Catequesis prebautismales TERCER NIVEL
amdeividApuntes4 de Junio de 2017
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TERCER NIVEL – COMPROMISO –IGLESIA.
TEMA 1. IMPORTANCIA DEL BAUTISMO Y LOS SACRAMENTOS EN LA VIDA.
Objetivo. Que los participantes aprecien con claridad cuál es la vida nueva que se espera de los bautizados para que, asumiendo su compromiso sean constructores de una sociedad donde se puedan vivir los valores evangélicos.
BIENVENIDA. Bienvenidos, hoy haremos conciencia de la importancia que tienen los sacramentos en nuestra vida, también de cómo vivir nuestro compromiso bautismal. Esto no termina con el bautismo del hijo o ahijado, sino que supone una responsabilidad y el compromiso de vivir según el evangelio para madurar en la fe.
NOS UBICAMOS. Los sacramentos se hacen presentes en los momentos más importantes de nuestra vida, desde el nacimiento hasta la muerte, la Iglesia tiene la misión de acompañarnos y ayudarnos a enfrentar mejor cada momento, con un mejor discernimiento para responder mejor con amor a la voluntad de Dios.
Peor eso es necesario que reflexionemos el significado de nuestra vida sacramental y qué es lo que se espera de un católico, pues con la gracia de Dios podemos ser los actores del cambio, quienes marquen la diferencia en muchos momentos claves de la historia como la M. Teresa de Calcuta, Juan Pablo II y otros más, cuya fuerza estaba precisamente en los sacramentos.
DIOS ILUMINA NUESTRA VIDA (ROM 6,4-7). Leer.
PROFUNDIZAMOS. Partamos del ideal cristiano: vivir en Cristo en la vida de la Iglesia instaurando el reino de Dios. Si perdemos de vista la misión del cristiano en el mundo o cuál es la esperanza que mueve nuestra vida, todas nuestras acci9ones y ser cristiano pierden sentido, no se entiende y se convierte en un ritualismo o normatividad.
En este campo hay muchos cristianos no maduros que aún no comprenden por qué la Iglesia es celosa de cumplir las normas para acceder dignamente a los sacramentos. Mucha gente que no valora la vida cristiana se enfada y hace chantajes para evitar todo compromiso en la preparación, en el sacramento del bautismo y demás.
El bautismo es el primer paso para entrar en esta dinámica de salvación. Este sacramento es necesario para salvarse 8MC 16,16). No hay otro camino para asegurar la entrada en la bienaventuranza eterna. Por eso no debe descuidar la misión que ha recibido del Señor, hacer renacer del agua y del espíritu a todos los que piden ser bautizados.
El Señor Jesús ha unido la salvación al sacramento del bautismo, pero su intervención salvífica no ha quedado limitada a los sacramentos. La necesidad del bautismo viene, porque sin la incorporación a Cristo, nadie puede salvarse, porque Cristo es el único camino para alcanzar la vida eterna. Solo él es el Salvador de los hombres (J 14,9; Hech 4,12). “Por el bautismo nacemos de nuevo espiritualmente2 8CONC. Florencia). Cristo nos llama a nacer de nuevo del agua y del espíritu 8JN 3,3.5). San Pablo habla de “nueva creación” (2 Cor 5,17) y de nuestra 2ADOPCIÓN COMO HIJOS” (Gal 4,5-7). Por el bautismo nos hacemos “partícipes de la naturaleza divina” (1 Pe 1,4) y compartimos la misma vida de Dios...
Solo por nacimiento o adopción se puede disfrutar de la vida familiar en la sociedad humana. Nacer de unos padres nos proporciona su guía, disciplina y protección; ellos tienen el deber de alimentarnos y ayudarnos a crecer. Por el bautismo entramos a la familia de Dios y, solo por este sacramento podemos disfrutar totalmente de la vida divina, compartir su mesa, disfrutar sus cuidados, su paternal amor y perdón. A los primeros cristianos vieron en el agua bautismal el Gérmen de la Iglesia; de la misma manera que el nacimiento es una condición de la familia humana, el bautismo lo es de los demás sacramentos.
Algo que es bueno considerar es que los sacramentos, sobre todo los de iniciación, no terminan cuando el sacerdote dice al final de la celebración: “se pueden ir en paz”. Porque el sacramento tiene que ser eficaz en la vida cotidiana de la persona unida íntimamente a Dios. Por ello es necesario desarrollar la vida de Dios en nosotros a lo largo de toda la vida... Esta vida en Cristo nos lleva a “cristianizar” todas nuestras actividades: familia, trabajo, escuela, sociedad, parroquia. Tenemos que sembrar los valores del evangelio y construir el mundo según el plan de Dios.
Del cristiano es llamado a ser responsable y mantener intacto el regalo del bautismo, es decir, no desfigurar con el pecado la imagen de hijo de Dios, no perder la gracia santificante y la amistad con Dios; esto se logra con la vigilancia, la oración, practicando el evangelio, las obras de misericordia, la integridad de la vida., Nuestro estilo de vida tiene que ser como el de Cristo, amar, orar y perdonar como Cristo amó, oró y perdonó con la ayuda del Espíritu Santo.
