, los reclamos supremos de la religión, Él dice que ninguna de estas actividades por sí mismas, puede hacer que el mensaje de Bahá’u’lláh sea aceptado, por favor, no me mal entiendan, Shoghi Effendi no está diciendo que ustedes no deberían tener una campaña de enseñanza, Él no está diciendo que uno no debe hacer una exposición de los principios, y enseñanzas de Bahá’u’lláh, lejos está de eso, sino que dice que todas estas actividades no traerán resultados por sí solas, y dice que lo que nos traerá resultados es lo siguiente que les voy a contar, aquellos de ustedes que han estudiado los escritos de Shoghi Effendi saben que tan exacto era Él en sus palabras, que tan exacto y que tan enfático, ahora fíjense en el énfasis aquí, cuatro veces en el mismo renglón, una cosa y solo una cosa, aquí van dos énfasis, una cosa y solamente una cosa asegurará sin duda, la tercera y por sí sola, significa que nada más, el triunfo indudable de esta Sagrada Causa, a saber, el grado en que nuestra vida interior, y carácter privado refleje en sus múltiples aspectos el esplendor de aquellos principios eternos, proclamados por Bahá’u’lláh, recuerden siempre la palabra reflejar, hasta que no nos convirtamos en espejos, espejos que reflejen aquellas múltiples enseñanzas de Bahá’u’lláh, podremos finalmente esperar atraer a alguien hacia la Fe, ahora, ¿no se les hace muy enfatizado este texto?, honestamente cuando yo solía leer eso, a menudo me decía a mí mismo, bueno, esto es maravilloso, maravilloso, realmente maravilloso, y después lo dejaba y decía vamos a hablar acerca de métodos de enseñanza, ¿qué podemos hacer para atraer a la gente hacia la Fe?, bueno nosotros nos rompemos los sesos para hallar esta manera o aquella otra, y después regresamos aquí y volvemos a lo mismo, pero nada resulta, vivir la vida como un bahá’í no es lo mismo que vivir la vida como la conocemos hoy en día, hay mucha gente maravillosa que no es bahá’í, y vive una vida loable, ¿no es cierto? Gente honesta, cortés, amable y amorosa, incluso hay mucha gente que dona muchos millones a los pobres, y el acto en sí es muy loable, pero entonces que diferencia hay entre esto y vivir la vida como un bahá’í, aunque la gente sea creada de esa manera desde la niñez de ser cortés, amable, vivir en una atmósfera de generosidad y amor, y que lo tenga como hábito, es maravilloso pero este no es el único propósito de la vida de un bahá’í, por supuesto que nosotros tenemos de tener estas cualidades, pero para vivir la vida como un bahá’í necesitamos algo más, y no tenemos que tener una gran preparación para lograr esto, podemos vivir en forma virtuosa y convertirnos en lo que Shoghi Effendi dice, refleje los principios eternos de Bahá’u’lláh, bien, las personas de las que les estaba hablando, los que no son bahá’ís pero muy generosas y desprendidas de las cosas materiales, podemos compararlas con una hermosa lámpara hecha de cristal exquisito, han visto estos hermosos candelabros estas luces de cristal que se ven adorables, ellos son así pero no están encendidos, no están encendidos no han reconocido a Bahá’u’lláh, ahora bien, piensen en una pequeña, vieja y muy sucia lámpara, la cual está llena de polvo, que sucede cuando la conectan a la electricidad, esa lámpara aunque está sucia empieza a brillar, ¿por qué? Esto es vivir la vida, porque ha sido conectada a la fuente de poder, la fuente de electricidad sin importar su apariencia y todos los atributos que tiene, esta es la diferencia entre vivir la vida como bahá’í y vivir la vida como un no bahá’í, ahora no importa cuan lleno pudiera yo estar de imperfecciones, si llegara a comprometerme, si tan solo pudiera enamorarme de Bahá’u’lláh, entonces me convertiría en esa lámpara que está conectada, entonces nos convertiríamos en una nueva creación, entonces reflejamos todas esas maravillosas enseñanzas cualidades y virtudes que menciona Bahá’u’lláh, enamorarse es la clave, sin embargo a menudo enseñamos la Fe a un nivel intelectual y este es realmente uno de nuestros problemas, una de nuestras pruebas, les estaba diciendo que debido a que tenemos que vivir en un mundo exterior, ese mundo exterior actúa en forma de una prueba sobre nosotros, todo lo que hacemos en el mundo de afuera se convierte en un problema, en el nuevo mundo, en el mundo nada menos que el de Bahá’u’lláh, el de la Fe, uno de los problemas es que nos aproximamos hacia todo con nuestra mente, y no con el corazón, cuando nos hacemos bahá’ís o cuando reconocemos a Bahá’u’lláh, o cuando hablamos acerca de Él, a menudo he escuchado decir, yo creo en Bahá’u’lláh, acepto y observo todas estas maravillosas enseñanzas, que Él a traído a nosotros, pero las enseñanzas de Bahá’u’lláh son en sí secundarias, Bahá’u’lláh no ha venido al mundo para ese propósito, incluso Él lo menciona, no he venido al mundo solo para darles enseñanzas y leyes, Él no ha venido para enseñarnos a tener un gobierno internacional o para decirnos que debemos elegir un idioma internacional, que los hombres y las mujeres tenemos los mismos derechos, estos son derivados de su revelación, estas son las partes secundarias de Su enseñanza, este no es el propósito de la venida de Bahá’u’lláh, Él ha venido aquí para que nosotros como seres humanos cada alma pueda ser atraída hacia Él, pueda entregarse a Él, de modo que pueda convertirse en una nueva creación, este es el propósito de ser un bahá’í, es convertirse en una nueva creación, Cristo habló de lo mismo, Él dice: deben volver a nacer, el propósito de esta Revelación es hacer de cada alma una, nueva alma, es otorgarnos las cualidades espirituales que nuestras almas necesitan en esta época, por lo tanto también si llegaran a realizarse las enseñanzas, si tendremos un gobierno mundial, un idioma universal, todas esas enseñanzas sociales y otras enseñanzas caerán en su lugar.

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