ACCION SUGERIDA.
Renueva tus compromisos bautismales, recordando que Dios te llama a transformar el mundo... Comienza por ser cariñoso con quien Dios te ha confiado: tu familia, en seguida con todos.
TEMA 2. ANUNCIAR EL EVANGELIO.
Objetivo: Entender que ser buen cristiano no es tarea fácil ni improvisada para que, desde la famill8ia comencemos a transmitir los valores evangélicos que nos lleven a alimentarnos, crecer y testimoniar nuestra fe.
BIENVENIDA: Dejémonos guiar por el Espíritu Santo para poder entra en una íntima unión con Dios por medio de su palabra.
NOS UBICAMOS. Vivir y anunciar el evangelio en un tiempo como el nuestro, donde las distancias se acortan, pero aumentan las desigualdades sociales, solo se podrá lograr abandonándonos en el Espíritu Santo para que no nos falte el ánimo para poder tender puentes de comunicación y fraternidad con nuestros hermanos.
DIOS ILUMINA NUESTRA VIDA. (Hech 2,42-47). Leer.
PROFUNDIZAMOS.
-Me inicio. La Iglesia llama sacramentos de iniciación cristiana a los sacramentos que ponen los “fundamentos” de la vida cristiana: los fieles renacidos en el bautismo, se fortalecen en la Confirmación y se alimentan en la Eucaristía.
-Me fortalezco: Los fieles, por medio de la confirmación, se enriquecen de una fortaleza especial del Espíritu Santo que les da crecimiento espiritual para el constante combate contra los enemigos del alma: el mundo, el demonio y la propia concupiscencia, este combate comienza desde niños y solo termina con la muerte.
Job dice que “la vida es una milicia”, por ello es necesario el crecimiento que se obtiene por medio de la frecuencia sacramental, porque eso nos capacita para luchar y trabajar por la extensión del reino de Dios, para su honor y gloria.
El crecimiento comienza en casa por medio de la fe de los papás: la bendición de los alimentos, la oración de la mañana y noche, imágenes de Cristo y María y, sobre todo: la misa dominical en familia y estudio permanente de la biblia, eso hará crecer y fructificar la fe, haciéndonos adultos en ella gracias al Espíritu Santo recibido en la Confirmación.
-Vivo y testimonio mi fe3. Los discípulos lo mencionan en el evangelio, están convencidos de que el Señor los ha enviado (Mt 28,19). Ser “discípulos” es seguir a Jesús; “hacer discípulos” es animar y motivar a otros a un encuentro con Jesús ya que en la medida en que se encuentren con Él lo hacen con Dios y sus hermanos. Porque quien ama a Jesús busca comportarse con El, el amor se da entre hermanos, entre gente de la misma dignidad y valor; Jesucristo pide a sus discípulos no descuidar la vivencia del amor, este es el encargo principal que nos ha dejado (Mc 12,31). Jesús lava los pies a los discípulos (Jn 13,1-15), muere en la cruz como consecuencia de amar sin límites (Lc 23,22ss); tenemos ejemplos de amor y servicio recientes como la M. Teresa de Calcuta que vivió y testimonió en el servicio al prójimo, especialmente el más pobre entre los pobres.
A todos nos cuesta ponernos al servicio de los demás, es mucho más cómodo ser servido, pero no podemos negar que el ejemplo de personas como ella, parecen ser tan felices; eso nos inquieta y nos cuestiona. Vivir nuestra fe por medio del testimonio, es el mejor modo de decir “ven conoce a Jesús”, síguelo, Él es el Camino, la Verdad y la Vida.
ACCIÓN SUGERIDA: Leer Hech 2,14-47.
¿Qué anhelos brotan en tu corazón? ¿No te gustaría ser actor en el mundo nuevo?
Has recibido el Espíritu Santo, el Señor te llama a construir una nueva sociedad ¡no tengas miedo!
TEMA 3. Celebremos nuestra fe.
Objetivo: Que los asistentes entiendan los sacramentos como fuente de gracia para que entendidos, vivan los sacramentos con compromiso de discípulos de Cristo.
BIENVENIDA. Recuerden que la vida en Cristo es vivir la vida de hijos de Dios, ser renovados para entrar en la alegría de nuestro Señor, la alegría que brota de nuestra unión con Dios, fuente de las legítimas aspiraciones y del gozo auténtico.
CANTO. Cristo te necesita para amar.
NOS UBICAMOS. Jesús dio una nueva vida en el bautismo, esa vida recibida es algo así como una semilla. Toda semilla es fuente de vida: Jesús quiere que la vida de Dios que recibiste la desarrolles durante la vida diaria hasta llegar a dar abundantes frutos y especialmente para que la dejes expresarse con el gozo de ser redimido.
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